"Sospechas" de Herman Koch

Herman Koch (1953), neerlandés de Arnhem, es un hombre polifacético. Sus actividades abarcan la televisión, como actor y productor, y el periodismo como columnista. Dentro del mundo de la literatura ha tenido un éxito importante desde el principio, cuando, en 1985, publicó una colección de relatos. En 2009 publicó "La cena", que se proclamó como libro del año en los Países Bajos y que Salamandra sacó en España un año después. Fue un libro muy leído y comentado, con un estilo narrativo que caracteriza a Koch y que es muy reconocible. Misterio, escepticismo, ironía, vida cotidiana, miserias y grandezas. 

"Casa de verano con piscina" (Salamandra, 2012) y "Estimado Sr. M." (Salamandra, 2016) han seguido la misma estela de la novela anterior y ha asentado a Koch en el panorama literario, en el que tiene muchos seguidores. Su visión ambigua y ciertamente extraña de los acontecimientos y sus personajes en el filo de lo moral, atraen a los lectores. 

La nueva publicación de Koch es este "Sospechas". De nuevo la disección de la sociedad contemporánea aparece ante nuestros ojos con la mirada de Koch. Agria, impertinente, potente, personal, pero también llena de claves que podemos reconocer sin demasiado esfuerzo. Los pecados capitales de nuestro tiempo expuestos sin demasiada ceremonia. La vulnerabilidad, la crueldad, los desahogos morales, la falta de ética, la violencia estructural...Todo eso en una historia que tiene personajes que vienen marcados ante nuestros ojos y que son reconocibles. En "Sospechas" está Robert Walter, uno de esos hombres afortunados, alcalde de Ámsterdam, un tipo con suerte al que la política le ha dado muchas alegrías y satisfacciones. Un incidente, que en apariencia no debería ser tenido en cuenta, que no tiene importancia, sucede justamente el día de Año Nuevo, en una de esas recepciones propias de la fecha. El alcalde sorprende a su mujer, Sylvia (nombre supuesto), en animada conversación con el concejal Maarten van Hoogstraten. ¿Por qué aparece la sospecha? ¿Qué es lo que ve el alcalde en ese breve y fugaz momento de charla? Y todavía más ¿qué hay en las vidas de este matrimonio para que la sospecha anide? ¿Qué clase de reacción tendrá y cómo cambiará, o no, todo?

Una situación tan probable, que a cualquiera puede suceder en un momento dado, da pie aquí al desarrollo argumental que, con la fina ironía propia del autor y también con una considerable mala leche, se plasma en la historia con todas las consecuencias. Los celos son un motivo dramático muy notable desde las tragedias griegas. Y los celos pueden volver loca a una persona cuerda y destrozar una relación agradable. Hasta qué punto la pendiente será el camino a recorrer, hasta qué punto la razón se impondrá, qué grado de locura impregnará a partir de ahora las actuaciones del alcalde, todo eso está en el libro.

La historia, escrita en primera persona, parte de un supuesto que desconocemos si es verdad o no: la infidelidad de la esposa de Robert. Ante esas sospechas, el primer pensamiento del alcalde es ver qué ocurrirá con su hija, Diana (también nombre supuesto): "Diana también había sido feliz toda su infancia con nosotros, nuestro amor incondicional le había dado confianza en sí misma. Nuestro amor mutuo y el amor de ambos hacia ella". Estas reflexiones demuestran que Robert es un tipo inteligente, por encima de la media como él mismo reconoce y se da cuenta de la importancia que tiene la vida en pareja para transmitir a los hijos una buena autoestima. No es un libro de autoayuda pero tiene reflexiones prácticas que no sorprenden a nadie.

Después de esa primera situación sospechosa Robert irá moviéndose entre dos polos, creer o no creer en que, realmente, hay un problema. Esa es una reacción muy humana y cualquiera de nosotros entendemos que es así como sucede cuando algo te sorprende y te sobrepasa. Su vida política (un hombre carismático, con ideas propias, facilidad de palabra y buena aceptación entre los demás) transcurre entre la empatía y la frialdad. Ambas dualidades aparecen en su personalidad y se demuestran en algunas circunstancias trágicas que van sucediendo. Quizá en su vida personal eso también ocurre.

Pero, al fin y al cabo, Robert es un cínico. Un auténtico cínico, descreído y egoísta, que mira por sí mismo mucho más que por los otros. Es alarmante su falta de empatía ante sus subordinados, la forma en la que se escapa de sus propias culpas y el gesto displicente con el que observa la vida de los otros. Es un narcisista en estado puro. Ansioso de demostrar sus grandezas y siempre atento a ocultar sus debilidades. Es un protagonista que nunca te caerá bien. Aunque sigas sus andanzas con el interés que dan los textos bien escritos y con la evidencia de que la vida es, también, así.

Reseña de la editorial: 

Celebrado internacionalmente por obras como La cena, que en los Países Bajos ganó el Premio del Público y fue declarada Libro del Año en 2009, cautivó a más de un millón de lectores en todo el mundo y logró situarse entre los diez primeros puestos en la lista de The New York Times, Herman Koch vuelve a abordar sin tapujos el doble rasero moral, la hipocresía y la violencia estructural de la sociedad contemporánea.

La vida de Robert Walter, el carismático y popular alcalde de Ámsterdam, marido y padre ejemplar y político sin tacha, transcurre sin excesivos sobresaltos. Pero todo se tuerce en el curso de la recepción de Año Nuevo, cuando Robert sorprende a su mujer, Sylvia, charlando al fondo de la sala con el concejal Maarten van Hoogstraten. Un leve roce con el codo, un fugaz cuchicheo al oído y un alegre brindis entre ellos bastan para que la sospecha se instale en la mente del alcalde. Ante esta situación, absolutamente inesperada para él y que hace tambalear su vida, Robert mantiene la apariencia serena inherente a los hombres de su cargo, aceptando el papel que le ha tocado en suerte. Sin embargo, cuando llegue el momento decisivo, quizá tendrá que sacrificarlo todo para no perder lo único que de verdad le importa.

Gracias a su habitual humor corrosivo, su profunda agudeza psicológica y su formidable talento para captar y plasmar el sinsentido de la cotidianidad, Herman Koch novela con extraordinaria audacia el juego de sospechas, mentiras y traiciones que urde nuestras vidas, y se afianza así como una de las voces más punteras del panorama literario actual.

Reseña del autor (por la editorial): 

Herman Koch (Arnhem, 1953) debutó en el año 1985 con la colección de relatos De Voorbijganger. Ampliamente conocido por sus libros, sus columnas periodísticas y su trabajo de actor y productor en televisión, el salto a la fama internacional le llegó con La cena (Salamandra, 2010), sorpresa edito-rial de 2009 en los Países Bajos, escogido Libro del Año y galardonado con el Premio del Público. Sus siguientes novelas, Casa de verano con piscina (Salamandra, 2012) y Estimado señor M. (Salamandra, 2016), fueron recibidas con el mismo entusiasmo por el público y la crítica, que destacó la honesti-dad y el valor con que Koch plantea temas de compleja ambigüedad. Desde entonces, se ha convertido en uno de los narradores europeos más provocadores y estimulantes, y sus libros, cuyos derechos de traducción se han vendido a más de cuarenta idiomas, son un fenómeno internacional.

 Datos de la edición:

"Sospechas" de Herman Koch. Editorial Salamandra. Traducción del holandés de Maria Rosich. Fotografía de la cubierta: Detalle de Martin Parr. Edición original 2016. Título original: De Greppel. Edición de Salamandra: 2019. 


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