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"Las mujeres en Austen": abriendo puertas

 Escribir Las mujeres en Austen me costó años de lecturas. Lecturas de todos sus libros, de sus cartas, de sus escritos de juventud, de toda la obra, en fin, de Austen. Estas lecturas comenzaron casualmente cuando llegó a mis manos Orgullo y prejuicio, pero luego adquirieron una clase de compromiso lector por el cual he ido escudriñando no solo toda su obra sino las diversas traducciones de ella y también los textos originales en lo que me ha sido posible. La segunda etapa de este conocimiento ha venido por la lectura y consulta de lo que se ha escrito sobre ella que, avanzo, en español es muy poco. Después están las fuentes digitales, las visitas virtuales a bibliotecas inglesas, a su casa-museo, en fin, lo que se entiende como una inmersión en la obra de Austen a todos los niveles. De resultas de ello he ido escribiendo muchos textos sobre los distintos libros y sobre los aspectos que me suscitaban interés. A raíz de la conmemoración de la publicación de Emma escribí en 2015 una serie de artículos que duraron todo el año y que publiqué en la revista cultural THE CULT. Por desgracia, la revista desapareció sin previo aviso de su editor y los artículos se perdieron, ya que no se recuperaron para la nueva revista que la sustituyó, como sucedió también con todos los artículos de cine, de educación y de temas generales que yo había escrito, por supuesto sin remuneración, en la citada revista. Esta es una de las incidencias más desagradables de mis tiempos de escritura porque tuve que enterarme a trancas y barrancas que la revista desaparecía, que se transformaba en otra y que en esa otra, según me contestó el editor después de mucho preguntarle, solo tendrían cabida sus amigos. Eso me hizo reflexionar sobre la generosidad de los que escribimos sin remuneración alguna para estos medios que no pagan, la mayoría, y sobre el trato tan desagradecido que a veces se recibe, como en este caso y eso que el editor parecía una persona honesta. El caso es que los artículos de El año de Emma, publicados en THE CULT y divulgados por Facebook, dejaron de existir de cara al lector. Con el fin de salvarlos, incluí algunos de ellos en mi blog, en Una isla de papel, que ahora mismo estás leyendo. Y seguí leyendo a Austen, buscando a Austen, leyendo lo que se escribía de ella y, en definitiva, configurando en mi cabeza un ensayo que no sabía si sería publicado o no. Entonces comencé a escribirlo, tardé en hacerlo un tiempo importante y más aún en publicarlo. Se asentó desde luego, hubo ocasión de reposarlo. Se publicó en mayo de 2023. Ahí está y cualquier puede juzgarlo. Lleva, además, añadido un prólogo de valor, el que escribió a mi petición el filósofo, educador, escritor y traductor David Cerdá, persona de clara inteligencia y amplia formación, que conoce muy bien la obra de Austen y fue el valedor de su publicación, todo hay que decirlo. No creo que se hubiera publicado sin su intervención. En todo caso la editorial RIALP, que tiene una larga trayectoria y un interesante catálogo, se hizo cargo de su publicación y sacó esta edición tan cuidada, bonita y bien trabajada. Sin embargo, no queda ahí la cosa. El libro es una puerta abierta a la escritora, pero queda mucho que decir y que estudiar. De modo que ahí me tenéis con una obra que he titulado provisionalmente El ideal masculino en Jane Austen, que estoy ultimando y que quisiera ver publicada, algo que no es fácil, pero tampoco imposible. Y, después de eso, Austen seguirá rondando por esta casa, por este ordenador y por mi cabeza, porque investigar sobre ella es tanto placer como leerla. Y haciéndolo he aprendido no solo de su obra y su vida, su contexto y su pensamiento, sino del ambiente literario actual en España, de las editoriales y de toda clase de personas que pululan y que no siempre merecerían un elogio, siquiera sea en las redes. 

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