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Mostrando las entradas etiquetadas como Louis Valtat

He oído florecer a los almendros

He oído florecer a los almendros y la luz amarilla del sol ha aparecido debajo de una sábana. Las lámparas escupen los silencios y el viejo ventanal, apenas entreabierto, trae lunas de otros años, otras vidas. En esa intersección de la amargura, cuando los tiempos tiemblan y vibran sin motivos, he escuchado las voces de todas las historias y escrito sobre el aire un viento lastimero, una nueva razón que tiene la apariencia de ser nada.  (Pintura de Louis Valtat) 

Perfecta geografía

Emma es una muchacha joven, bonita, rica e inteligente. Es la mujer perfecta. Como la vida va siempre buscando dificultades a quien no las tiene, Emma es huérfana de madre desde muy niña, pero este cometido lo ha suplido, casi a la perfección, la señorita Taylor, que ha ejercido la labor de institutriz de Emma y de su hermana Isabella. Esta tiene unos años más que Emma y cuando la novela comienza ya está casada, precisamente con el hermano del señor Knightley, el hombre que enamorará a Emma. El libro transcurre, pues, entre bodas, entre la de Isabella, ya pasada, y la de Emma, por venir. En medio suceden otras cuantas, porque las bodas eran los hitos, el modo en que Jane Austen contaba el tiempo. Nada mejor que una boda para asentar un momento de la vida de cualquiera, nada mejor que una boda para desgranar alrededor todo un enjambre de sentimientos y de posibilidades. El problema de “Emma”, el libro, está en que no parece fácil que las bodas cuajen si la intervención de Emma,