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Mostrando entradas de febrero, 2017

"A propósito de las mujeres" de Natalia Ginzburg

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Una vez yo paseaba por la carretera de la Estación y encontré en un lateral una especie de establecimiento que vendía cosas, un poco de todo. Al exterior se separaba por una cortina de cuentas de colores, de esas que suenan cuando las mueves. Eran colores fastuosos, brillantes, alegres, algunas cuentas parecían perlas y otras tenían un aire oriental muy llamativo. Me acerqué a la cortina y pasé mis manos por ellas. Eran las manos de una niña de ocho años y, al hacerlo, se oyó un suave tintineo, una música perfectamente organizada, como si alguien, una orquesta entera, entonara un himno. Entonces, sin apenas poder reaccionar, sin darme cuenta, alguien surgió de dentro de la tienda y mirándome con rencor evidente, un rencor que no entendía, yo, que era una niña de ocho años, entonces, me dio una bofetada. La bofetada paralizó la música, detuvo mis manos y su sonido metálico se impuso en el silencio de la tarde de mayo. Contuve la respiración y las lágrimas. Se conservaron dentro de lo

La alfombra roja

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(Kim Basinger) Desde que la ceremonia de los Oscar se retransmite por un canal de televisión de pago ya no puedo seguirla en directo. Eso me disgusta. Me gustaba verla entera, a pesar de que al día siguiente estaba hecha polvo, con sueño, los ojos llorosos y un aire de cansancio demoledor. Pero todo lo suplía la sensación emocionante de seguirla de primera mano. La alfombra roja, con su desfile de celebridades, las entrevistas a pie de entrada, la cámara enfocando a los nominados, los números musicales, los homenajes, el In Memorian y, por fin, la entrega de los premios. Politizados o no, los Oscar son el acontecimiento del cine, y por eso ahora echo de menos verlos. No es lo mismo Internet, las redes sociales o los resúmenes. Tampoco la radio. Así que recuerdo con especial nostalgia las noches de Oscar, entre palomitas, chocolate, cocacola y risas en directo. Algo que se fue.  (Colin Firth) El cine me da vida. En los peores momentos, en las pérdidas dolorosas, en

De lo oscuro

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Me interesa la filosofía de lo cercano. El aprendizaje de la vida que nace de vivir y de escuchar, de observar y reflexionar sin esas distracciones que esconden la realidad difícil. En ese paisaje que construimos a base de vivencias se ocultan gestos, personas, lugares y tiempos. Es esa escritura la que me conmueve. Todo lo demás se aleja de mi esfera como si fuera un globo de gas que surca el aire sin control. Durante muchos años he mirado hacia el exterior pero esa es una mirada incompleta, que deja huecos imposibles de rellenar. He preguntado a los otros y, cuando he convertido esa pregunta en una interrogación propia entonces no he tenido respuesta. Ahora, sin nada que decir a los demás, es el momento de reencontrarme a mí misma, si es que alguna vez he existido y no he sido una mera repetición de las miradas ajenas. Volver a mí es volver a mi infancia. Pero mi infancia ya no existe y, si alguna vez existió, solo puedo recrearla a base de recuerdos. Los recuerdos pueden in

Mis ojos son la libertad

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(Yigal Ozori. Hiperrealismo) Te equivocaste D. H. Difícil pero no imposible. Los lazos pueden desatarse y convertirse en lánguidas astillas, en cintas desflecadas, en restos de telas inservibles. Los lazos terminan aguándose si no se mantienen erguidos, si no se alimentan, se escriben, se extienden y se aman. De igual manera el amor que sientes se acaba si el objeto de ese amor no te cuida, no expresa lo que siente o, directamente, no siente nada.  En las páginas de tus libros aleteaban Ursula y Gudrun queriendo ser las hadas que convirtieran a Birkin y a Gerald Crich a su propia religión. Una fe hecha de promesas, de intimidad y de silencios cómplices. De observación y de pequeños espacios compartidos. Una gran mansión y su biblioteca pueden ser un lugar seguro para encumbrar los sentimientos, pero también un viejo molino heredado, con su fachada blanca y ajada.  Pero erraste en tu predicción. Hay un haz de luz que atraviesa el tiempo en que sufriste y que te devuelve

De lo cruel

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(Pintura hiperrealista. Yigal Ozeri) A veces respiro la crueldad. Noto su olor, el sabor salado que la antecede, el sonido que la rodea. La atisbo entre un montón de cosas inservibles y entonces intento retroceder o protegerme. Pocas veces lo logro. En la mayoría de las ocasiones llega a rozarme, a cubrirme e, incluso, a matarme. La crueldad siempre termina con una risotada. Nunca avisa, llega de puntillas y, cuando la zozobra se ha instalado en ti, se marcha de la misma manera que llegó, sin ruidos, amistosamente, como si fuera una obligación soportarla.  Te preguntas entonces por qué a ti. Por qué tú. Revisas palmo a palmo tu vida, intentas buscar los errores, los momentos débiles en los que cediste sin entender que estabas dando demasiadas pistas. Pero no aparecen. Porque no están en ti, sino en el otro lado del ring. Escucho la crueldad y soy capaz de construir con ella una teoría pero todavía, incluso habiendo pasado tanto tiempo, tengo fresco su áspero silencio, ese

"Felicidad familiar" de Laurie Colwin

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Polly Solo-Miller es una chica casi perfecta. Hija de unos acaudalados judíos, miembro de una saga familiar en la que la abogacía es el principal medio de vida, amante cumplidora de las normas que su madre Wendy ha establecido, paciente observadora de lo que sus propios hermanos Henry el Joven y Paul han trazado como objetivo... Polly es una mujer destinada a ser  una buena esposa y una buena madre. Eso parece pensar Henry Desmarest, de buena familia,  abogado, que terminará casándose con Polly y siendo el padre de sus dos preciosos hijos, Pete y Dee-Dee.  Esta perfecta estructura familiar y social descansa en gran manera sobre los hombros de Polly. Su familia está acostumbrada a que todo lo haga de la forma adecuada, así que no existen fallos, no existen ranuras por las que el agua pueda colarse y reventar las tuberías de una vida acompasada y casi, casi, ideal. Pero entonces aparece Lincoln, el hombre, un pintor bohemio, con gran talento y un enorme miedo a las rel

"Que Dios nos perdone" de Rodrigo Sorogoyen (2016)

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Esta es una de esas películas que no te deja indiferente. O te atrapa o te molesta. Quizá porque esa es una de sus pretensiones. Y también porque mantiene una dureza en todos sus aspectos de la que nada se salva: no existe ningún “bueno” que pueda consolarnos de la maldad. En el verano de 2011 convergen en Madrid los peregrinos que esperan la visita del Papa, Benedicto XVI, y los asambleístas del 15-M. Un ambiente cargado, tórrido, pleno de multitudes que ocupan el centro y las arterias que lo rodean. En ese contexto problemático, en el que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad tienen que emplearse a fondo para evitar problemas de envergadura, unas ancianas comienzan a morir. Y lo hacen de modo escalofriante. En esto el director de la película no nos ahorra nada. Las escenas de mortuorio son lo más desagradable. La muerte presentada en su forma más obscena, más evidente y sin paliativos. Las ancianas mueren y la búsqueda del asesino une a dos policías, los inspectores Alfar

"Las sombras de Quirke" de Benjamin Black

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Las sombras de Quirke es el último libro publicado por John Banville bajo el pseudónimo (inútil porque no oculta nada) de Benjamin Black , que el autor utiliza para la novela negra. Todos sus lectores conocen esta dualidad y se han acostumbrado a ella. Y saben que el patólogo Quirke es un tipo extraño y peculiar que, a pesar de todo, siempre depara alguna sorpresa. De modo que este libro habla de sombras que no tienen nada que ver con esas otras más oscuras de Grey .  En esta ocasión el habitual mal humor de Quirke , su cinismo y su descreimiento se acentúan porque lleva una buena temporada en el dique seco. Jaquecas y alucinaciones lo han obligado a tomarse un descanso y lo está viviendo, es un decir, en la casa de Mal , su hermano adoptivo, y la esposa de este, Rose , alguien a quien Quirke no le es en absoluto indiferente.  David Sinclair , el joven novio de Phoebe , la hija de Quirke , y a la vez su ayudante, es el sustituto en ese tiempo de impasse. Pero aunque Sincl

"Oculto sendero" de Elena Fortún

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La editorial Renacimiento ha rescatado una rara avis. Una de esas recuperaciones que suponen una aportación más allá de la propia literatura. Que resultan explicativas de momentos históricos y de formas de vida que ahora ya nos parecen lejanos e imposibles.  Eso significa la publicación en 2016 de la novela inédita y autobiográfica de la escritora Elena Fortún Oculto sendero . Cualquiera que tenga nociones sobre la literatura infantil y juvenil del siglo XX tiene que saber que Celia fue un personaje creado por Elena Fortún, que comenzó a publicar las aventuras de esta niña en el suplemento infantil Gente menuda de la revista Blanco y Negro . Corría el año 1928. Celia pertenece a la mejor sociedad madrileña pero su visión de la vida es tremendamente crítica. Con este personaje la editorial Aguilar publicó una serie de libros que se ganaron el favor del público y en los que aparecían otros personajes fijos que acompañaban a la protagonista: Cuchifritín, Matonkiki, Patita y Mila

"Un buen tipo" de Susan Beale

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Si al leer este libro sacas la sensación de que Ted y Abigail son un matrimonio normal, con las frustraciones propias de ese estado, no estaremos de acuerdo. No debería haber nada de normal en la desesperación de ella porque su marido tiene tan poco tacto, repara escasamente en las cosas que su mujer hace bien y tanto en las que hace mal. Tampoco en el descuido con que Abigail se toma los pequeños logros profesionales de su marido. Es verdad que vender neumáticos tiene poca poesía pero, al fin y al cabo, lleva varios meses siendo considerado por su empresa "el vendedor del mes". Algo es algo. Aunque ese algo no satisfaga al exigente padre de Abigail , ni a su madre, que esperaban bastante más para el esposo de su hija. Los matrimonios presuntamente desiguales siempre terminan pasando factura. Haría falta, para evitarlo, una ración extra de amor y otra de autoestima.  Los domingos en casa de los padres de ella son una muestra evidente de que la pasión se ha desvanec

"La muñeca de nieve y otros cuentos" de Nathaniel Hawthorne

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La muñeca de nieve es el primero de los quince cuentos que forman este libro. La reconocida maestría de Nathaniel Hawthorne (1804-1864) en el manejo del relato corto, de la narración condensada, se ve aquí sobradamente clara y plena de los matices que configuran su estilo. Los otros cuentos son El gran rostro de piedra, La calle Mayor, Ethan Brand, Biografía de una campana, Sílfide Etherege, Los peregrinos de Canterbury, Noticias de ayer, El hombre de piedra, El demonio en el manuscrito, John Inglefield y el día de Acción de Gracias, La antigua Ticonderoga, Las esposas de los muertos, El gamoncillo y Mi pariente, el mayor Molineux. Aunque de temas aparentemente sencillos, cotidianos, o quizá por eso mismo, la lectura de los cuentos de Hawthorne te provoca siempre un estremecimiento, un desasosiego, una sensación de amenaza, de que algo va a ocurrir y no vas a poder evitarlo. Una especie de sombra lúcida los atenaza y esa vivencia llega a contagiarse al lector, prendido e

Recordando

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"Cada vez iré sintiendo menos y recordando más" Julio Cortázar Este no es un buen día. El sol ha salido al fin, contradiciendo a los hombres del tiempo, que se empeñan en alertarnos de rojo o de naranja. Pero hay soles que no penetran en el corazón y que siguen su camino sin que su calor y su luz nos lleguen. Hay días en los que se agosta la sonrisa y la mirada se convierte en hielo. Este es uno de ellos. Así, ha salido a la calle cabizbajo y apenas se interesa por lo que ocurre en torno y tiene el aire desgastado de un animalillo a quien han colocado encima un saco de cemento.  El tic tac del reloj se ha vuelto loco. Diez años, veinte años, treinta años, tiempo atrás, ese atrás que se guarda en una esquina, allá donde la memoria lo preserva, donde no valen desencantos porque todo está escrito. Indeciso, comienza a desgranar recuerdos, breves destellos de los momentos que vivió y sus manos se abren como si fueran un abanico de colores inciertos. Sonríe. Inclu

"Vivir de noche" de Ben Affleck

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"Live by Night" es una novela de Dennis Lehane que ha servido de argumento para esta película. Ben Affleck que ya ha demostrado sus dotes de guionista y director con anterioridad, acomete este trabajo y el de protagonista del film. Un neo-noir que quiere ser un homenaje al cine negro, al mundo de los gángster que tanto celuloide ha derramado, a los malos muy malos con malas intenciones y a las hermosas mujeres que pueblan los garitos del hampa. Cualquier novela de Dennis Lehane dará buenos resultados en el cine. Son, por así decirlo, muy cinematográficas, muy plásticas. Ahí están la adaptaciones de "Adiós, pequeña, adiós" o de " Mystic River ".  Aquí estamos en Boston en los años 20 y 30 del siglo XX. Un delincuente, como él se define, que no quiere ser un gángster pero que termina dejándose arrastrar por una pendiente de ron por destilar y de chasquidos de revólver. La traición de la primer mujer que ama, no la única, una rubia con doble

"La delicadeza" de David Foenkinos

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La delicadeza es un libro escrito por David Foenkinos que el mismo autor convirtió en una película estrenada en 2011. Vi la película hace algún tiempo y me pareció que discurría por ese camino suave del cine francés que no molesta y sugiere. Una marea cómoda aunque a veces inquietante y siempre prometedora.  El libro tiene, sin embargo, más fuerza y más entretenimiento. No anda en mares despaciosos sino que tiene suficiente brío como para engancharte en una lectura continuada que termina con el the end. Es un libro para leer de un tirón y que no te decepciona.  Nathalie , ese nombre que recuerda la nostalgia, conoce a François de una forma encantadora: ella va por la calle y él la aborda. Me gustas, dice, vamos a tomar algo. Y mejor si es un zumo, un zumo de melocotón, la bebida ideal para representar a la chica de sus sueños. Es el hombre de su vida, advierte pronto ella, por su parte. Y a él le sucede lo mismo. El conocimiento primero, la boda, el trabajo de ambos, la

"El tren de Lenin. Los orígenes de la revolución rusa" de Catherine Merridale

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Uno de los acontecimientos históricos más fascinantes es, sin duda, la revolución rusa de 1917. Precisamente este próximo octubre se conmemora un siglo y por ello van a empezar a surgir textos de toda clase para acercarnos los hechos y para interpretarlos. El más temprano de estos libros es este "El tren de Lenin" que ha escrito Catherine Merridale , de la Academia Británica y autora de otras investigaciones históricas.  El libro contiene hasta 39 imágenes, amén de mapas, cuadros y otros documentos gráficos que pueden servir para aclarar aspectos diversos del tema y se centra en la decisión del gobierno alemán, en los primeros meses de 1917, de ayudar a un grupo de revolucionarios exiliados en Suiza para que regresaran a Rusia con la esperanza de que contribuyesen a apartarla de la Primera Guerra Mundial , que había comenzado en 1914.  Es así como llega Lenin a Petrogrado cambiando los objetivos iniciales de la revolución, esto es, deponer al zar y establ