En el principio fue la lectura

 

 Kaoru Yamada

Si alguien me preguntara qué cosa te ha convertido en lo que eres, qué cosa te diferencia de otros y qué cosa te une a otros. Saldría lo mismo, la misma ecuación. La lectura. 

¿Por qué esto es así? ¿De dónde sale esa pulsión, cómo se crea ese hábito? Como nadie me lo pregunta lo escribiré aquí porque, hay algo cierto en todo esto, tener cosas que decir y no tener a quién decírselo o dónde decírselo, es muy triste. Y eso es lo que a mí me sucede. A nadie le importa por qué leo, desde cuándo leo, qué leo y cómo leo. En realidad, a nadie le importa nada de lo que soy o cómo estoy. No ha sido así siempre, ha habido momentos excepcionales pero han sido eso, momentos. Hubo algunos años en que parecía otra persona y los libros servían para explicarme a mí misma. Pero todo el resto del tiempo los libros no han estado fuera, sino dentro. Nadie me pregunta cómo estoy, ni quién soy, ni qué ha sido de mi vida hasta ahora. No me llaman para un podcast, o para una entrevista o para que cuente cosas en un medio. Soy invisible para casi todos. Tan invisible que es aburrido y doloroso. Pero es verdad que no miento, no engaño ni me engaño. Los libros, qué haría sin ellos. No ahora, desde siempre. La soledad se esconde detrás de los libros. No lo logra del todo. Lo intenta. No soy nadie. Los libros lo son casi todo.