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Mostrando las entradas etiquetadas como Luis Eduardo Aute

Aute, siempre de paso

Yo era una de esas estudiantes primerizas que no había logrado superar el asombro ante la gran ciudad. La recorría palmo a palmo. La calle era mi casa. En aquel tiempo tuve un novio cabrón, de esos que te abandonan todos los fines de semana contándote una milonga;  y una amiga acogedora que se hacía cargo de mí en los naufragios. Los dos han desaparecido de mi vida porque yo soy de esas que no conserva nada salvo la memoria y la palabra. Una de las noches de mágica primavera en que dejaba en un rincón los libros y me lanzaba al mundo buscando no sé qué (seguramente a ti aunque no lo sabía) topé con un concierto de Aute en la plaza de San Francisco. Yo iba sola, como me gustaba hacer en mis merodeos urbanos. Sola, pero tan viva, sola pero con tanta luz que no necesitaba sino el andar de mis zapatos tímidos sobre ese feroz asfalto que no dejaba de ofrecer cosas nuevas. La plaza de San Francisco estaba llena como en un mitin de Felipe en sus mejores tiempos o como si fuera a pasar la p

"Mira que eres canalla"

Ha apagado el teléfono. Ha encendido la música, una cosa de jazz o bossa, no recuerda. Ha bañado su pelo con un champú de rosas y los hilos brillantes se han estirado al tiempo que susurra canciones que aprendió hace unos años. Ha cerrado la historia, ha inventado el silencio. En la página web ha comprado un jersey y un vestido del tono del azul del océano y ha sonreído firme al mirarse al espejo, con una pinza roja enfrente de la imagen.  Ha borrado las lágrimas. Ha olvidado los sueños. Ha buscado una frase que valga para el caso. Ha recordado todas las palabras vacías, las palabras crueles, las palabras manchadas de ese olor a soberbia y a corazón sin tiempo. Ha vencido por fin. Ha acariciado un libro. Ha levantado a Tara como si fuera tierra y ha jurado que nunca volverá a pasar pena, volverá a pasar llanto, volverá a pasar miedo. (Fotografía de Arnold Newman. Título de Luis Eduardo Aute)