"Las hijas de otros hombres" de Richard Stern
“Hasta el día en que el señor Merriwether se marchó de casa-un mes después de su divorcio- ,los Merriwether parecían una familia serena e ideal”
Este es el resumen del argumento de este libro. Las apariencias engañan, podría ser el tema general. Pero hay más. El amor, como fuerza que cambia las convicciones y nos mueve a actuar en un plano desconocido. La familia, con su correlación de afectos y desafectos. La pareja, que puede llegar a convertirse en tu mejor enemigo.
Los Merriwether viven en una casa bonita y agradable. Estamos en la década de los 60. Es una familia encantadora. Y todos leen. No son, por tanto, personas sin pensamientos propios, sin argumentos, sin ideas. Todos tienen algo que decir. Todos tienen posibilidades y expectativas. Incluso el personaje más excéntrico de todos, la tía Aggie. En la familia están Sarah, la esposa; Bobbie, el marido; Albie, el hijo mayor; Priscilla, una de las hijas; Esmé, la segunda hija, más guapa que la anterior y George, el hijo pequeño.
El elemento ajeno a la familia, el que disturba este idílico escenario familiar de noches en torno a los libros o la prensa, de encendidas discusiones literarias o políticas, es Cynthia Ryder, “una joven por la que está dispuesto (el marido) a abandonar las miles de fórmulas que componen este hermoso momento humano”.
El desencanto domina la vida del señor Merriwether. Su esposa, Sarah, se convirtió en una arpía al poco de casarse. Ella ve en él las cosas que no le gustan, jamás las agradables. Tampoco le da una oportunidad de entenderse a sí mismo. Por su parte, Merriwether tiene claro de qué forma puede compensar la falta de pasión, el desprecio, e, incluso, la soledad que esta clase de relación le supone. No serán los hijos quienes puedan convertirse en un argumento válido para que su matrimonio siga en pie y por eso dará un paso que convertirá su existencia en una vida al margen.
Richard Stern (Nueva York, 1928-Tybee Island, 2013) disecciona aquí no solo a una familia sino los sentimientos que las personas van acumulando con el paso del tiempo pasando del amor al odio y del odio al engaño y la traición. Sin apenas remordimientos, como si ese fuera un circuito inevitable. Stern fue durante muchos años profesor de la Universidad de Chicago. En su faceta de escritor publicó ocho novelas, cuatro colecciones de relatos y tres libros de ensayo. "Las hijas de otros hombres" se publicó originariamente en 1973. Estaba muy bien relacionado con la clase literaria del momento y sus libros han generado un gran interés entre la crítica si bien no es un escritor popular.
Las hijas de otros hombres. Richard Stern. 2019. Siruela, Nuevos Tiempos. Traducción del inglés de Laura Salas.