Cuestión de estilo
El uso del estilo indirecto libre es una de las características de la escritura de Jane Austen que más llaman la atención y más estilizan el relato. Sin que aparezcan verbos introductorios la expresión se hace más suelta y se mezclan las voces del narrador y del personaje, de modo que los lectores tenemos que aguzar el ingenio para distinguirlos y también para adjudicar a uno o a otra las ideas y los pensamientos.
Esta forma de narrar contribuye a que se expanda esa ironía que traspasa toda su obra, o casi toda diría yo, porque cuesta mucho encontrarla en "Mansfield Park" o "Persuasión", salvo, en este último caso, en lo que atañe a la forma en que se describe a sir Walter Elliot y su obsesión por el baronetario. En este sentido, Elliot es muy parecido al señor Elton, al señor Lucas o al señor Collins, todos ellos muy preocupados del lugar que ocupan en la sociedad y de sus amistades y usos cotidianos. Debió conocer a bastantes tipos de esa misma calaña porque están muy presentes en sus historias.
Además toda esa estructura narrativa impide que la escritora nos suelte sermones, vengan o no a cuento. Aunque ella leía sermones y escuchaba los que su padre transmitía a su parroquia, nada de ello se cuela en sus novelas y de ahí su asombrosa modernidad y su facilidad para hacernos comulgar con ruedas de molino. En realidad, parece que juega con nosotros, aunque lo hace con total respeto porque nada más importante para un escritor que sus propios lectores. Pero ese vaivén estilístico, impregnado de cierta distancia emocional necesaria para no caer en las trampas del corazón, le viene muy bien al conjunto de su obra.
/Imágenes tomadas de la miniserie de la BBC "Emma", protagonizada por Romola Garai y Jonny Lee Miller, estrenada en 2009. Tiene también como actor principal a Michael Gambon, en el papel del señor Woodhouse, una creación de altura que no ha sido superada/
Comentarios