Día de libro y rosas: Feliz Día del Libro
Feliz Día del Libro. Quizá has salido de casa para recorrer las calles aprovechando que la lluvia ha cesado. Puede que tus pasos se detengan, entonces, en una librería, de las muchas que hoy, Día del Libro, sacan a la puerta sus mesas repletas de novedades y te obsequian con un clavel o una rosa, roja seguramente, si compras un libro.
Quién sabe si la llamada del amor se ha traducido para ti en regalar un libro o en recibir un regalo en forma de libro. En todo caso, siempre puedes comprártelo a ti mismo y su lectura te sabrá igual de dulce, si has elegido bien, si te has dejado guiar por la intuición de esa portada tan bonita, o por la recomendación de ese amigo que tantas veces acierta con tus gustos o con esa publicidad tan certera que te ha empujado a probar la lectura de un libro.
En cualquier caso, estés donde estés, en la playa si has decidido pasar de la Feria, o a punto de volver a pisar el albero, en el sitio que hayas escogido para pasar estos días, recuerda que un libro es la mejor forma de ahuyentar las penas y de saborear las alegrías. Recuérdalo hoy, en el Día del Libro, y hazte a ti mismo, a ti misma, el mejor regalo (mejor aún que las joyitas de Tous): un libro.
En cualquier caso, estés donde estés, en la playa si has decidido pasar de la Feria, o a punto de volver a pisar el albero, en el sitio que hayas escogido para pasar estos días, recuerda que un libro es la mejor forma de ahuyentar las penas y de saborear las alegrías. Recuérdalo hoy, en el Día del Libro, y hazte a ti mismo, a ti misma, el mejor regalo (mejor aún que las joyitas de Tous): un libro.