Memoria del paisaje
Enmarcado por la piedra ostionera, tan propia y característica de esta zona, aparece al fondo la blanca silueta del Balneario de la Palma. En mis años de estudiante de Magisterio en Cádiz el Balneario de la Palma era el centro de nuestras celebraciones. Desayunos en Santo Tomás de Aquino, noches de actuaciones en Carnaval, fiestas de final de curso...Al lado, la antigua Institución Rodríguez de Valcárcel que, cuando se convirtió en Colegio Universitario, contempló en sus aulas mis dos primeros años de la carrera de Geografía e Historia. Y, delante, pleno, imponente, el mar, el mar de Cádiz, la mar, sólo la mar, como escribió el poeta.
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