"El inicio de la primavera" de Penelope Fitzgerald
Corre el mes de marzo de 1913 y la convulsa ciudad de Moscú se prepara para la llegada de la primavera. En el ambiente se percibe una transformación dramática, pero en el número 22 de la calle Lipka, hogar del impresor inglés Frank Reid, ese cambio será aún más evidente y decisivo. Una noche, tras regresar a su casa, Frank descubre que su esposa se ha marchado de la ciudad llevándose a sus tres hijos. Pronto aparecerá en la vida del impresor una mujer sencilla, una especie de dríade por la que Frank acabará por sentirse hechizado. Y así, acompañado de su contable, Selwyn Crane, devoto seguidor de Tolstói, y de Volodia, un misterioso estudiante que irrumpe en la imprenta con extrañas intenciones, Frank tendrá que dilucidar qué motivos mueven a los demás a comportarse de forma a veces extraña, a veces irracional.
Suena prometedor ¿verdad? El libro se llama "El inicio de la primavera" y lleva la traducción de Pilar Adón (por lo que suponemos que será impecable) y el Postfacio de Terence Dooley.
Os damos, de nuevo, noticia de la autora:
Penelope Fitzgerald, de soltera Knox, nació en 1916. Era la hija del editor de Punch, Edmund Knox, y sobrina del teólogo y novelista Ronald Knox, del criptógrafo Dilly Knox y del estudioso de la Biblia Wilfred Knox. Fue educada en caros colegios de Oxford. Durante la segunda guerra mundial trabajó para la BBC. En 1941 se casó con Desmond Fitzgerald, un soldado irlandés, con el que tuvo tres hijos. Durante algunos años vivió en una casa flotante en el Támesis. Autora tardía, Penelope Fitzgerald publicó su primer libro en 1975, a los cincuenta y ocho años, una biografía del pintor prerrafaelita Edward Burne-Jones. En 1977 publicó su primera novela, The Golden Child, una historia cómica de misterio ambientada en el mundo de los museos. A lo largo de los siguientes cinco años publicó cuatro novelas vagamente autobiográficas, que la consagraron como una de las figuras más importantes de la nueva narrativa inglesa, comparable a Iris Murdoch o A. S. Byatt. Con La librería (1978, publicada en 2010 por Impedimenta) fue finalista del Man Booker Prize, premio que finalmente consiguió con su siguiente novela, A la deriva (1979, Mondadori, 2000). Siguieron Human Voices (1980) y At Freddie’s (1982). En este punto, Fitzgerald declaró que ya estaba cansada de escribir sobre su propia vida, y se decantó por la novela que desvelaba hechos y acontecimientos del pasado, desde un punto de vista histórico. La primera de ellas sería Innocence (1986), desarrollada en la Italia de los años 50 y que narraba la historia de amor entre la hija de un aristócrata arruinado y un médico comunista. En 1988 publicó El inicio de la primavera, que volvió a ser proclamada finalista del Man Booker Prize. Siguieron The Gate of Angels (1990) y La flor azul (1995, Mondadori, 1998), centrada en la vida del poeta alemán Novalis. Penelope Fitzgerald murió en Londres en abril del año 2000.
Y también de la traductora:
Pilar Adón (Madrid, 1971). Escritora y traductora. Ha publicado, entre otros, el libro de relatos El mes más cruel (Impedimenta, 2010), que ha quedado finalista del Premio Tigre Juan y del Premio Setenil. Asimismo, es autora de Viajes inocentes (Páginas de Espuma, 2005), por el que obtuvo el Premio Ojo Crítico de Narrativa 2005, y de la novela Las hijas de Sara (Alianza, 2003). Ha traducido obras de Henry James, Christina Rossetti y Clifton Fadiman, además de la novela Santuario, y del libro de crónicas bélicas Francia combatiente, ambos de Edith Wharton, así como Picnic en Hanging Rock, de Joan Lindsay, para la editorial Impedimenta.
Conociendo a la autora, de la que hemos glosado en este blog su estupendo "La librería", así como la trayectoria de la Editorial Impedimenta, estamos seguros de que aquí hay un libro para añadir a nuestra maleta de vacaciones, que ya estamos preparando en lo que se refiere a un elemento muy importante: los libros que nos vamos a llevar.
Comentarios