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Violeta Ayala: "A las siete en Moscú"

 



Violeta Ayala ha publicado su primera novela: 

"A las siete en Moscú" 

UnaIslaDePapel habla con ella...


Violeta Ayala es una nueva autora en el panorama literario. Por eso desprende la energía de lo nuevo, de lo soñado, de lo que se hace realidad y una no puede creérselo. Publicó “A las siete en Moscú”, su primera novela, en junio de 2021 y la presentó en Madrid en la Librería “Crazy Mary” del barrio de las letras de Madrid el 11 de octubre de ese año. La editorial Adarve, en su Biblioteca de Narrativa Breve,  ha hecho posible que tengamos entre las manos un nuevo libro y a una nueva autora de novela. Dos motivos de alegría siempre. 

Posteriormente la novela se presenta en Córdoba, su ciudad natal y el lugar que ha elegido para vivir, en “La república de las letras” el 6 de noviembre de 2021 acompañada por el poeta Pablo García Casado. A partir de entonces, el libro sigue su andadura, a veces por el boca a boca, algo que funciona tan bien si hablamos de novela. 

Con ella, Violeta Ayala, inaugura este blog, Una Isla de Papel, su serie de Entrevistas. Las Mujeres Que Escriben son parte importante de lo que aquí se cuenta. Por eso les presto toda la atención del mundo. Y, desde ahora, Violeta Ayala es una mujer que escribe. Una nueva voz en la novela, alguien que comienza su camino con ilusión y talento. Ha puesto en nuestras manos su primer libro y ahora ya nos pertenece a todos sus lectores. Leerla y comentarla corre de nuestra cuenta. Y disfrutarla. 


(Foto de María del Carmen Ayala)

¿Cómo se te ocurrió la idea de esta novela?

Sería justo decir que “A las siete en Moscú” nació prácticamente sola. Fue un ejercicio personal que en ningún momento tuvo el propósito de ser publicada. Es cierto que tras leerla algunos amigos más íntimos, éstos me animaron a darle difusión. Quien sabe,  podría tener acogida en alguna editorial y bueno, finalmente fue publicada en Adarve en su colección de Narrativa Breve. 


Dedicas la novela a tu padre...¿cuál es el sentido de esta dedicatoria?

Mi padre era un apasionado lector y filósofo de a pie. Falleció siendo yo muy niña pero aún mantengo ese vago recuerdo de los libros por la casa. Era importante para mí que la dedicatoria estuviera presente en el papel, como tantas veces él ha estado en mi memoria.

La escritura siempre ha estado ahí acompañándome desde la infancia, solo que con los años se ha ido transformando en distintos formatos, diarios, cuentos, relatos...


¿Cómo te sientes al haber visto publicada tu obra y la acogida del público?

Bueno es mi primera novela y espero poder escribir muchas más. El sentimiento que me ha producido la publicación ha sido como desnudarme delante de otro y sorprenderme de las distintas reacciones de cada lector. Que lean algo que he escrito, al fin y al cabo, es compartir  una parte de mí que ha sido siempre privada. Se hace raro, la verdad, pero es un “raro” bonito, que te hace feliz. 


Debe ser difícil llevar adelante tu vida laboral y personal, además de buscar tiempo para escribir...

Posiblemente este sea el momento de mi vida con menos tiempo libre (la maternidad y la jornada laboral consumen casi el cien por cien de mi tiempo) pero quizá por eso mismo cuando una dispone de una tarde, una mañana o un ratito libre tenga claras sus preferencias. Es curioso como ahora que tengo menos tiempo, escribo más y busco aunque sea una pausa obligada para la lectura o la escritura. 


¿Qué hay de autobiográfico en tu novela?

Los viajes quizá, ese anhelo de libertad que además creo que ahora está muy presente. Algún que otro guiño también hay, pero poca cosa, lugares posiblemente que tienen que ver con procesos internos más que con meros espacios físicos en sí mismos. Pero sobre todo es una historia de ficción, una historia de amor en el tiempo. 


¿En qué andas metida ahora?

Ahora estoy escribiendo una novela cuyo protagonista es un escritor que vive en un país extranjero, poco más puedo decir. Que me encantaría tener algo más de tiempo para poder disfrutarla, sería todo un placer. Ya vendrán etapas mejores. 


¿Más lectora o más escritora?

Es una pregunta difícil, creo que las dos a la vez y posiblemente ninguna. ¿No hay alguna palabra que englobe a las dos? Quizá lo justo sea decir más lectora pero no lo tengo claro del todo. 


Bueno, sí hay una palabra que Violeta conoce muy bien: Lectoescritora. Pero sigo preguntando: ¿Tus últimas lecturas? ¿Tu fondo de armario en la lectura?

Libros que he leído recientemente han sido “Azúcar quemado” de Avni Doshi que me ha recordado al aliento que deja la India cuando te marchas, esa mezcla de historia tristemente real de madres que no quieren a sus hijas e hijas que no quieren a sus madres. Para mí ha sido lo mejor que he leído en mucho tiempo. Por otro lado y cambiando de estilo “¿Dónde vamos a bailar esta noche?” de  Javier Aznar que recopila cuarenta y siete textos breves llenos de humor, nostalgia y elegancia, muy ágil y con  las palabras exactas. Me fascinó. 
Y por último, hace tan solo unos días que terminé de leer “El idioma materno” de Fabio Morábito que encontré por casualidad y que tanto he disfrutado. Son ochenta y cuatro textos breves que narran desde la infancia del autor todo lo que tiene que ver con su vocación literaria y el mundo de las palabras. Lo he disfrutado muchísimo, brilla la inteligencia, la ironía y la sencillez. 
Respecto al fondo de armario lector, esos libros que están ahí siempre, supongo que tendría citar a Paul Auster, García Márquez y por supuesto a Ítalo Calvino, este último es fundamental para mí.

La historia de la literatura expresada en una sola obra...

Para mí la novela por excelencia es “Los Miserables” de Víctor Hugo. Posiblemente tenga muchísimo que leer aún pero hace años que la leí y nada después me ha dejado un sabor igual. En ella está todo, la justicia social, la bondad, el amor, la desigualdad, la historia,  las palabras... Simplemente excepcional. 





Sobre Violeta Ayala 

Violeta Ayala, la autora de "A las siete en Moscú", es cordobesa, de la añada de 1980. Estudió Magisterio y Psicopedagogía. Completó sus estudios en Florencia y ha vivido en diferentes ciudades: es una trotamundos a la que resulta muy fácil adaptarse a los ambientes de sitios muy diversos. Vivió en Andorra, en Logroño y durante unos años ejerció su trabajo de orientadora escolar en Sevilla, antes de volver a su Córdoba. En estos momentos compagina su trabajo con la pasión por escribir, buscando tiempo para ello y convirtiendo lo que ha sido siempre una enorme vocación  en una actividad que llegue más allá de su círculo íntimo, que se abra a los lectores. Ellos tienen ahora la palabra y Violeta Ayala lo sabe. Pero sabe también que la perseverancia es en una escritora tan importante como el talento. Verdad e Imaginación, decía nuestra Jane Austen


(Foto de Ruth Nicolás)

A las siete en Moscú. Violeta Ayala. Editorial Adarve. Biblioteca de Narrativa Breve. Madrid, 2021. Sinopsis: "A las siete en Moscú" es una historia de amor, en la que los sentimientos son lo primordial. Se mueve en distintos escenarios, todos ellos plagados de significado para sus protagonistas y para cualquier lector sensible que vea reflejada una emoción que conozca. El final del libro nos abre posibilidades nuevas, porque se trata de un final abierto, donde Ali y Marco contemplan un lugar nuevo que, quizá, les traiga cosas distintas para llenar su propia vida. Es, por lo tanto, una novela a la vez íntima y cosmopolita. 

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