Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como David Burdeny

Invisibles

  Si te preguntas ¿para qué? es que estás a punto de tirar la toalla, sea esta cual sea. La gente se hace esta pregunta en relación con su trabajo, con sus aficiones, con su pareja, con su vida. Para qué hago esto, se dicen. Para qué hacer deporte. Para qué esperar al amor verdadero. Para qué sufrir. Para qué esforzarme tanto. Para qué escribir un blog.  Mientras resolvemos el para qué podemos mirar estas asombrosas fotografías del canadiense, de 1968, David Burdeny, algunas de ellas realizadas en la Atlántida. Siempre que las miro observo en ellas un enorme parecido a las extensiones de sal que hay en mi tierra y eso me reconcilia con la lejanía de un canadiense de quien no conozco nada más que su obra. Mirad.  Una cosa es ser anónimo y otra ser invisible. El anonimato puede llegar a ser incluso un aliciente, pero siempre hay anónimos que tienen momentos de necesidad y quieren que alguien los reconozca o los aplauda. Pasar la vida siendo anónimo, en un entorno de total anonimato no es

Una historia de sal

(Sal: campos, trazados y extractos. David Burdeny) Mi Rosebud, mi paraíso inalcanzable, existe. Es una salina, un espacio húmedo y cuajado de caminos de tierra y de agua salada, junto a la que se halla un fuerte casi destruido, recuerdo de la época de Napoleón que, en los lugares de mi infancia, dejó una huella muy profunda. Es el uno de enero de cualquier año y hace frío, aunque el sol está brillando en las primeras horas de la tarde. Allí estamos todos los hermanos con mi padre, porque ese es el único día del año en el que mi padre no trabajaba; el resto, todos los días, festivos, lluviosos, azotados por el calor, por la mañana, la tarde y la noche, mi padre trabajaba para que todos nosotros, sus nueve hijos, tuviéramos casa, comida, ropa, colegios y libros. En la salina el aire es muy denso y huele a verdín, a mar azulado y trepidante, a merienda recién preparada. Mi padre es delgado y de mediana estatura, con un fino bigote muy cuidado, lleva una camisa blanca de manga larga (él nu