"Mi propio asesino" de Richard Hull
En 2018 leí "El asesinato de mi tía", novela del mismo autor y que publicó también la editorial Alba en la colección rara avis. Ahí conocí las aventuras de la tía Mildred y de Edward Powell, ambos tan extraños como entrañables. Puedes leer aquí la reseña del libro.
Este es, por lo tanto, el segundo libro que leo de Richard Hull y, mira por dónde, la palabra asesino, en la anterior era asesinato, se cuela en el título. Se ve que le va la marcha. Como el libro anterior, está escrito en primera persona y desde el principio ya el narrador va poniendo las cosas en su sitio con bastante mala uva. Para entenderlo un poco basta ver su biografía y entonces podemos apreciar que el mundo del crimen y de la novela policíaca era su elemento. Aunque tenía una socarronería muy especial, bastante cínica, mucho más que la que se puede observar en las damas del crimen sobre todo.
El protagonista del libro, que es también un narrador, es un abogado londinense, joven y tranquilo. Cuando lo visita un amigo y le cuenta que ha matado sin querer a su criado, el sobresalto inicial deja paso a un plan bastante complicado y quizá absurdo, como algunos diálogos, en el que intervienen dos mujeres a falta de una. Sentido del humor al estilo de Hull, mezcla de lo policíaco con la comedia negra, la fórmula mágica del autor para tenernos pendientes de la historia que cuenta.
Mi propio asesino
Richard Hull
Traducción de Leonor Saro
Editorial Alba, Colección rara avis
Título original: My Own murderer
Publicación original: 1940
Diseño de portada: Pepe Moll de Alba
Septiembre de 2022
Acerca del autor:
Richard Henry Sampson (6 de septiembre de 1896-19 de abril de 1973), cuyo seudónimo fue Richard Hull
Hijo de Nina Hull y Samuel Arthur Sampson, nació en Kensington London y asistió a la Rugby School, Warwickshire. Entró en el ejército británico a la edad de dieciocho años con el estallido de la Primera Guerra Mundial y sirvió como oficial en un batallón de infantería y en el Cuerpo de Ametralladoras. Al final de la guerra, después de tres años en Francia, trabajó para una firma de contables públicos a principios de la década de 1920 y luego se estableció por su cuenta.
Se dedicó a la escritura a tiempo completo en 1934 después del éxito de El asesinato de mi tía. En la Segunda Guerra Mundial, fue llamado al ejército y se convirtió en auditor en el Almirantazgo en Londres, cargo que mantuvo hasta su jubilación en la década de 1950. Si bien dejó de escribir novelas policíacas después de 1953, continuó interesándose mucho en los asuntos del Detection Club una asociación de escritores de novelas policíacas fundada en 1929, ayudando a Agatha Christie con sus deberes como presidenta. Fue miembro del Instituto de Contadores Públicos de Inglaterra y Gales (ICAEW). Murió en su casa de Pimlico, Londres a los setenta y siete años.
Comentarios