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Penelope Fitzgerald: una outsider de la literatura


Lo cuenta Hermione Lee, su biógrafa: "Cuando en 1979, a los sesenta y tres años de edad, Penelope Fitzgerald recibió inesperadamente el Premio Booker por Offshore (que en castellano se tradujo como A la deriva), les dijo a sus amigos: Ya sabía que era una outsider"

Si has leído algún libro de esta escritora sabrás que estaba en lo cierto. El más famoso de todos ellos, La librería, tiene como protagonista a una viuda pobre, Florence Green, que pone todo su empeño en sacar adelante su librería en un pueblo de la costa inglesa y termina por desistir ante la presión de las fuerzas vivas del pueblo, ancladas en lo políticamente correcto. Florence Green es, en este sentido, una perdedora. Viuda (lo que significa que estaba sola, sin ningún hombre que la defendiera, según los cánones de la época, mediados del siglo XX), pobre (sin recursos, teniendo que pedir préstamos a los bancos para poder subsistir), sola (únicamente un anciano y una niña creerán en ella), mujer (con lo que esto significa de añadido de las dificultades, de vulnerabilidad) y utópica (pensar que una librería que pusiera a la venta Lolita, el escandaloso libro de Nabokov que puso en circulación la editorial Olimpia,  iba a seguir existiendo en un pueblo conservador era una verdadera utopía). 

Los personajes de la orilla de la vida, los que son más desfavorecidos, los fracasados, esos son los que llaman la atención de Fitzgerald y a ellos los convierte en parte de sus obras. También los que van contracorriente, los que tienen y defienden otras ideas, los difíciles, raros y confusos. Tenía un gran sentido del humor pero, al tiempo, un aire melancólico e irónico propio de quien posee una inteligencia especial y una empatía muy superior a lo normal. Además, poseía sus propios gustos literarios, leía a gente casi desconocida y buscó durante los veinticinco años en que se dedicó a escribir y publicar aquella editorial que estuviera más acorde con sus gustos, la Collins. 

Empezó a escribir a los cincuenta y ocho años, publicó su primera novela a los sesenta, pero en los años siguientes, hasta su muerte en el año 2000 fue capaz de escribir una enjundiosa obra, nada menos que nueve novelas, tres biografías y numerosos ensayos y reseñas. Era una escritora que leía mucho. Sus seguidores eran y son casi una secta, gente muy convencida del estilo y del valor de la escritora. En sus obras hay elementos sacados de su propia vida, experiencias vividas, frutos de su imaginación y obras con trasfondo histórico que se debían a su talento casi mágico. 

Puedes leer La librería, La flor azul, La puerta de los ángeles, El inicio de la primavera, Inocencia, todo ello en la editorial Impedimenta, que ha puesto la obra de Penelope Fitzgerald a disposición de los lectores españoles, en una labor encomiable y muy necesaria. En fechas próximas de este año 2017, la misma editorial publicará A la deriva. 


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