Una experiencia maravillosa
Los que nos dedicamos a la enseñanza por vocación sabemos que, lo que más llena y lo que más satisface de esta profesión es el contacto con los alumnos. Más aún, enseñar a los alumnos , hacerles llegar el conocimiento, compartir con ellos lo que tú has aprendido antes de los maestros y profesores que te precedieron. Los profesores enseñamos muchas cosas, no solamente conocimientos, sino también actitudes, porque somos un ejemplo para los alumnos, para lo bueno y para lo malo, aunque no queramos o no nos demos cuenta. También transmitimos nuestro gusto por las cosas, nuestras aficiones, nuestros valores. Esta relación entre profesor y alumno es una de las más importantes que pueden tenerse en la vida. Y cuando esa relación cuaja en una promoción de alumnos a los que has podido dejar tu "impronta", entonces las cosas rozan lo maravilloso. Quizá todos vosotros, como yo, recordáis a algún profesor especial, a algún maestro que, todavía, continúa con vosotros, en vuestr