El perdón
/Pintura de Henri Matisse/
Es una especie de club barato, un sitio de carretera donde la gente para a tomarse una hamburguesa y beber una cocacola. Las campañas de los candidatos a la carrera presidencial en los Estados Unidos pueden pasar horas en sitios así. De viaje en viaje. Hay una suave tranquilidad en este espacio que contrasta con la prisa de los viajes. Hace mucho que no viajo. Soy una persona anclada en un lugar que mira por la ventana para apreciar el exterior. Pero imagino un viaje llegando a esos lugares, cruzando un gran país que tiene tanto arbolado como agua, ríos, montañas, puertos y paraísos. Viajando en una compañía tranquila, con alguien silencioso, que solo está contigo como si fuera un paraguas que te proteja del miedo a cruzar la calle o de entrar en la noche después de los crepúsculos. Si ese viaje tuviera lugar, si un aire sereno atravesara sus momentos, entonces el perdón sería posible. Y acabaría la ira y el resentimiento. Nadie tiene la culpa de ser feliz.
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