Lejos de buscar escenarios exóticos, países lejanos, personajes excéntricos, historias superlativas, Jane Austen optó por la escritura de lo cercano. Colocó su lupa de buena observadora sobre lo que tenía a mano y de ahí obtuvo sus historias. Creía tanto en que esta era la forma en la que era posible elaborar una novela que los consejos que dio a sus sobrinas que hacían sus pinitos de escritora iban en esa misma dirección. En el año 1814 escribe a su sobrina Anna, la hija mayor de su hermano James, que estaba entonces precisamente intentando escribir una novela:
Ahora estás reuniendo a tus personajes de maravilla, situándolos en un lugar que es la delicia de mi vida; tres o cuatro familias en un pueblecito rural son la base para poder trabajar sobre ellos, y espero que escribas aún muchísimo y lo disfrutes plenamente ahora que están ubicados de un modo tan favorable.
De este modo resumía su idea de que no era necesario trasladarse de lugar ni de época para conseguir una historia que tuviera todos los ingredientes para llegar al lector. En ese año de 1814 quizá estaba viviendo la mejor época de su vida adulta. Había publicado ya dos novelas, estaba pendiente de publicar ese año una tercera y había comenzado la redacción de otra, "Emma". Las dos novelas publicadas eran "Sentido y sensibilidad" y "Orgullo y prejuicio". Mansfield Park estaba a punto de salir. Vivía entonces con su madre, su hermana Cassandra y su amiga íntima Martha Lloyd, en la casita de Chawton que su hermano Edward Austen-Knight les había cedido, lo que suponía una importante estabilidad y no tener que andar de un lado para otro recorriendo casas de parientes porque no tenían donde vivir y a cargo de sus hermanos, que les pasaban una pequeña cantidad anual cada uno. Era un buen momento. Y tenía claro lo que hacía y lo que quería hacer. Por eso este fue su momento de plenitud. La delicia de su vida. Quizá estas imágenes de Lyme Regis, el enclave veraniego al que acudían de vez en cuando y que aparece en "Persuasión", sea el mejor ejemplo de un momento de felicidad.
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