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Mostrando las entradas etiquetadas como La boda de mi mejor amigo

Quédate conmigo

La última vez que Rupert Everett apareció guapo en el cine fue en esta película. Había declarado ya públicamente su condición de homosexual, lo que le trajo no pocos problemas en la industria y un encasillamiento inmerecido, pero aquí ofrece todavía un rostro fresco, limpio de cirugía (de la que luego abusaría sin que sepamos la causa) y un aire frívolo que le sienta muy bien. Hizo un Shakespeare en el cine en el que todavía estaba reconocible, pero era un papel de fauno y ese no cuenta. En cambio en esta película es el perfecto amigo gay que todas quisiéramos tener. Y esto no es un artificio literario. Algunas de mis amigas lo saben muy bien.  La última vez que Julia Roberts resultó una chica apetecible y ¿pacífica? es, precisamente, aquí. Antes dio la campanada con “Pretty woman” pero eso es jamón de pata negra comparado con el resto de su filmografía. Luego se teñiría el pelo y se trastocaría en la combativa Erin Broncovich, sin glamour y sin ropa de marca. Dicen las malas