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Mostrando las entradas etiquetadas como Edith Pearlman

"Independencia" otro cuento de Edith Pearlman

Cornelia Fitch ha trabajo de médico especialista en digestivo hasta su jubilación. Cuando esta llegó se compró una casa en New Hampshire, junto a un lago que recibe su agua de un manantial. La casa, el lago y el manantial son los tres elementos de la vida de Cornelia en ese retiro deseado en el que, sin embargo, no está sola. Hay vecinos, hay otros jubilados, hay gente que vende en la tienda que tiene de todo. Cornelia Fitch es viuda y tiene una pierna más larga que la otra. También tiene hijas que no entienden muy bien por qué esa marcha de la ciudad, aunque Cornelia ha sido precavida y conserva su piso urbano, pequeño pero bien situado, tres habitaciones, para entrar a vivir.  Cornelia sabe lo suficiente de medicina como para estar casi segura que esa casa del lago será su última casa. Nada tranquilamente, se imagina que es más grácil y ligera que nunca. Sueña sin dormirse en que es joven, es torpe y comete inutilidades. Eso que tanto rejuvenece llegado el momento. Su viudez i

"Dirección norte" un cuento de Edith Pearlman

(Fotografía: Amy Stein, EEUU, 1970) Desde Minnesota, la familia vuela a Cambridge, Massachussets, para visitar, entre otros lugares apreciados, la universidad de Harvard. La antigua universidad fundada por el clérigo John Harvard y que tiene una extraordinaria biblioteca. Las bibliotecas atraen a la familia. La niña mayor, Sophie, es una consumada visitante de bibliotecas y una amante de los libros, como su padre, Ken. La madre, Joanna, avanza sorteando los obstáculos con la sillita en la que se sienta la niña pequeña, de dos años, Lily, con síndrome de Down. Sencillamente.  Los viajes con niños están llenos de mochilas de colores, de pañales de recambio, de ropa de repuesto. También, de un cuidado extremo para que ninguna de las niñas se pierda y para que, cada una de ellas, pueda aprender algo del entorno, de esos maravillosos lugares que sus padres recuerdan afanosamente. Cruzar la calle, por ejemplo, es un momento delicado. Hay que tener una exquisita prudencia y hay q