Paseo entre libros en una mañana de verano
Así que esta mañana he tenido ocasión de recorrer la calle Asunción y, dentro de ella, visitar la librería Beta, que es un sitio encantador en el que hay tantos libros nuevos como de toda la vida. Mi hijo y yo nos hemos separado al entrar allí. Él, en esta ocasión, no se ha decantado por libros de filosofía, economía, historia o clásicos griegos y romanos. En esta ocasión ha ido a buscar obras de un autor que le gusta muchísimo y que a mí también me gusta: Dashiell Hammet. Dos libros de Dash se ha comprado y ha estado a punto de comprar un tercero, pero le advertí entonces que no lo hiciera, porque ya estaba en casa. Sí he aprovechado para recomendarle que vea la película que se hizo de este último "El halcón maltés" y le he hablado de Lillian Hellman, la compañera de Hammet, así como de sus obras, de sus guiones y también de la "caza de brujas", aunque tengo que reconocer que de historia sabe ya más que yo, al menos sus conocimientos están más frescos y todo lo que tiene que ver con Estados Unidos lo domina a la perfección. También le he comentado que, en casa, tenemos una biografía de Dashiell Hammet que compré hace años y que le interesará para conocer un poco la intrahistoria de aquellos personajes.
Por mi parte he disfrutado al encontrarme con libros que venía barruntando hacía tiempo. He comprado "La solterona", de Edith Wharton, publicada por Impedimenta. También, de esta misma editorial, "Inocencia" de Penélope Fitzgerald, de la que he leído otros libros y que me gusta mucho. Asimismo, he comprado un libro de Maggie O`Farrell, que es una autora contemporánea que me resultó atrayendo cuando leí su anterior libro, "La extraña desaparición de Esme Lennox", algo impresionante. El de ahora se titula "Instrucciones para una ola de calor" y, como el anterior, lo publica Salamandra.
He pasado un rato estupendo, dando vueltas por la librería, comprando libros y comentando los libros que ambos hemos adquirido con mi hijo. Una de las cosas que más felicidad me producen es ver cómo él va llegando a leer las cosas que yo he leído, incluso que se crea su propia biblioteca, con su personal gusto y forma de ver el mundo. Esto es crecer y madurar. Algo en lo que sus padres hemos tenido algo que ver, espero.
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