Las Mitford


(Unity y Jessica Mitford)

Fascinante la vida de las seis hijas de Lord y Lady Redesdale. De ese padre descreído y excéntrico y de una madre con notable sentido común, para compensar, nacieron estas seis mujeres cuyas biografías han inspirado personajes, series, películas y literatura. De ellas, Nancy y Jessica son las escritoras, pero todas han tenido una vida de libro. Criadas en casa a manos de institutrices para que el colegio no las contaminara, llevando una cotidianeidad absurda y llena de prejuicios, en la mayor pobreza a pesar de sus títulos, cada una de ellas dio el salto a una existencia apasionante, digna de ser conocida y de ser glosada. Eran bellas, inteligentes, atrevidas, fuertes, decididas.



(Las Mitford: Unity, Jessica, Diana, Nancy, Deborah y Pamela) 

Veamos: Diana, que había nacido en 1910, se casó primero con el heredero de la cervecera Guinness y luego con Oswald Mosley, un fascista inglés con quien contrajo matrimonio en el mismo despacho de Goebbels. Su connivencia con los nazis la condujo a prisión durante tres años. Unity, la segunda hermana, también abrazó el fascismo y su apasionamiento proalemán hizo que muriera en ese país, de resultas de la infección de una bala que ella misma se disparó. Quiso suicidarse pero no lo logró, así que fue suicidio a cámara lenta. Una paradoja. Porque quizá cuando ocurrió ya había desaparecido la idea de su cabeza. 

Jessica Mitford fue, por contra, comunista y estuvo en España con ocasión de la Guerra Civil antes de escribir sus libros "Nobles rebeldes" y "Muerte a la americana" y de dedicarse a la música, como vocalista de un grupo. Nancy era socialista y escribió varios libros. Su matrimonio con Peter Rodd en 1933 la sumió en el aburrimiento que compensó largándose a París. Allí mantuvo un romance huracanado y sin final feliz con la mano derecha del general De Gaulle, Gaston Palewski. 

Pamela llevó una vida muy tranquila en lo que respecta a los escándalos que habían protagonizado algunas de sus hermanas, pero sin embargo tuvo algunos destellos que llaman la atención. Por ejemplo, se casó con un científico millonario (dos condiciones que no tienen por qué ir separadas), llamado Derek Jackson. Y fue capaz de hacer algo que todavía hoy resultaría una rara avis en las mujeres:recorrió sola en automóvil casi toda Europa (ufff). Ya sabemos lo que es una mujer sola, viajando. 

La hermana más joven era Deborah que nació en 1920 y murió en 2014. Era apolítica, amante del campo, los caballos y los perros, es decir, típicamente english. Emparentó con gente tan ilustre como JFK y Fred Astaire a través de su matrimonio con Lord Cavendish, con el que se casó en 1941. 


(Nancy Mitford)

Nancy es la más conocida y seguramente la más interesante de las hermanas Mitford. Nacida en Londres en 1904 escribió novelas, biografías, ensayos y mantuvo una columna en el London Sunday Times que le proporcionó fama y prestigio, por su brillante e irónico uso del humor más ácido y corrosivo. También fue una destacada redactora de cartas, que se han recogido en varios volúmenes. Su observación de la vida de los otros, de los usos de la alta sociedad francesa e inglesa, ha dado lugar a pasajes de verdadera calidad y han inspirado a otros autores para escribir textos diversos, así como guiones de cine y televisión. 

En su vida personal no tuvo suerte si hablamos de lo sentimental. Su matrimonio fue un fracaso porque su marido era bastante pusilánime y desafortunado en lo que se refiere a mantener la economía familiar. Se enamoró de un coronel que acabó cansándose de ella y dejándola por otra amante. Eso se compensó de alguna forma con su éxito social, su arrebatadora belleza y su encanto y elegancia, que la convirtieron en modelo ocasional de Dior o de Lanvin. Encantador resulta su vocabulario de palabras usuales en la alta sociedad. Una muestra más de su ironía y su fino sentido del humor, algo tan unido a la inteligencia que resulta curioso comprobar cómo algunas preclaras mentes adolecen de él presumiendo de ella. No era el caso de las Mitford, desde luego. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

The Idea of You: cuarenta y veinticuatro

El amor es una cabina de teléfonos

Enaguas de seda rosa

Dejé pasar el autobús

Sí. Necesitan más ayuda.

En la librería

Sevilla. El pretérito perfecto. Ignacio Camacho y Ricardo Suárez

"La hija del tiempo" de Josephine Tey

¡Qué verde era mi valle! (1941, John Ford)

La riada