Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Ellen von Unwerth

La sal de la tierra

  Las fotografías de Ellen von Unwerth tienen alma. No pueden pasar nunca desapercibidas. Es su genio el que se trasluce, el que brilla. La fotografía de moda no es un simple pasatiempo frívolo, tampoco lo es la moda. Es arte. La escojo a ella para ilustrar esta entrada que no tiene nada que ver con la moda ni tampoco con la fotografía. Pero sí con el arte. Con el arte de ser persona.  Las redes sociales tienen mala prensa. Pero hay en ellas una riqueza pocas veces considerada, salvo que tengas unas buenas dotes de observación y repares en ello. Ahí hay gente que merece la pena. Por eso siguen existiendo y no por los trolls, ni los bots, ni los haters. No. Por las buenas personas. Como las que he tenido la inmensísima dicha de conocer en Facebook o en Twitter. Tienen nombre y a ellas va dedicado este post. Gente que cultiva la amistad con sabiduría y que sabe muy bien que la vida no es de un solo color, sino de muchos. Gente que tiene la palabra justa. Gente generosa con sus palabras y

Ellen von Unwerth

Ellen Von Unwerth es una fotógrafa nacida en 1957 que trabajó antes de modelo durante unos diez años. Después cambió su ocupación, tomó la cámara y comenzó a realizar fotografías de moda muy especiales, tanto en color como en blanco y negro. Las que vemos aquí son una pequeña muestra. Ellen nació en Frankfurt (Alemania). Huérfana casi desde su nacimiento, pasó su infancia en una casa de acogida y su adolescencia como okupa en una comuna ubicada en Munich. Quizá por eso le gusta tanto representar el lujo y la sofisticación, la belleza de lo elegante. Dio su primer paso como modelo en París, posando para grandes fotógrafos como Oliviero Toscani y Helmut Newton, donde con cada sesión descubrió que su verdadera pasión era la fotografía. Su novio de ese entonces, que era fotógrafo, le regaló una cámara. Su primera toma de contacto con la fotografía profesional fue en Kenia, donde tomó fotos de la población y de los niños de esta ciudad. Nunca imaginó que las fotografías serían publicadas po