Gran pantalla
Tres noticias muy diferentes saltan a las páginas de los informativos de fin de semana, en relación con el Séptimo Arte. La primera de ellas se refiere a un estreno, "Sin límites" que ha llegado a las pantallas este pasado viernes. Sus intérpretes, un Robert de Niro en plena madurez y un joven Bradley Cooper, con una carrera ahora mismo imparable, después de haber participado, durante algunos años, en la serie de culto "Alias" (de la que me confieso seguidora acérrima), compartiendo protagonismo con Jennifer Gardner (la mujer de Ben Affleck) y el sugerente Michael Vartan (sobrino de Sylvie Vartan, la mujer de Johnny Hallyday, pareja francesa de amplias resonancias musicales).
La otra noticia alude directamente al cine español. Ha sido elegido Presidente de la Academia el distribuidor Enrique González Macho, que irá acompañado en las tareas de gestión por la actriz Marta Etura y por la realizadora Judith Colell. González Macho ha vencido a la otra candidatura, la encabezada por el director Bigas Luna y promete continuar con la línea de trabajo de sus antecesores en la presidencia, Alex de la Iglesia y Ángeles González-Sinde. Por cierto que los Almodóvar, Pedro y Agustín, han vuelto a la Academia, después de haberse marchado en 2004 por desavenencias relacionadas con las nominaciones a los Oscars.
Por último, es de justicia recordar, en el momento de su fallecimiento, al cineasta Sidney Lumet, que ha muerto a los 86 años. Lumet había nacido en Pensilvania en el año 1924 y ha muerto en Manhattan, en la ciudad de Nueva York, a la que dedicó tantos pasajes de su obra. Formó parte de ese grupo de directores que desembarcaron en Hollywood directamente desde la televisión. Woody Allen, Martin Scorsese y Al Pacino le han rendido homenaje en el día de hoy, recordando su contribución al cine. Allen comparte con Lumet su pasión por la ciudad de Nueva York; por su parte, Al Pacino trabajó con el director en dos de sus películas más emblemáticas "Tarde de perros" y "Serpico".
La filmografía de Sidney Lumet es muy extensa e importante. Para mí su mejor obra es "Doce hombres sin piedad", película que he visto, sin exagerar, cientos de veces y que podría ver todos los días sin decaer su interés ni un segundo. Esta película, realizada en 1957, obtuvo el Oso de Oro en el Festival de Cine de Berlín y narra las deliberaciones de un jurado, doce hombres, que tienen que decir sobre la culpabilidad o la inocencia de un acusado. Hay muchas películas de jurado y de juicios, de manera que forman casi un género propio en el cine, pero "Doce hombres sin piedad" es la mejor. Las interpretaciones de los actores, todos ellos de primera fila, el desarrollo fílmico, los diálogos, el ambiente claustrófico al que el calor proporciona otra vuelta de tuerca en la tensión, la resolución de la historia, todo ello confluye en una auténtica obra maestra, probablemente la mejor interpretación de las que hizo ese extraordinario actor que fue Henry Fonda.
Comentarios
La película está basado en el libro "Soy el número cuatro" (libro que quiero leerme, aunque ahora estoy con "Un León entre hombres"). La película atrae desde el primer momento mostrando la muerte, con una persecución más que interesante por la selva, del 3º. Posteriormente Jhon en el nuevo pueblo, se enamora y decide quedarse a luchar.
No cuento mucho más porque sería destripar mucho la película.