Resulta muy tierna la historia de este hombre, Alan Alexander Milne (Londres, 1882-Sussex, 1956). Podíamos decir que su amor por la familia le jugó malas pasadas. Y su literatura siguió caminos irregulares, quizá intentando formatos que no eran los suyos y dejando de lado lo que mejor se le daba. Es un personaje extraño, del que hay pocos datos en castellano y que merecería, quizá, una investigación más a fondo. Uno de esos autores que pasan a la historia de la literatura por algo que ellos mismos no imaginaban que trascendiera. A. A. Milne (como firmaba su obra) tuvo un único hijo, Christopher Robin y quiso dedicarle una serie de cuentos y poemas en las que el niño era un personaje más. En esos cuentos estaba acompañado por sus propios juguetes, sus peluches. Así nació la serie de "Winnie the Pooh" , que alcanzó una enorme fama y que recibe todavía culto en Inglaterra. El oso, el niño, sus amiguitos, eran, en apariencia, una forma de expresar amor de padre, pero pa
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