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Vestirse de tristeza

Te preguntas incrédula por qué te aborda en medio de la calle o en el transcurso de una tibia conversación telefónica cuando alguien te pregunta, con voz desinteresada, si es verdad que todo te va tan mal como parece. Te atrapa si piensas en el paso del tiempo y en las ausencias que la vida acarrea. Pero te desnuda ante ti misma al considerar que peor es no contemplar cómo las horas cambian la fisonomía de las calles y cómo las ciudades se transmutan en seres fantasmales al llegar el invierno. La tristeza no entiende de estaciones y su retrato fiel, las lágrimas, aparecen sin ser invitadas al party de tu vida, así como quien no quiere, así como quien baila, así como quien vive sin tenerlo tan claro como ella.  Nada hay tan difícil de disfrazar como la tristeza. Es una gasa suave en ocasiones, otras sin embargo es una manta dura y complicada de llevar. También aparece en forma de sombrero oscuro que tapa el rostro y solo deja al descubierto un ojo, el de las lágrimas. Puedes

El reencuentro

(Retrato de Beatrice Violet Wyndham, Lady Leconfield, por Philip de László, 1869-1937) Nadie le hubiera vaticinado a Anne Elliot que, después de renunciar al amor de Frederick Wentworth este iba a volver a aparecer en su vida. Pero el fluir de la vida así lo quiso, dando a Anne una segunda oportunidad. A partir de ese momento tuvieron que volver a tratarse, pues pertenecían al mismo reducido grupo social, en un entorno campestre en el que poco hay para distraerse sino las visitas. Sin embargo, las cosas no fueron como antes. Y esa es una certeza que a Anne le resulta dolorosa. No sabemos los sentimientos de él, porque la escritora no habla desde su punto de vista. Sin embargo, desde el principio se desliza una esperanza:  " Estaba por ver si los sentimientos de otro tiempo habrían de renacer. Era indudable que ninguno de los dos había olvidado el pasado...y aunque no le temblaba la voz (a él) ni tenía Anne motivo para suponer que al hablar la mirase de una manera

Desde la ventana

(La fenêtre a Tanger, 1912) El señor Darcy observa a través de un ventanal de Netherfield cómo Elizabeth Bennet juega en el jardín con uno de los mastines de la casa. Netherfield es la casa que ha alquilado cerca de Longbourn el señor Bingley, uno de los mejores amigos del señor Darcy. Ambos se tratan con familiaridad e incluso con el tono irónico que es común en las buenas amistades. Elizabeth ha llegado a la casa para cuidar a su hermana Jane, que ha caído enferma con un fuerte resfriado. Y aunque los encuentros con Darcy han tenido siempre una tirantez molesta, este ha reparado en ella y está a punto de sucumbir a sus encantos. Esta visión de la ventana es definitiva para ello.  (Interior con funda de violín. 1918-19. MOMA) Elinor Dashwood mira, primero distraída y luego atenta, sentada frente a una ventana en la casa familiar de Norland, el juego de Edward Ferrars con su hermana pequeña, Margaret, bastante hosca con los desconocidos, pero insólitamente abierta a

"Agnese se va a morir" de Renata Viganò

La novela con trasfondo político e incluso ideológico tiene una muestra en este libro escrito por una escritora precoz (publicó su primer poemario con doce años), originaria de Bolonia (Italia), donde nació y murió en 1900 y 1976, respectivamente. Se trata de Renata Viganò, poco conocida en España, de quien la editorial Errata naturae publica este libro, su obra más famosa y valorada, con la traducción de Miguel Ros González. El libro obtuvo el Premio Viareggio en 1949 y tiene la virtualidad de haber sido escrito en plena efervescencia de los hechos que relata. Viganò no oculta el punto de vista desde el cual escribe, refrendado luego en toda su obra, sobre todo en su libro "Donne nella Resistenza" en la que cuenta las historias de las mujeres italianas que se adhirieron a ese movimiento.  Agnese, la protagonista del libro, es una de ellas. La acción se inicia en Comacchio, Italia. Segunda Guerra Mundial. Como solía ser común se trata de una mujer casi iletrada, la

"Un mundo al alcance de la mano" de Maylis de Kerangal

Ellos son tres, Paula, Jonas y Kate. Tres estudiantes en París, cada uno de ellos llegado de un sitio distinto. Pretenden que esos estudios sean un trampolín para conseguir sus sueños. Pero la vida reserva sorpresas y no todo lo que la juventud ansía se logra. Más bien, se logran pocas de esas cosas. Y lo demás, es humo. Pero, mientras tanto, mientras los profesores desgranan sus clases y las exposiciones de pintura están abiertas, ellos pueden soñar y lo hacen igual que lo hicimos nosotros, en el pasado, mientras recorríamos la ciudad repleta de barroco. Pocas peripecias más comunes que estas de los estudiantes en la edad de crecer en todos los aspectos. Se narra el tiempo de la esperanza y el de los deseos, antes de que, quizá, la frustración aparezca y termina por hacer añicos el edificio del futuro. Pero, mientras tanto, se puede mostrar lo que los años de juventud atesoraron.  Hablamos de amistad, hablamos de primeros amores, hablamos de descubrimientos. Los pies ligeros d

Como dos extraños

(Robert Vonnoh. 1858-1933. Bessie Potter Vonnoh at Her Dressing Table) "No hablaron de cosas íntimas; lo que en tiempos lo había sido todo para ellos, ahora no era nada. En aquella época les habría sido imposible dejar de hablarse un solo instante, sin que pudiera señalarse otra pareja que los igualara entre todos los que estaban reunidos en la sala de Uppercross; y con excepción del almirante y su esposa...no era posible que existieran dos corazones más abiertos, gustos más semejantes ni rostros en que el amor se manifestase más palpablemente. Pero ahora eran extraños el uno para el otro, y aún más que extraños, porque nunca volverían a conocerse. Se trataba de un alejamiento definitivo" Durante un año  Anne Elliot  y  Frederick Wentworth  habían vivido enamorados. Según la forma en la que ambos entendían este sentimiento, eso significaba complicidad, encuentro, acuerdo, unidad. Cuando Elliot, persuadida por la  señora Russell , la gran amiga de la familia, la p

Edith Head, la reina de Hollywood

Edith Head . Un nombre mítico. Sus vestidos han creado estilo en el mundo del cine. Una película con la ropa de Head es un éxito seguro en lo que se refiere al look de las estrellas. Una garantía que perduró durante años. En las imágenes podemos ver uno de los vestidos que diseñó para "Eva al desnudo" y para su protagonista  Bette Davis . Es el vestido que ella luce en la fiesta que da en su casa y en la que empieza a darse cuenta del doble juego de Eva Harrington. Se trata de un diseño majestuoso, que deja al descubierto los hombros de la actriz, probablemente la parte más atractiva de su cuerpo. Se ajusta a la cintura y la falda se abre en una amplia capa, en cuyos laterales hay bolsillos, lo que le confiere un aire muy curioso para tratarse de un vestido de fiesta. Edith Head (1897-1981) fue un auténtico genio del diseño de modas para el cine y de la confección de los trajes. Era capaz de convertir a una actriz de físico normal en una diosa. Si observas, numerosas p

Moda para escritores

Los escritores son gente presumida. No puede ser de otra forma en un oficio que está volcado al exterior. Soledad, sí, para escribir. Mucha introspección. Pero luego, todo eso salta a la luz, se esparce por el mundo, gira en derredor y se muestra a los ojos de todos. Un escritor sin lectores no existe. Porque la escritura es un paso de baile a dos. Un dueto musical. Un diálogo. Un encuentro. Siempre que hay un lector ha existido antes un escritor.  Bien. Pues esta propensión al exhibicionismo, a la ostentación intelectual y emocional, tiene que dar, por fuerza, especímenes preocupados por su aspecto físico. Me diréis que hay excepciones y las hay, desde luego, como en toda generalización, pero, si observáis la Historia de la Literatura incluso la Literatura de andar por casa, veréis como la mayoría de ellos son gente muy dispuesta a la coquetería. Hablamos de los hombres.  No hace falta remontarse al nacimiento de la escritura, ni a los tiempos clásicos (aunque ahí se podr

"Un largo sábado" George Steiner y Laure Adler

La muerte de George Steiner lleva a profundizar en su obra. Este libro, hecho a base de conversaciones entre la biografista francesa Laure Adler y Steiner, a lo largo de varios años, recoge sus opiniones sobre temas diversos. Una miscelánea muy entretenida y llena de reflexiones que terminan haciéndonos preguntas. Dice Adler que cuando Steiner habla "trata de sorprenderse a sí mismo". Los caminos trillados no estaban hechos para él, incluso le aburrían. Esa mirada original, ese punto de vista suyo, eso distingue al genio entre todos los demás, meros cronistas de lo que existe y no de lo que puede haber detrás de las cosas. El libro transita con sosiego entre temas biográficos y literarios, entre filosofía y política, entre las artes y las ciencias. El defecto físico que Steiner tenía en su brazo derecho trae consigo la primera gran reflexión. Su madre, "una gran dama vienesa", le hizo ver a los tres años que eso no era un problema sino una suerte. No tendría q

"Historia de un matrimonio" de Noah Baumbach

En una larga entrevista concedida a Nuccio Ordine, el último gran intelectual de occidente, George Steiner, realiza una autocrítica sobre su idea inicial de que el cine no llegaría a ocupar un espacio cultural tan importante como otras manifestaciones clásicas. Nunca imaginó que esa mezcla de técnica y arte tendría la relevancia que ha llegado a alcanzar. Y eso que, como sucede con la mayoría de las artes, siempre se está debatiendo entre el esplendor y el ocaso. Los cinéfilos anuncian el apocalipsis cada cierto tiempo y el paso de las décadas genera siempre controversias sobre lo que se pierde y lo que llega. Las novedades no siempre son aceptadas con alegría y de ahí esa definición gloriosa de "cine clásico" para albergar todo lo que se considera bueno, noble y honesto. En este sentido, la última gran polémica está (superado ya lo referente a la televisión y su condición de hermana pequeña y pobre de la cinematografía) en la existencia de las plataformas audiovisuales,

"Upstate" de James Wood

James Wood es un crítico literario de enorme prestigio. Los críticos literarios suelen esconder dentro de sí a un escritor frustrado o a un escritor en ciernes. No es para menos. El contacto diario con los libros es un modo de vida. Una manera de relacionarse con el mundo, con la realidad, con los sueños. Eso da lugar a una filosofía que tiene su santo y seña en la palabra, en la comunicación.  James Wood escribió una primera novela y ahora presenta esta, publicada por Alba Editorial y que es una historia sobre la familia. La familia es un núcleo social que está en declive y precisamente por eso resulta tan llamativa la elección del tema y la forma de desarrollarlo. El protagonista es Alan Querry, un hombre de sesenta y ocho años que vive en Inglaterra y que tiene dos hijas. Una de ellas se ha marchado a trabajar a Estados Unidos sin que ni su padre ni su hermana hayan ido nunca a verla. Esta es una de esas familias que se quieren pero que no lo demuestran. Una de esas familias

Una nueva sentimentalidad

Una nueva sentimentalidad emerge en las obras de Jane Austen. Y es tan moderno lo que hace, tan nuevo y distinto, que yo no diría que hoy la hemos superado. Quizá se han añadido pasajes de momentos eróticos, sin mucha suerte desde luego. Pero el sentimiento, el verdadero sentimiento, ese continúa incólume, grabado perfectamente en las palabras de sus libros. Ah, Jane, qué poco pensaba que sería una maestra en el arte de entenderse y entendernos.  La declaración de amor que hace el señor Knitghley a Emma es un modelo: No soy hombre de muchas palabras, Emma-continuó enseguida con una ternura tan espontánea y comprensible que lo hacía bastante convincente- Si te amara menos, sería capaz de hablar más de ello. Pero sabes cómo soy. De mí no escucharás más que verdades. Te he hecho reproches y te he reprendido y lo has soportado como ninguna otra mujer en toda Inglaterra lo hubiera hecho. Soporta todas las verdades que ahora te voy a decir, mi queridísima Emma, tan bien como soporta

Matemáticas y Literatura Infantil (2)

A la hora de referirnos a las matemáticas como materia de conocimiento, hay que considerar que estas se vuelven tangibles cuando pueden ser expresadas o comunicadas mediante representaciones externas, en forma hablada, mediante símbolos escritos, dibujos u objetos concretos.  Una de las dificultades más evidentes de la ciencia matemática es la que se refiere a la abstracción.  Piaget ha explicado que los niños de dos-tres a seis-siete años poseen un tipo de pensamiento, llamado preconceptual, o preoperacional en el que dominan el juego simbólico y la imitación diferida. Su principal herramienta es la percepción y aún no son capaces de establecer generalizaciones.  La función simbólica o representativa permite al niño actuar sobre la realidad sin que sea necesario tener los objetos delante. Aquí juegan un papel fundamental el lenguaje y la imitación. Su pensamiento se caracteriza por el egocentrismo, el sincretismo, la centralización, la irreversibilidad y la causalidad.

Matemáticas y Literatura infantil (1)

La frase: “No se me dan bien las matemáticas” es un lugar común entre los estudiantes, de ahora y de siempre. Otra frase: “No entiendo las matemáticas, hago las operaciones pero no sé qué significan”. Y otra más: “No valgo para las matemáticas, lo mío son las letras”.  Comentarios normales, oídos desde hace años en el entorno escolar y en el de la vida cotidiana. Las matemáticas vistas como una ciencia oculta, que requiere determinadas habilidades cognitivas que, por lo visto, no todos tenemos.  Las matemáticas como un conocimiento difícilmente accesible, como un complejísimo mundo al que solamente pueden acceder los privilegiados que han sido dotados por la naturaleza de un pensamiento especial. Los matemáticos como secta del saber.  Al mismo tiempo que se considera tradicionalmente a las matemáticas como una asignatura de tipo instrumental, fundamental para la formación de los estudiantes, junto con la Lengua, aparece la idea de que se trata de un conjunto de concepto