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"Perdón" de Ida Hegazi Hoyer

Este es uno de esos libros absorbentes que tienes que leer de forma compulsiva. No puedes dejar de leerlo porque quieres enterarte de qué pasa en realidad, qué es lo que esconde. Terminas de leerlo y, en lugar de respuestas (tienes algunas, sí, es verdad) te surgen nuevos interrogantes. Esa es la principal virtud del libro, generar preguntas que no podemos responder.

Una muchacha escribe su historia de ¿amor? con un chico cinco años mayor. Un chico que ha estudiado Filosofía, que parece tener las ideas claras y que parece quererla tanto como para afirmar que nunca van a separarse. En honor a eso ella conservará en su dedo, aunque le hace mucho daño, un anillo hecho de hilo de sedal. Al tiempo que el anillo se incrusta en su dedo, así el daño se va adueñando de la muchacha. 

Una pareja muy joven, un encuentro idílico, una futura boda, una vida en común. Un apartamento, juegos amorosos, viajes, visitas familiares, una mascota. Todo esto es el envoltorio, la normalidad. Lo otro admite más interpretaciones. ¿Maltrato? ¿Narcisismo? ¿Egoísmo? ¿Psicopatía? 

Mentiras que no tienen explicación (las mentiras siempre son el primer eslabón del derrumbe), dos animales que yacen en el bosque (destrozados, perdidos, sufrientes), una mujer extraña
(alguien que tiene un gran secreto), una madre preocupada (qué haces con tu vida, hija mía), unas amigas desairadas (cortar los lazos con el entorno es uno de los actos que distinguen determinadas relaciones tóxicas), un empleo inexistente (otra mentira), más mentiras. 

La chica de veintiún años que cuenta el libro no tiene nombre y el hombre al que se dirige con su relato tiene dos, Daniel y Sebastian. El tono de la historia, el lenguaje primoroso, expresivo, tajante, lleno de detalles ninguno de ellos superfluo, te atrapa tanto como Daniel o Sebastian o los dos nombres, atrapan a la muchacha. Ella ya no será ella misma y ese acto de entrega incondicional, esa dependencia emocional es la primera línea que traza el camino del argumento. Pero no es la única. Porque detrás del hombre hay cosas, infancia, pérdidas, hechos, cajas escondidas, misterios que ella no conoce. Porque ocultar los misterios genera mentiras. Porque las mentiras llevan, inevitablemente, al desamor. 

Una gran amargura preside la vida de quienes han decidido unirse siendo libres o eso parece. Yo soy tú y tú eres yo para siempre. Temible sentencia. Deseo o condena. Si no ves por tus ojos sino por los ojos del otro puede ocurrirte como a la muchacha de la novela. Puede ser que te conviertas en alguien que no quieres ser. O que descubras que dentro de ti hay alguien que no quieres ser. ¿Quién se enamoraría de una persona como él si no fuera porque, en su interior, en su ser más recóndito, alberga una deformidad, un sentido siniestro de la existencia, un deseo de sufrir? Esa es la duda. 

Los psicópatas son personas normales, o, al menos, esa es la sensación que dan. Y hay almas receptivas, empíricas, desprendidas, generosas, que sienten piedad y que la mezclan con el amor, de manera que ya nunca pueden dejar de comprender lo incomprensible. La deslealtad, el engaño, la muerte. La sospecha es una planta que se instala y que sigue creciendo pero lo peor llega cuando, confirmadas estas en su peor versión, la muchacha no puede decir basta. 

El final, quizá presentido desde el principio, es una forma de cerrar un capítulo. Pero el mejor final hubiera sido uno que no dotara de una pizca de compasión al protagonista. Lo que pasa es que hay historias que nunca pueden tener un buen final, sino que no debieron tener ningún principio. El problema está en que hay presencias que, incluso aunque desaparezcan, siempre te dejarán marcada. Nunca te abandonarán del todo. Están ahí. Y siguen doliendo más allá del dedo. Un dolor directo al corazón. 

Perdón. Ida Hegazi Hoyer. Editorial Nórdica. Traducido por: Cristina Gómez Baggethun

Reseña de la autora en la editorial: 

Ida Hegazi Høyer (Oslo, 1981). Escritora noruega con ascendientes daneses y egipcios. Sus raíces están en Lofoten, en el norte de Noruega, pero creció en Oslo. Høyer ha estudiado Sociología y trabajó en una tienda de ropa, y ahora escribe y vive en Oslomarka, la zona de bosques que rodea Oslo. Es la autora de tres novelas. Ha recibido el premio Bjørnsonstipendet de Noruega, adjudicado a un joven talento prominente y en 2015 obtuvo por Perdón el Premio de Literatura de la Unión Europea. También fue nombrada en 2015 por el periódico noruego Morgenbladet una de las mejores escritoras de Noruega.

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