El Cameo de El Extranjero habla de libros, pero también de chicas, de peinados y de cine. En realidad, todo viene a ser lo mismo: una manera de vivir en la que hay jardines que siempre abren la puerta en primavera.
Dicen que por la mañana hay que vestirse como si por la tarde fueras a quedar con la chica que te gusta. Yo lo intento a diario, pero lo cierto es que cuando tengo una cita reparo más en los detalles. Lo hago todo más despacio. Esto no me sucede solo delante de la chica que me gusta. Ahora, por ejemplo, me está pasando. Escribo como me peino. Tiene que salir algo natural, como intente hacer florituras, me bloqueo y no puedo seguir.
Cuando Kate tuvo la amabilidad de ofrecerme un cameo en su blog respondí agradecido que sí y me fui corriendo al espejo a ver cómo tenía el pelo. Me tranquiliza comprobar que lo tengo delicadamente despeinado. Si el pelo está bien todo está bien. Me gusta cuando me queda un peinado natural que puedo combinarlo con el traje y los vaqueros. Luego me puse a leer La rama verde de Eloy Sánchez Rosillo. Trapiello escribió sobre él en las páginas de El Mundo días después de que Kate me lo recomendara. Es una maravilla. "El misterio no se abre sino al que ya lo habita".
Kate no solo escribe bien; logra algo mucho más difícil: transmite la misma pasión por los libros que le gustan que Garci cuando habla de cine. Yo, por ejemplo, no he leído nada de Edna O'Brien y muy poco de su queridísima Jane Austen y cuando leo textos en los que habla de ellas parece que conozco a sus personajes. Me resultan familiares. Me sorprendo a mí mismo diciendo muy convencido a la gente que la mejor novela de Jane Austen es Emma y que la Austen da mil vueltas a las hermanas Brontë.
Aprovecho este cameo para recomendar un libro que sí he leído y que además es de mis favoritos: El adversario de Carrère. La historia es de sobra conocida. Un falso médico francés asesina a su familia después vivir una vida de mentira durante dieciocho años. Intentó suicidarse. Nadie conocía la verdad sobre él. Un informe psiquiátrico señala: "Él mismo teme no saber jamás quién es".
Es una historia que lo lleva todo al límite: la mentira, la ostentación, el miedo, la maldad. Castle dice que la gente mata por tres motivos: por dinero, por amor o para encubrir otro asesinato. Leí este libro con la esperanza de entender un poco más la naturaleza humana, pero aunque me voló la cabeza, no estoy seguro de que me ayudara a comprender algo.
Al final, como escribe Kate en este blog, para entender la naturaleza humana, lo mejor es leer Emma. Me pondré a ello.
(El Extranjero, enero de 2021. Si quieres leer más textos suyos puedes entrar en su blog meursaultextranjero.wordpress.com)
Las fotografías son de Steven Meisel, uno de los fotógrafos de moda más importantes de la actualidad.
Comentarios