Jugando al cribbage en Bath

 


(Jugando al cribbage en 1814. MET)

La carta número 35 de las conservadas entre las que escribió Jane Austen es muy explicativa y tiene multitud de detalles interesantes. Tienen que ver con dos cuestiones: el atuendo femenino y los juegos de mesa. 

Digamos en primer lugar que la carta fue escrita los días 5 y 6 de mayo de 1801. Como sabemos, solían ser tan largas estas misivas que nunca se cumplimentaban en un solo día porque, además, había otras cosas que hacer y obligaciones que atender. En la carta, escrita desde Bath y dirigida a Cassandra Austen, su hermana, que estaba pasando una temporada en Ibthorpe, la residencia de sus amigos los Lloyd, Jane le cuenta entusiasmada que está deseando tener su propia habitación porque por el momento están parando en casa de unos primos, los tíos Leigh-Parrot, familia por parte de madre. Precisamente con su madre, a modo de expedición adelantada, llega en ese tiempo Jane a Bath en busca de casa para alquilar. Su primera impresión de Bath no puede ser peor: "todo vapor, sombras, humo y confusión". El vapor, ya sabemos, proviene de los baños termales por los que la ciudad era famosa y visitada por multitud de personas mayores en busca de remedios para sus dolencias. Las altas temperaturas de las aguas generaba una constante nube sobre la ciudad que pocas veces se despejaba y que daba un aspecto fantasmagórico a las calles adyacentes, precisamente las más paseadas por la población. Comparar este ambiente con el tranquilo y limpio cielo de su tierra natal, en la campiña de Hampshire, siempre sería recurrente en sus cartas y en sus libros. 

Jane cuenta que ya tiene costurera, la señora Mussell y que esta va a coserle un vestido cuya hechura comenta con mucha exactitud: redondo, con una chaqueta y un corpiño delantero abierto hacia un lado. La chaqueta va unida al corpiño y llega hasta los bolsillos. Los bolsillos eran un aditamento que siempre aparece en los vestidos de día de las georgianas. No hay holgura en el cuerpo ni en los puños, es decir, es recto y ajustado, tiene las mangas sencillas, recogidas por abajo y señala "los godets no se llevan tanto como antes". Parece que estar en Bath le da una nueva visión más amplia de la moda femenina. Además han encargado unos tocados nuevos para su madre y para ella, porque lógicamente no era lo mismo estar en el campo que en la ciudad. Los tocados son blancos y se rematan con una cinta. A estos comentarios añade otros referidos a lo que se ve paseando por Bath, como los elegantes sombreros de paja, los tocados de muselina de batista o las capas de gasa negra, la última moda. 

Pero no solo de vestidos se vive en Bath sino que Jane comenta el juego más popular de los de mesa según puede observarse en las casas que visita. Se trata del cribbage o crib en el argot popular. Un juego de cartas, con dos o más jugadores. Se juega con 52 cartas de la baraja inglesa o francesa y un tablero para anotar los puntos. El crib era súper popular y siguió siéndolo mucho tiempo, no solo en las Islas Británicas sino también entre los estadounidenses. Se dice que los submarinistas americanos lo siguen jugando todavía y su difusión popular sigue siendo muy importante. Las partes del juego son cuatro, manos, reparto, juego y recuento. Ahí estaba Jane Austen, en Bath, la ciudad del famoseo, jugando al cribbage en una casa cualquiera de los amigos o familiares y vistiendo su nuevo vestido con corpiño. 

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