Esa escritura tensa y reconocible, que parece estar provocando siempre al lector, que da la sensación de que se escribe para levantar velos, para suscitar sentimientos, quizá para construirlos. Esa es Joyce Carol Oates, eterna aspirante al Nobel sin ella pretenderlo, en todas las quinielas siempre y, sobre todo, con una obra perfectamente engrasada, coherente, muy reconocible. Novelas cortas, novelas largas, relatos...También poesía y cuentos infantiles. Ensayos. Escribir es el verbo. Da cosa pensar en esa cantidad de personajes que ella ha creado con una total falta de escrúpulos literarios. Nunca ha cerrado la puerta a decir nada que hubiera que decir. En este caso se recrea en una época llena de sorpresas, una extraña época que alternaba a la vez descubrimiento y ocultación. Lo oculto siempre aparece en sus obras de algún modo. Lo oculto, extraño, duro, pero, eso sí, pertinente, necesario. Un poco ambiguo, sí. En este libro está el mundo de las universidades femeninas. Chicas list
¡Cumplimos 15 años! 2009-2024