O´Brien, Strout, Oates, Cusk. Atwood y Karr. Otoño de libros
Si este otoño tu corazón necesita sosiego, paz y olvido, recuerda que los libros contienen la pócima exacta para lanzarte adelante, con esa energía que pierdes cuando caes por la pendiente de lo inútil. Así lo contaba yo a una amiga que sufre este tiempo del mal de gastar sus mejores emociones en alguien que no merecería ni un minuto de su tiempo. Libros para curar, para vivir la vida y para disfrutar.
Como esta novela autobiográfica de Edna O´Brien, la escritora irlandesa a la que leí su trilogía de Kate y Baba (Las chicas de campo, La chica de ojos verdes y Chicas felizmente casadas) y Las sillitas rojas.
La Irlanda rural es el paraíso de sus primeros años y aquí aparecen en todo su brillo, esa manera especial en que los hombres tranquilos y las pelirrojas conforman el universo de una tierra calma pero no exenta de tempestades. Edna O´Brien publicó este libro en 1970 pero ahora lo ha recuperado la editorial Errata Naturae.
Tampoco debes perderte la segunda parte de A contraluz, el libro de Rachel Cusk que comentamos por aquí y que saldrá en Octubre. Se titula Tránsito y lo publica Libros del Asteroide. O la obra de Zadie Smith que publicará Salamandra en noviembre, Tiempos de swing. Antes de eso, Alfaguara te hará llegar lo último de Joyce Carol Oates, El libro de los mártires americanos, que saldrá a primeros de octubre. Y Salamandra recuperará un clásico de Margaret Atwood, Alias Grace, asimismo en octubre.
No sé qué piensas tú pero a mí me han encantado las dos novelas que las editoriales Periférica y Errata Naturae han publicado conjuntamente. Primero, Tú no eres como otras madres de Angelika Schrobsdorff y luego Regreso a Berlín, de Verna B. Carleton. El primero fue considerado por el gremio de libreros de Madrid como el libro del año en 2016.
Pues ahora ambas editoriales vuelven a asociarse y hacen lo propio con El club de los mentirosos cuya autora es Mary Karr. Se trata de una autobiografía en la que aparecen el padre de la autora, muy aficionado a la bebida, su loca hermana y, sobre todo, una madre muy distinta a todas las demás. La vida en los años sesenta plasmada de una manera única.
Elizabeth Strout vuelve a ponerse a nuestro alcance gracias a Duomo Editorial. La magnífica escritora, de quien he leído recientemente Amy e Isabelle y el año pasado Me llamo Lucy Barton, sale ahora con un libro de cuentos que estoy esperando con verdadero interés. El estilo literario de Strout es inconfundible, espléndido.
Resulta extraordinario como puede combinar con tanta magia la descripción de caracteres, con la acción y el telón de fondo.
Hay otra autora de interés que la editorial Errata Naturae ya nos dio a conocer y que ahora rescata. Se trata de Lidia Chukovskaya, rusa, crítica literaria, poeta y narradora. Leí de ella Sofía Petrovna y me resultó impresionante. Ahora, en el próximo noviembre, se publicará Inmersión.
Además de estos libros espero las novedades de otras editoriales a las que sigo: Acantilado, Impedimenta, Funambulista, Renacimiento, Siruela, Atalanta, Armaenia, entre otras.
Resulta un clásico de los primeros días de cada otoño recorrer librerías, blogs y páginas webs para detectar aquello que puede convertirse en un libro que te va a gustar. La forma en la que ese libro llega hasta aquí y llama tu atención es todo un misterio, una especie de milagro inexplicable. Pero no es necesario aclararlo, basta simplemente con dejarse llevar y comenzar a leerlo. Es verdad que a veces tu intuición te hace equivocarte, pero no es cosa de preocuparse demasiado. También (y esto va a mi querida amiga aquejada de mal de amores) se equivoca una con las personas y entrega su corazón a quien no puede apreciarlo ni entenderlo ni amarlo, así que tampoco ocurre nada porque un libro no nos guste y lo dejemos a las primeras páginas en un rincón de la estantería que nunca más vamos a frecuentar.
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