" Saberse esperada; ! qué auténtico deleite! Resulta deslumbrante avanzar de ese modo hacia la felicidad, verla crecer, tomar forma, recobrar la propia conciencia con un entusiasmo que adivinas similar al suyo. La urgencia me dolía..." No es cierto que elijas los libros que lees. No es cierto que repases con cuidado los fondos editoriales, las novedades, los estantes de las librerías, las páginas webs de los sitios lectores. No. Los libros te buscan y, si se empeñan, consiguen encontrarte. De una y mil formas se las arreglan para dejarte sin respuestas, acorralada y a su merced. Eso ocurre con los libros desde siempre y así los libros no son solo palabras, sino también insinuaciones, gestos, fortalezas. " Eres la gran turbación que merezco. No hay espacio en mí para el remordimiento. Pensar que todo esto podría no haber ocurrido me estrangula la conciencia" Ochenta y pocas páginas han bastado a Maria Van Rysselberghe ( Bruselas, 1866-Cabris, Alpes maríti
¡Cumplimos 15 años! 2009-2024