"84, Charing Cross Road" de Helene Hanff
Este es un libro epistolar y que habla de libros. Los libros de libros son encantadores. Son como el cine dentro del cine. Hace poco leí "La sociedad literaria del pastel de piel de patata de Guernsey", que me gustó mucho y que tiene una película deliciosa. Esta es una circunstancia común a muchos de los libros que hablan de libros, porque son películas con matices delicados que recogen muy bien la inspiración de los autores.
Algunos de estos libros giran en torno a ellos como si fueran una melodía tocada a la flauta. Hamelin nos conduce entonces a un espacio en el que las letras se han unido para contarnos una historia. Otros transcurren en librerías y en otros un libro es el emblema de una cita amorosa. Hay muchos libros de libros y este es uno de ellos. Esos libros de libros lo son también de lectura, porque si un libro no se lee, no existe, incluso aunque se haya escrito. O quizá existe pero en una dimensión desconocida, allá en el espacio interestelar de los cajones del escritorio. En lo más hondo del secreter rojo inglés con puertecitas ocultas.
(La sociedad literaria del pastel de piel de patata de Guernsey, trailer)
La vida de la autora es apasionante porque siempre giró en torno a los libros, aunque fue una autodidacta. Escribió en revistas y publicó de casi todo, a pesar de que la conozcamos hoy sobre todo por esta novela, de la que se hizo una película en la que los protagonistas eran Anne Bancroft y Anthony Hopkins, no está mal la cosa.
(Fragmento de "La carta final" título en España de la película)
A mí me hubiera gustado ser como Helene Hanff, con mi colección de libros publicados a cuestas pero quizá también le añadiría una mezcla de Florence Green, cuya librería llevó al cine Isabel Coixet después de que la plasmara por escrito Penelope Fitzgerald. Cuando yo era niña quería ser librera y churrera. Una librería-churrería tendría el problema de que los libros podrían llenarse de lamparones pero como mi sueño no pasó de eso nunca me preocupé de solucionarlo. ¿Quizá una zona con batas de esas que llevan los niños en el cole?
(Tráiler de La Librería, de Isabel Coixet)
La relación que se establece, siquiera de forma epistolar, entre dos personas que aman los libros es siempre muy especial. La joven escritora (y lectora, por supuesto) y el librero que entiende de libros (no siempre ocurre así) encuentran tantos puntos en común que las cartas se cruzan entre Nueva York y Londres de una manera natural, fluyendo al propio compás del conocimiento mutuo. Compartir ideas sobre los libros, búsqueda de ejemplares interesantes, opiniones sobre escritores, todo eso genera una evidente interacción que no puede sustituirse por nada. En la historia de la literatura hallamos muchos casos de este tipo de amistades originales, basadas en el comunicado amor a los libros y a la lectura, de modo que lo más destacado del tema no es esa cuestión sino el modo en que dos personas se imbrican en una relación humana que los compromete más allá de la distancia y de la ausencia.
84, Charing Cross Road de Helene Hanff. Traducción de Javier Calzada. Publicado en 2002. Reseña de la autora (web de la editorial): Helene Hanff (Filadelfia, 1918-Nueva York, 1997), de formación autodidacta, inició su carrera literaria escribiendo obras de teatro y, más adelante, guiones para la televisión, libros infantiles, ensayos históricos y políticos y colaboraciones en el New Yorker y Harper's. La fama le llegó después de publicar 84, Charing Cross Road, que inspiró una película protagonizada por Anne Bancroft y Anthony Hopkins.
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