El cine fue el gran milagro del ocio en el siglo XX. La alegría de las noches del sábado, la mejor forma de disfrutar si tenías pareja, si ibas en familia o con amigos. El cine cambió la forma de vivir la realidad y de soñar la vida. Todo se convertía en un vocabulario especial y nuevo. La cinefilia unió a las personas en un lenguaje común, en un encuentro que ningún otro arte ha logrado. Las películas imprimen carácter y sus personajes son parte de la existencia cotidiana. Las modas surgieron del cine y la historia personal de las estrellas fueron el espejo en el que mirarse. Sin el cine, la cotidianeidad hubiera sido más gris, más oscura, menos abierta y libre. Las colas para los grandes estrenos eran el símbolo del deseo de algo mejor. El cine fue la ventana abierta al exterior, la muestra de que la vida se podía escribir con otros renglones. Los años cincuenta en España tienen un resto de sufrimiento añadido que es difícil olvidar. Las cosas estaban condicionadas por la es
¡Cumplimos 15 años! 2009-2024