Proyecto Almanaque: Laura Gallego
La Emperatriz de los Etéreos
Laura Gallego García
Fragmento:
“Cuentan que, más allá de los Montes de Hielo, más allá de la Ciudad de Cristal, habita la Emperatriz en un deslumbrante palacio, tan grande que sus torres más altas rozan las nueves, y tan delicado que parece creado con gotas de lluvia. Dicen que la Emperatriz es tan bella que nadie puede mirarla a la cara sin perder la razón; dicen también que es inmortal y que lleva miles de años viviendo en su palacio, en el Reino Etéreo, un lugar de maravilla y misterio que aguarda a todos los que son lo bastante osados como para aventurarse hasta él. Allí, en el palacio de la Emperatriz, no existe el sufrimiento, ni se pasa frío, y no es necesario comer, porque nunca se tiene hambre…
Aquélla fue la primera vez que Bipa oyó hablar del Reino Etéreo y su Emperatriz. Entonces tenía siete años. Esa noche, ajenos a la violenta tormenta de nieve que sacudía el hogar de Nuba, nueve niños escuchaban el cuento con atención. Fascinados, contemplaban a la mujer con la boca abierta y los ojos brillantes.
Todos menos Bipa, que miraba a un lado y a otro, visiblemente incómoda. Nuba suspiró para sus adentros. Resultaba muy difícil atrapar a aquella niña en la red que tejía la magia de las palabras.
-¿Qué te pasa, Bipa?- le preguntó con amabilidad-. ¿No te gusta el cuento?
Bipa dudó un instante, pero finalmente confesó:
-No mucho.-Detectó las miradas, entre extrañadas y hostiles, de los otros niños. Pero ya estaba lanzada y no se detuvo-:Es un cuento absurdo. No existe ese palacio de la Emperatriz, son todo mentiras.-Bipa debería haber captado entonces el brillo de tristeza en los ojos de Nuba, debería haber prestado atención a los murmullos de los otros niños; pero siguió hablando sin ser consciente de lo crueles que podían llegar a ser sus palabras-. Nadie puede vivir para siempre, ni siquiera esa Emperatriz. ¿Y cómo va la gente a volverse loca si la mira? Por muy guapa que sea, nadie se volvería loco sólo por mirar a otra persona. Además, si pasas mucho tiempo sin comer, te mueres. Eso lo sabe todo el mundo-concluyó con un cierto tono de reproche, como echándole en cara que mintiera a los niños, o que los considerara tan estúpidos como para creerse esos disparates.
Nuba no respondió. Sólo siguió mirándola, y Bipa empezó a intuir que sus palabras la habían herido, aunque no alcanzaba a comprender por qué.
-Sólo es un cuento, Bipa- intervino una de las niñas mayores.
-Pues es un cuento tonto, una pérdida de tiempo-replicó ella, molesta por el tono burlón y autosuficiente de la otra-. ¿De qué nos sirve que nos cuenten cuentos sobre cosas que no existen? “
Cuestiones a tratar sobre el texto:
Laura Gallego García es una reconocida escritora de literatura juvenil. Su obra “Memoria de Idhun” está entre las más leídas por los niños y jóvenes españoles. En esta ocasión, el fragmento elegido es el inicio de otra de sus obras “La Emperatriz de los Etéreos”.
Hay una cuestión que podemos comentar con los alumnos para suscitar el debate y la expresión libre de las ideas de todos ellos: El debate puede iniciarse a raíz de la última frase del texto elegido, la que contiene, por así decirlo, una gran pregunta: De qué nos sirve que nos cuenten cuentos sobre cosas que no existen…
El profesor puede conducir el debate hábilmente hacia ciertas creencias infantiles que, llegado un momento, se descubre que no son verdad. Ha de hacerlo con discreción, por si, cosa improbable, todavía hay algún niño o niña que crea en los Reyes Magos o en el Ratoncito Pérez. También pueden comentarse aspectos de los cuentos, para que reparen en el universo mágico que contienen: personajes usuales, cuentos que les impresionaron más, cuentos llevados al cine, etc.
Puede hacerse una alusión especial a la autora, recomendando a los alumnos que la conozcan más. Tiene una página web que se puede usar para ello.
Qué podemos hacer con el texto:
1. Lectura atenta del texto por los alumnos en voz baja.
2. Lectura en voz alta, por varios alumnos. Recordamos la importancia de que los alumnos se acostumbren a leer y hablar en voz alta, con público incluido, como una manera de afianzar su autoestima, su seguridad en sí mismos, sus recursos oratorios, etc. Incluso, en este caso, al tener diálogos, se puede leer entre varios alumnos, haciéndoles ver la forma gráfica de representar cuando habla cada personaje.
3. Comentario de todo el grupo sobre el texto. En primer lugar, es importante que todas las palabras se entiendan y que todo el mundo esté en condiciones de hacer un resumen de lo que ha leído. Esto significa que se ha entendido. El debate que indicamos en el punto anterior debe ser el final del trabajo.
4. El relato utiliza la técnica narrativa “un cuento dentro de un cuento”. Puede comentarse este recurso y buscar otros casos en los que también se usa. El ejemplo más claro de ello es “Las Mil y Una Noches”, en el que la narración de las historias viene realizada por un personaje de la obra.
ADEMÁS:
Se trata de un fragmento muy “visual”. Con los datos que aparecen en este texto ¿quién no puede imaginarse y representar por medio de un dibujo el Palacio y la Emperatriz? Utilizar técnicas de lenguaje gráfico para expresar algo que se ha leído es una forma de fijar la atención en los detalles y de hacer ver a los alumnos que cualquier concepto, idea, personaje o historia es factible de ser mostrado con lenguajes diferentes. Se pueden hacer unos marcapáginas con el tema del libro y quedarían muy bien.
Por otro lado, como en todos los casos anteriores, no hay que dejar de recomendar a los alumnos que lean el libro completo. Ha aparecido en diversas editoriales, incluyendo el Círculo de Lectores de donde es el ejemplar que he usado para elaborar el trabajo.
Fragmento:
“Cuentan que, más allá de los Montes de Hielo, más allá de la Ciudad de Cristal, habita la Emperatriz en un deslumbrante palacio, tan grande que sus torres más altas rozan las nueves, y tan delicado que parece creado con gotas de lluvia. Dicen que la Emperatriz es tan bella que nadie puede mirarla a la cara sin perder la razón; dicen también que es inmortal y que lleva miles de años viviendo en su palacio, en el Reino Etéreo, un lugar de maravilla y misterio que aguarda a todos los que son lo bastante osados como para aventurarse hasta él. Allí, en el palacio de la Emperatriz, no existe el sufrimiento, ni se pasa frío, y no es necesario comer, porque nunca se tiene hambre…
Aquélla fue la primera vez que Bipa oyó hablar del Reino Etéreo y su Emperatriz. Entonces tenía siete años. Esa noche, ajenos a la violenta tormenta de nieve que sacudía el hogar de Nuba, nueve niños escuchaban el cuento con atención. Fascinados, contemplaban a la mujer con la boca abierta y los ojos brillantes.
Todos menos Bipa, que miraba a un lado y a otro, visiblemente incómoda. Nuba suspiró para sus adentros. Resultaba muy difícil atrapar a aquella niña en la red que tejía la magia de las palabras.
-¿Qué te pasa, Bipa?- le preguntó con amabilidad-. ¿No te gusta el cuento?
Bipa dudó un instante, pero finalmente confesó:
-No mucho.-Detectó las miradas, entre extrañadas y hostiles, de los otros niños. Pero ya estaba lanzada y no se detuvo-:Es un cuento absurdo. No existe ese palacio de la Emperatriz, son todo mentiras.-Bipa debería haber captado entonces el brillo de tristeza en los ojos de Nuba, debería haber prestado atención a los murmullos de los otros niños; pero siguió hablando sin ser consciente de lo crueles que podían llegar a ser sus palabras-. Nadie puede vivir para siempre, ni siquiera esa Emperatriz. ¿Y cómo va la gente a volverse loca si la mira? Por muy guapa que sea, nadie se volvería loco sólo por mirar a otra persona. Además, si pasas mucho tiempo sin comer, te mueres. Eso lo sabe todo el mundo-concluyó con un cierto tono de reproche, como echándole en cara que mintiera a los niños, o que los considerara tan estúpidos como para creerse esos disparates.
Nuba no respondió. Sólo siguió mirándola, y Bipa empezó a intuir que sus palabras la habían herido, aunque no alcanzaba a comprender por qué.
-Sólo es un cuento, Bipa- intervino una de las niñas mayores.
-Pues es un cuento tonto, una pérdida de tiempo-replicó ella, molesta por el tono burlón y autosuficiente de la otra-. ¿De qué nos sirve que nos cuenten cuentos sobre cosas que no existen? “
Cuestiones a tratar sobre el texto:
Laura Gallego García es una reconocida escritora de literatura juvenil. Su obra “Memoria de Idhun” está entre las más leídas por los niños y jóvenes españoles. En esta ocasión, el fragmento elegido es el inicio de otra de sus obras “La Emperatriz de los Etéreos”.
Hay una cuestión que podemos comentar con los alumnos para suscitar el debate y la expresión libre de las ideas de todos ellos: El debate puede iniciarse a raíz de la última frase del texto elegido, la que contiene, por así decirlo, una gran pregunta: De qué nos sirve que nos cuenten cuentos sobre cosas que no existen…
El profesor puede conducir el debate hábilmente hacia ciertas creencias infantiles que, llegado un momento, se descubre que no son verdad. Ha de hacerlo con discreción, por si, cosa improbable, todavía hay algún niño o niña que crea en los Reyes Magos o en el Ratoncito Pérez. También pueden comentarse aspectos de los cuentos, para que reparen en el universo mágico que contienen: personajes usuales, cuentos que les impresionaron más, cuentos llevados al cine, etc.
Puede hacerse una alusión especial a la autora, recomendando a los alumnos que la conozcan más. Tiene una página web que se puede usar para ello.
Qué podemos hacer con el texto:
1. Lectura atenta del texto por los alumnos en voz baja.
2. Lectura en voz alta, por varios alumnos. Recordamos la importancia de que los alumnos se acostumbren a leer y hablar en voz alta, con público incluido, como una manera de afianzar su autoestima, su seguridad en sí mismos, sus recursos oratorios, etc. Incluso, en este caso, al tener diálogos, se puede leer entre varios alumnos, haciéndoles ver la forma gráfica de representar cuando habla cada personaje.
3. Comentario de todo el grupo sobre el texto. En primer lugar, es importante que todas las palabras se entiendan y que todo el mundo esté en condiciones de hacer un resumen de lo que ha leído. Esto significa que se ha entendido. El debate que indicamos en el punto anterior debe ser el final del trabajo.
4. El relato utiliza la técnica narrativa “un cuento dentro de un cuento”. Puede comentarse este recurso y buscar otros casos en los que también se usa. El ejemplo más claro de ello es “Las Mil y Una Noches”, en el que la narración de las historias viene realizada por un personaje de la obra.
ADEMÁS:
Se trata de un fragmento muy “visual”. Con los datos que aparecen en este texto ¿quién no puede imaginarse y representar por medio de un dibujo el Palacio y la Emperatriz? Utilizar técnicas de lenguaje gráfico para expresar algo que se ha leído es una forma de fijar la atención en los detalles y de hacer ver a los alumnos que cualquier concepto, idea, personaje o historia es factible de ser mostrado con lenguajes diferentes. Se pueden hacer unos marcapáginas con el tema del libro y quedarían muy bien.
Por otro lado, como en todos los casos anteriores, no hay que dejar de recomendar a los alumnos que lean el libro completo. Ha aparecido en diversas editoriales, incluyendo el Círculo de Lectores de donde es el ejemplar que he usado para elaborar el trabajo.
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