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"La violeta del Prater" de Christopher Isherwood

 


Ya he escrito de Christopher Isherwood en este blog. Primero con su libro "Adiós a Berlín" y luego con "El señor Norris cambia de tren" dos de sus obras más interesantes. Lo mismo que esta, "La violeta del Prater", que acaba de publicar la editorial Acantilado. Su publicación original tuvo lugar en el año 1945. 

Dos de las novelas de Isherwood han sido adaptadas al cine con mucho éxito. La primera adaptación fue la de "Cabaret", de Bob Fosse, con Liza Minelli en el papel principal. El ambiente de Berlín que recogía la novela "Adiós a Berlín" queda aquí hermosamente reflejado. La otra adaptación conocida es la que hace Tom Ford de "Un hombre soltero", que protagoniza Colin Firth. "Adiós a Berlín" tuvo otra adaptación anterior, de 1955, con el título de "Soy una cámara". En 2011se rueda "Christopher and His Kind", una producción de la BBC, basada en la obra autobiográfica homónima del autor. Dirigida por Geoffrey Sax y protagonizada por Matt Smith en el papel de Isherwood.

Isherwood tuvo una vida muy viajera, desde su Inglaterra natal hasta Estados Unidos, pasando por Berlín, donde vivió unos años. En América vivió en Los Ángeles y conoció muy bien el ambiente de Hollywood, lo que hizo que aprendiera cómo se hacía una película. Tuvo muchísima amistad con escritores de importancia, como Auden o Bradbury. 

Corre el año 1933, Hitler ha sido nombrado canciller de Alemania y la situación en Austria es cada vez más inestable. Sin embargo, Chatsworth, productor de cine británico, se dispone a realizar un drama romántico basado en una obra musical vienesa. Está convencido de que la película, titulada La violeta del Prater, será un éxito comercial si la dirige Friedrich Bergmann—un judío austríaco tan genial como impredecible que ha dejado a su familia en Viena—y escribe el guión Isherwood—una promesa de la literatura inglesa que acaba de regresar a Londres tras vivir en Berlín—. El resultado de este encuentro no es sólo un certero retrato de Londres y Viena en los críticos momentos que precedieron el estallido de la Segunda Guerra Mundial, sino también la apasionante historia, basada en las experiencias del propio Isherwood, de cómo nace y toma forma una película, superando las tensiones, las intrigas y la pugna de egos que a menudo amenazan el proyecto.

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