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Cuando editar es un arte


De igual manera que nuestros barrios y pueblos están llenos de pequeños comercios que nos ofrecen, además de sus productos, el calor de una buena conversación y siempre un saludo amable, hay editoriales que son casi artesanales, editoriales que trabajan con calor, color y mucho corazón para mantenerse en el mercado. Sus libros se distinguen porque parecen hechos uno a uno. A veces hablamos aquí de algunas de esas editoriales y, en este caso, os hablo de una y de uno de sus libros:

Os presento a la editorial Periférica, de Cáceres, y lo hago con sus propias palabras:

Periférica ofrece desde su fundación, en abril de 2006, una selección de «clásicos modernos», muchos de ellos inéditos aún en castellano o poco difundidos durante los últimos años, con una especial atención a aquellos autores que entre la Ilustración y el fin del siglo XIX conformaron una idea de Europa y del mundo que merece la pena conocer y pensar. Y sobre la que aún queda mucho por leer: novelas, poemas, relatos y ensayos de calidad indiscutible. Pero también habrá hueco en Periférica para rescatar títulos que surgieron durante el siglo XX al margen de «lo establecido» o de los gustos dominantes, y que representan lo que se ha llamado «corriente sumergida de la literatura contemporánea». Por último, se descubrirán para los lectores de España y de América Latina algunas de las propuestas más audaces y sugerentes de la última narrativa internacional, con especial atención a la mejor literatura latinoamericana actual.La primera colección de la editorial lleva por título "Biblioteca portátil". La segunda, creada en enero de 2007 y dedicada exclusivamente a publicar "no ficción" ("entre la erudición y el underground"), "Pequeños tratados", nombre que nace de unas palabras de Walter Benjamin al comienzo del Trauerspiel. La tercera colección fue creada en el segundo semestre de 2009 bajo el lema "Largo recorrido", y va a ofrecer durante los próximos años algunos títulos fundamentales de la literatura internacional cuya consagración es ya más que evidente.

El libro que tengo delante, publicado en 2008, se titula "La polilla y la herrumbre" y su autora es Mary Cholmondeley. Nunca había oído hablar de esta autora y quizá vosotros tampoco. Por si acaso, la contraportada del libro nos aclara que fue publicada por vez primera en 1912 y que, hasta ahora, ha estado inédita en castellano (algo que semeja a esta editorial con Impedimenta, que también nos presenta traducciones de obras de principios de siglo). Este libro trata sobre la verdad y sus consecuencias. Tiene entre sus páginas "diálogos a lo Jane Austen; citas no tan encubiertas a Henry James (amigo de la autora); shakespearianos paisajes de enredo y falso desdén; y mucha ironía, hasta llegar a la sátira en lo referente al amor y la posición social..."

Sus personajes son "dos parejas de enamorados, un hermano vividor y caradura, un par de madres sin escrúpulos, y, por qué no, algo de bondad y sentido común..."

No sé vosotros, pero a mí me parece un cóctel sumamente atrayente para empezar a leerlo. Y, ¿quién es Mary Chomondeley? me pregunté asimismo, ¿quién es y porqué no he oído hablar de ella hasta ahora?... Pues resulta que Mary vivió entre 1859 y 1925 en Hodnet, Inglaterra, en el seno de una familia "ligada a los ambientes literarios de su época". Dice la reseña que se trata de una de las autoras más representativas del movimiento feminista New Woman (del que yo tampoco conocía nada hasta este momento), que influyó notablemente en la literatura inglesa y norteamericana de finales del XIX y principios del XX. Lo más destacado de sus obras son la novela "Red Pottage" de 1899 y su Autobiografía "Under One Roof" de 1917. El escritor norteamericano Mark Twain elogió sus libros por su ironía y sentido crítico.

Para terminar esta reseña y esta recomendación de que leáis el libro (ya en nuestra biblioteca) y que así os acerquéis a nuestra nueva amiga Mary Chomondeley, fijaros qué nota aparece en una de sus páginas iniciales:

El editor autoriza la reproducción de esta obra, total o parcialmente, por cualquier medio, actual o futuro, siempre y cuando sea para uso personal y no con fines comerciales.

Bien por Periférica.

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