Los días perdidos
A woman irons while watching T.V., 1952. Nina Leen
Los personajes de las fotografías de Nina Leen no posan, están. No son parte del paisaje ni del contexto, sino que ambos se subordinan a ellos, a sus historias. Cada historia es diferente y se escribe con un sonido diverso. A veces no les vemos los rostros, o no percibimos su expresión, pero hay un pequeño detalle, o muchos, que nos desvela la trama. Es un relato de misterio que lleva a un desenlace no siempre satisfactorio. Esta es la virtud principal de una fotógrafa que conservó en su vida muchos puntos oscuros, quizá porque, de ese modo, era más fácil ocultarse a los ojos de quienes contemplaban su obra.
La mujer que plancha mientras está sentada mirando la televisión parece querer huir de una realidad que no le gusta. Hay un contrasentido entre el vestido, que podría servir para dar un paseo bien acompañada, y el desaliño de la casa y su actitud misma. El trabajo doméstico no parece gustarle. De modo que lo intenta disfrazar mientras en la pantalla está sucediendo algo mucho más excitante. La pareja que aparece en la imagen lleva vestidos de fiesta y se divierte, algo que quizá resulte bastante lejano a la mujer que plancha. Una mujer en los años cincuenta que no ha encontrado todavía aquello que, de verdad, quiere ser. Por eso la indiferencia de las prendas de ropa, caídas sobre la silla o dejadas al descuido en la tabla de planchar; por eso la parquedad del escenario, sin riqueza ni detalle; por eso su postura; por eso, sus sueños sin cumplir.