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Mis ojos son la libertad

(Yigal Ozori. Hiperrealismo) Te equivocaste D. H. Difícil pero no imposible. Los lazos pueden desatarse y convertirse en lánguidas astillas, en cintas desflecadas, en restos de telas inservibles. Los lazos terminan aguándose si no se mantienen erguidos, si no se alimentan, se escriben, se extienden y se aman. De igual manera el amor que sientes se acaba si el objeto de ese amor no te cuida, no expresa lo que siente o, directamente, no siente nada.  En las páginas de tus libros aleteaban Ursula y Gudrun queriendo ser las hadas que convirtieran a Birkin y a Gerald Crich a su propia religión. Una fe hecha de promesas, de intimidad y de silencios cómplices. De observación y de pequeños espacios compartidos. Una gran mansión y su biblioteca pueden ser un lugar seguro para encumbrar los sentimientos, pero también un viejo molino heredado, con su fachada blanca y ajada.  Pero erraste en tu predicción. Hay un haz de luz que atraviesa el tiempo en que sufriste y que te devuelve

De lo cruel

(Pintura hiperrealista. Yigal Ozeri) A veces respiro la crueldad. Noto su olor, el sabor salado que la antecede, el sonido que la rodea. La atisbo entre un montón de cosas inservibles y entonces intento retroceder o protegerme. Pocas veces lo logro. En la mayoría de las ocasiones llega a rozarme, a cubrirme e, incluso, a matarme. La crueldad siempre termina con una risotada. Nunca avisa, llega de puntillas y, cuando la zozobra se ha instalado en ti, se marcha de la misma manera que llegó, sin ruidos, amistosamente, como si fuera una obligación soportarla.  Te preguntas entonces por qué a ti. Por qué tú. Revisas palmo a palmo tu vida, intentas buscar los errores, los momentos débiles en los que cediste sin entender que estabas dando demasiadas pistas. Pero no aparecen. Porque no están en ti, sino en el otro lado del ring. Escucho la crueldad y soy capaz de construir con ella una teoría pero todavía, incluso habiendo pasado tanto tiempo, tengo fresco su áspero silencio, ese

"Felicidad familiar" de Laurie Colwin

Polly Solo-Miller es una chica casi perfecta. Hija de unos acaudalados judíos, miembro de una saga familiar en la que la abogacía es el principal medio de vida, amante cumplidora de las normas que su madre Wendy ha establecido, paciente observadora de lo que sus propios hermanos Henry el Joven y Paul han trazado como objetivo... Polly es una mujer destinada a ser  una buena esposa y una buena madre. Eso parece pensar Henry Desmarest, de buena familia,  abogado, que terminará casándose con Polly y siendo el padre de sus dos preciosos hijos, Pete y Dee-Dee.  Esta perfecta estructura familiar y social descansa en gran manera sobre los hombros de Polly. Su familia está acostumbrada a que todo lo haga de la forma adecuada, así que no existen fallos, no existen ranuras por las que el agua pueda colarse y reventar las tuberías de una vida acompasada y casi, casi, ideal. Pero entonces aparece Lincoln, el hombre, un pintor bohemio, con gran talento y un enorme miedo a las rel

"Que Dios nos perdone" de Rodrigo Sorogoyen (2016)

Esta es una de esas películas que no te deja indiferente. O te atrapa o te molesta. Quizá porque esa es una de sus pretensiones. Y también porque mantiene una dureza en todos sus aspectos de la que nada se salva: no existe ningún “bueno” que pueda consolarnos de la maldad. En el verano de 2011 convergen en Madrid los peregrinos que esperan la visita del Papa, Benedicto XVI, y los asambleístas del 15-M. Un ambiente cargado, tórrido, pleno de multitudes que ocupan el centro y las arterias que lo rodean. En ese contexto problemático, en el que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad tienen que emplearse a fondo para evitar problemas de envergadura, unas ancianas comienzan a morir. Y lo hacen de modo escalofriante. En esto el director de la película no nos ahorra nada. Las escenas de mortuorio son lo más desagradable. La muerte presentada en su forma más obscena, más evidente y sin paliativos. Las ancianas mueren y la búsqueda del asesino une a dos policías, los inspectores Alfar

"Las sombras de Quirke" de Benjamin Black

Las sombras de Quirke es el último libro publicado por John Banville bajo el pseudónimo (inútil porque no oculta nada) de Benjamin Black , que el autor utiliza para la novela negra. Todos sus lectores conocen esta dualidad y se han acostumbrado a ella. Y saben que el patólogo Quirke es un tipo extraño y peculiar que, a pesar de todo, siempre depara alguna sorpresa. De modo que este libro habla de sombras que no tienen nada que ver con esas otras más oscuras de Grey .  En esta ocasión el habitual mal humor de Quirke , su cinismo y su descreimiento se acentúan porque lleva una buena temporada en el dique seco. Jaquecas y alucinaciones lo han obligado a tomarse un descanso y lo está viviendo, es un decir, en la casa de Mal , su hermano adoptivo, y la esposa de este, Rose , alguien a quien Quirke no le es en absoluto indiferente.  David Sinclair , el joven novio de Phoebe , la hija de Quirke , y a la vez su ayudante, es el sustituto en ese tiempo de impasse. Pero aunque Sincl

"Oculto sendero" de Elena Fortún

La editorial Renacimiento ha rescatado una rara avis. Una de esas recuperaciones que suponen una aportación más allá de la propia literatura. Que resultan explicativas de momentos históricos y de formas de vida que ahora ya nos parecen lejanos e imposibles.  Eso significa la publicación en 2016 de la novela inédita y autobiográfica de la escritora Elena Fortún Oculto sendero . Cualquiera que tenga nociones sobre la literatura infantil y juvenil del siglo XX tiene que saber que Celia fue un personaje creado por Elena Fortún, que comenzó a publicar las aventuras de esta niña en el suplemento infantil Gente menuda de la revista Blanco y Negro . Corría el año 1928. Celia pertenece a la mejor sociedad madrileña pero su visión de la vida es tremendamente crítica. Con este personaje la editorial Aguilar publicó una serie de libros que se ganaron el favor del público y en los que aparecían otros personajes fijos que acompañaban a la protagonista: Cuchifritín, Matonkiki, Patita y Mila

"Un buen tipo" de Susan Beale

Si al leer este libro sacas la sensación de que Ted y Abigail son un matrimonio normal, con las frustraciones propias de ese estado, no estaremos de acuerdo. No debería haber nada de normal en la desesperación de ella porque su marido tiene tan poco tacto, repara escasamente en las cosas que su mujer hace bien y tanto en las que hace mal. Tampoco en el descuido con que Abigail se toma los pequeños logros profesionales de su marido. Es verdad que vender neumáticos tiene poca poesía pero, al fin y al cabo, lleva varios meses siendo considerado por su empresa "el vendedor del mes". Algo es algo. Aunque ese algo no satisfaga al exigente padre de Abigail , ni a su madre, que esperaban bastante más para el esposo de su hija. Los matrimonios presuntamente desiguales siempre terminan pasando factura. Haría falta, para evitarlo, una ración extra de amor y otra de autoestima.  Los domingos en casa de los padres de ella son una muestra evidente de que la pasión se ha desvanec

"La muñeca de nieve y otros cuentos" de Nathaniel Hawthorne

La muñeca de nieve es el primero de los quince cuentos que forman este libro. La reconocida maestría de Nathaniel Hawthorne (1804-1864) en el manejo del relato corto, de la narración condensada, se ve aquí sobradamente clara y plena de los matices que configuran su estilo. Los otros cuentos son El gran rostro de piedra, La calle Mayor, Ethan Brand, Biografía de una campana, Sílfide Etherege, Los peregrinos de Canterbury, Noticias de ayer, El hombre de piedra, El demonio en el manuscrito, John Inglefield y el día de Acción de Gracias, La antigua Ticonderoga, Las esposas de los muertos, El gamoncillo y Mi pariente, el mayor Molineux. Aunque de temas aparentemente sencillos, cotidianos, o quizá por eso mismo, la lectura de los cuentos de Hawthorne te provoca siempre un estremecimiento, un desasosiego, una sensación de amenaza, de que algo va a ocurrir y no vas a poder evitarlo. Una especie de sombra lúcida los atenaza y esa vivencia llega a contagiarse al lector, prendido e

Recordando

"Cada vez iré sintiendo menos y recordando más" Julio Cortázar Este no es un buen día. El sol ha salido al fin, contradiciendo a los hombres del tiempo, que se empeñan en alertarnos de rojo o de naranja. Pero hay soles que no penetran en el corazón y que siguen su camino sin que su calor y su luz nos lleguen. Hay días en los que se agosta la sonrisa y la mirada se convierte en hielo. Este es uno de ellos. Así, ha salido a la calle cabizbajo y apenas se interesa por lo que ocurre en torno y tiene el aire desgastado de un animalillo a quien han colocado encima un saco de cemento.  El tic tac del reloj se ha vuelto loco. Diez años, veinte años, treinta años, tiempo atrás, ese atrás que se guarda en una esquina, allá donde la memoria lo preserva, donde no valen desencantos porque todo está escrito. Indeciso, comienza a desgranar recuerdos, breves destellos de los momentos que vivió y sus manos se abren como si fueran un abanico de colores inciertos. Sonríe. Inclu

"Vivir de noche" de Ben Affleck

"Live by Night" es una novela de Dennis Lehane que ha servido de argumento para esta película. Ben Affleck que ya ha demostrado sus dotes de guionista y director con anterioridad, acomete este trabajo y el de protagonista del film. Un neo-noir que quiere ser un homenaje al cine negro, al mundo de los gángster que tanto celuloide ha derramado, a los malos muy malos con malas intenciones y a las hermosas mujeres que pueblan los garitos del hampa. Cualquier novela de Dennis Lehane dará buenos resultados en el cine. Son, por así decirlo, muy cinematográficas, muy plásticas. Ahí están la adaptaciones de "Adiós, pequeña, adiós" o de " Mystic River ".  Aquí estamos en Boston en los años 20 y 30 del siglo XX. Un delincuente, como él se define, que no quiere ser un gángster pero que termina dejándose arrastrar por una pendiente de ron por destilar y de chasquidos de revólver. La traición de la primer mujer que ama, no la única, una rubia con doble

"La delicadeza" de David Foenkinos

La delicadeza es un libro escrito por David Foenkinos que el mismo autor convirtió en una película estrenada en 2011. Vi la película hace algún tiempo y me pareció que discurría por ese camino suave del cine francés que no molesta y sugiere. Una marea cómoda aunque a veces inquietante y siempre prometedora.  El libro tiene, sin embargo, más fuerza y más entretenimiento. No anda en mares despaciosos sino que tiene suficiente brío como para engancharte en una lectura continuada que termina con el the end. Es un libro para leer de un tirón y que no te decepciona.  Nathalie , ese nombre que recuerda la nostalgia, conoce a François de una forma encantadora: ella va por la calle y él la aborda. Me gustas, dice, vamos a tomar algo. Y mejor si es un zumo, un zumo de melocotón, la bebida ideal para representar a la chica de sus sueños. Es el hombre de su vida, advierte pronto ella, por su parte. Y a él le sucede lo mismo. El conocimiento primero, la boda, el trabajo de ambos, la

"El tren de Lenin. Los orígenes de la revolución rusa" de Catherine Merridale

Uno de los acontecimientos históricos más fascinantes es, sin duda, la revolución rusa de 1917. Precisamente este próximo octubre se conmemora un siglo y por ello van a empezar a surgir textos de toda clase para acercarnos los hechos y para interpretarlos. El más temprano de estos libros es este "El tren de Lenin" que ha escrito Catherine Merridale , de la Academia Británica y autora de otras investigaciones históricas.  El libro contiene hasta 39 imágenes, amén de mapas, cuadros y otros documentos gráficos que pueden servir para aclarar aspectos diversos del tema y se centra en la decisión del gobierno alemán, en los primeros meses de 1917, de ayudar a un grupo de revolucionarios exiliados en Suiza para que regresaran a Rusia con la esperanza de que contribuyesen a apartarla de la Primera Guerra Mundial , que había comenzado en 1914.  Es así como llega Lenin a Petrogrado cambiando los objetivos iniciales de la revolución, esto es, deponer al zar y establ

Persianas bajadas

Ese hombre era su inspiración. Aparecía al final de cualquier frase, al lado de cualquier imagen, en cualquier tiempo, lugar y dimensión. Tan oculto que a veces ella misma no podía encontrarlo. Buscaba y buscaba. ¿Dónde está? ¿Por dónde anda? ¿Es que no ha venido? Así un día y otro, días y otros largos y risueños o largos y tristes o simplemente días y otros largos, largos.  El fuego de la pasión anida en los espacios vacíos. En la esquina de la desesperanza, en el entusiasmo por la juventud perdida o en los valles del momento menos propicio. Una semblanza colectiva del amor es más potente que la duda. La duda y la incertidumbre no tienen sitio en las preciosas palabras que ella escribía sin evitarlo. No había lucha contra el torrente que bajaba casi cada tarde a las manos y de ahí al teclado y del teclado a la pantalla y de ahí al aire, al aire de la red, la red que todo lo recoge.  De esta forma llegaba a él. O, al menos, durante períodos inciertos que no podrían ya enten

"A la intemperie" de Rosamond Lehmann

En Invitación al baile   Rosamond Lehmann se detiene en la historia de Olivia cuando esta tiene diecisiete años y va a asistir a su primer baile. Cualquiera que haya tenido diecisiete años y tenido que lidiar con los preparativos, el desarrollo y las consecuencias de su presentación en sociedad, sea esta del estrato que sea, tiene una idea muy acertada de lo que se siente y lo que se anticipa. Es el tiempo de las dudas y también de algunas verdades que no pueden obviarse aunque quisiéramos. Los deseos que no se cumplen y las esperanzas que se terminan la misma noche en la que nacen. Pero también las extrañezas y el nacimiento de emociones que no esperabas y que existían agazapadas dentro de ti. Una iniciación sentimental en toda regla.  Con esa misma perspicacia para ahondar en el alma femenina, recorrerla y mostrarla al lector, ahora podemos leer de esta autora su libro   A la intemperie . Aquí Olivia es una mujer madura que reencuentra a su amor de la adolescencia y que ten

"A merced de la tempestad" de Robertson Davies

Esta es la primera novela que escribió Robertson Davies ., escritor canadiense al que, si no conoces, deberías apresurarte a conocer. Y la tempestad de la que habla el título es la del mismísimo William Shakespeare. El argumento de la novela es engañosamente simple. Un grupo de teatro amateur que se denomina a sí mismo "Teatro Joven de Salterton" decide llevar a cabo la representación de La Tempestad . Estamos en los años cuarenta del siglo XX, en Canadá y en la ciudad imaginaria de Salterton , en la que Davies sitúa la acción de sus tres primeras novelas, que, aunque fueron escritas de forma independiente y así pueden leerse, se llaman por ello Trilogía de Salterton . La primera de las trilogías de un escritor excepcional que no goza en España del conocimiento público que su calidad merecería.  El lugar elegido para la representación del grupo de teatro amateur de Salterton es bastante curioso y tendrá mucho que ver con las peripecias de los ensayos y con las cir

"Reencuentro" de Margaret Deland

Mary Nort y su madre, la señora North, se instalan en Old Chester , que es un pequeño pueblo norteamericano. Viven en una casita sencilla y la mayor preocupación de Mary es cuidar a su madre. Frente a su casa vive, junto a su hijo y la esposa de este, un anciano llamado Alfred Price . Ironías de la vida. Alfred, en su juventud, se prendó de la madre de Mary, de soltera Letty Morris , y ambos planearon fugarse.  El reencuentro que da título al libro es, pues, el de dos personas ancianas a los que la vida concede una segunda oportunidad en el ocaso de su vida. Claro que nada de esto puede realizarse, en un horizonte tan poco amplio como Old Chester , sin que haya cuchicheos, comentarios, cotilleos y todas esas conversaciones que sazonan las tardes de invierno y las dulces mañanas de verano.  El pueblo revivirá al compás de la historia de Alfred y Letty ; ellos sentirán que es posible amar en todas las edades y quizá también Mary aprenda algo.  Este es el argumento de este delic

O déjame vivir

(Summertime. William Kay Blacklock. 1872-1922) Dejó atrás las palabras y fue a buscar las flores. Las palabras siempre le suponían inquietud, no sabía contestarlas, no sabía convertirlas en ideas, no sabía cómo escapar de ellas. La gente las pronunciaba con toda seguridad pero ella no las entendía, no podía comprender cómo su corazón permanecía impermeable a pesar del aluvión de sonidos, de recomendaciones, de preguntas, que nunca contestaba.  Llegó a entender que estaba sola y eso porque en su casa las ventanas describían un círculo de luz al abrirse y no existía en ellas la sombra. La casa en soledad tenía un sonido perfecto. El tic tac del reloj se mezclaba con el ronroneo de la gata, que se escondía debajo de las mesas y de los sofás sin que nadie pudiera encontrarla si ella no lo quería. Entendió que los parientes que habían venido al duelo se habían marchado y que esos ropajes negros, con velos y faldas de tela gruesa eran los que ella debía vestir a partir de ahora.

"L´avenir" de Isabelle Huppert

Isabelle Huppert es Nathalie , una profesora de filosofía que ama su trabajo, a sus alumnos y a su familia. Mantiene una difícil relación con su madre, una mujer acabada que se resiste a cerrar su vida y sus sueños. Tiene dos hijos razonablemente bien criados y un marido. No se le conocen amigas de esas que te acompañan de compras y te consuelan. Su mejor amigo es un antiguo alumno, un muchacho contestario y lleno de ideas que pretenden ser nuevas y cambiar el mundo. Un clásico. En pocos años será funcionario del Estado y tendrá dos hijos, aunque eso no sale en la película.  El marido de Isabelle Huppert la engaña. Descubierto el engaño por su hija, se ve abocado a decidirse y su decisión es marcharse con su joven amante. Es un hombre mayor, con un físico poco atractivo, también filósofo, pero que ha puesto punto y final a su vida de casado sin mayores escándalos. Cuando Huppert conoce lo que ocurre le dice adiós. No hay estruendos sentimentales, ni llantos, ni pregunt

"Felicidad familiar" de Laurie Colwin

Laurie Colwin (Manhattan, New York, 1944-1992) es una autora que conocí a través de Libros del Asteroide con la publicación de su novela "Tantos días felices". Allí abordaba el tema de la amistad y el amor, tan unidos, a través de cuatro personajes: Guido, Vincent, Misty y Holly. Costumbrismo amoroso de la mejor especie. Novela de los sentimientos. Literatura emocional con su punto de observación cotidiana, tierna e inteligente.  La escritora, que murió muy joven, fue una buena estudiante, una mujer brillante, editora y traductora. Como en sus personajes, su origen judío forma parte de su manera de entender la vida y las relaciones humanas. Escribió cinco novelas, algunas colecciones de cuentos y ensayos de cocina, lo que no deja de ser una mezcla muy curiosa que explica las alusiones culinarias que hay en sus obras y que las mujeres, al menos, siempre agradecemos. Y los chef, que son casi todos hombres.  En este nuevo libro cuya publicación está prevista para de

Cajas de madera antigua

En la calle, bulliciosa de por sí, se formó un jaleo de campeonato. La puerta del número 39 se había abierto estrepitosamente y dos de los hijos de la familia aparecieron en ella, con cara de pocos amigos, portando a rastras unas cajas de gastada madera que no tenían cubierta. Nadie podía ver lo que contenían, porque los espectadores espontáneos que llegaban atraídos por el ruido, no tenían suficiente ángulo de visión. Pero la niña de la casa de enfrente saltó por encima de los pies de los otros y se plantó delante y asomó la cabeza y metió la nariz y descubrió los libros.  ¡Son libros, son libros! gritó. Y el grupo de mirones se fue dispersando. A buenas horas iban a pararse en libros a la hora de la siesta porque a aquellos imberbes se les hubiera ocurrido hacer limpieza de buhardillas….Pero la niña entonces se sentó en medio de la calzada, que era de piedra, dura, gris y a veces transparente cuando la lluvia la regaba, y empezó a rebuscar con cierto gesto compulsivo, sacando de

Citas

Ella (para sí): Dentro de tres horas lo veré. Tres horas solamente. Tengo que pensar qué voy a ponerme. No es fácil. Me gustaría tener buen aspecto pero no resultar exagerada. Que no parezca que estoy deseando verle. Oh, pero sí estoy deseando verle. Y sí quiero estar guapa. No sé. Quizá un vestido. No. El último no le gustó, decía que los cuadros engordaban. Y una falda estrecha a mediodía parece un poco provocativo. Lo mejor, un vaquero y un jersey. Sí, eso siempre queda bien. Aunque me lavaré el pelo y me pasaré la plancha para que quede liso y brillante. Ay, parezco un anuncio de champú. Y esos zapatos nuevos, los de color cereza...Sí, esta es la ocasión de estrenarlos. Con los vaqueros quedará muy bien. El azul con el cereza hacen una buena combinación. Y el jersey azul que tiene en el escote pequeñas estrellitas, con esa camisa celeste tan estilosa... Sí, creo que sí. Oh, solo tres horas. En tres horas lo veré. Me parece mentira.  Él (a ella): Si no te importa me siento

De lo triste

Una vez la mujer conoció a un triunfador. El hombre vestía con trajes de marca, acudía a festejos y acontecimientos importantes, se codeaba con lo más granado de la sociedad y recibía condecoraciones y premios. En las fotos, el hombre apoyaba graciosamente la barbilla en el dorso de una de sus manos y miraba pícaro a la cámara, mientras sonreía apenas y esbozaba un gesto de displicencia muy atractivo. Así, el hombre paseaba su éxito por entre todos y la gente lo admiraba y lo envidiaba a partes iguales. Pocos, eso sí, lo querían.  La mujer notó ese pequeño clic que ata un lazo invisible entre unas personas y otras y creyó en lo que ese hombre era y lo entendió sin palabras. Desde ese momento ella estuvo atenta a sus pasos y a sus dudas. Recibió, como un contenedor de basura que no tiene criterio ecológico, todo lo que él desprendía, siempre negativo, siempre malicioso: dolor, frustración, miedo, angustia, cobardía, soledad, escasez, enfermedad, angustia...A veces, en un gesto