“Para Helga” de Bergsveinn Birgisson
El granjero islandés Bjarni lleva toda la vida enamorado de Helga, su vecina y también granjera. Cuando eran jóvenes tuvieron una tórrida aventura que no llegó a nada. Los dos estaban casados. Ese recuerdo, absolutamente vívido, como si hubiera tenido lugar una hora antes, lo lleva dentro a pesar del paso del tiempo, ineludible. El libro es la larga carta que Bjarni escribe a Helga para contarle sus sentimientos. Y, de paso, lo que ha vivido y cómo ese amor de juventud le ha condicionado su existencia. Quedaba mucho por decir, demasiado, parece explicarnos con su carta, y hay que decirlo antes de que sea demasiado tarde. Como suele ocurrir, el amor solo parece encontrar consuelo en la verbalización. Quiero, al menos, que lo sepas. El granjero, ambos, viven en Islandia y por eso la carta, o lo que es lo mismo, el libro, se transforma en una postal de la vida islandesa, que nos resulta tan lejana a nosotros y que imaginamos llena de tópicos de frío y de aire glacial. Lo rural, l