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Mis recomendaciones

Como en otras ocasiones, os traigo aquí una lista de libros que recomiendo. Los he leído todos este verano y, cada uno en su estilo, merece la pena detenerse en ellos: Para los amantes de la historia social: "La crisis social de nuestro tiempo" de Wilhelm Röpke. Ediciones B (El buey mudo) Para los que gustan de la prosa éxotica: "Plaga de palomas" de Louise Erdrich. Siruela. Nuevos tiempos. Para los que quieran conocer un libro imprescindible para entendernos a nosotros mismos: "Del amanecer a la decadencia" de Jacques Barzun. Ediciones Taurus. Para los seguidores de la nueva novela negra: "Misterioso" de Arne Dahl. Editorial Destino Para entretenerse con un thriller nórdico: "El niño de la maleta" de Lene Kaaberbol y Agnete Friis. Ediciones Maeva. Para los amantes de los best-sellers improvisados: "La elegancia del erizo" de Muriel Barbery. Edita Seix Barral. Biblioteca Formentor.

El cumpleaños de Ágatha

Lo dijo hace poco, en su habitual artículo semanal, Arturo Pérez-Reverte, escritor y académico de la Lengua: "El asesinato de Rogelio Ackroyd" es una extraordinaria novela. En el año en que se cumple el 120 aniversario del nacimiento de Ágatha Christie, autora de esa novela, lo corroboro. Así que, si no la has leído, aprovecha y hazlo. En atención a los posibles lectores de este blog que todavía no se hayan sumergido en ella no contaré nada del argumento, porque se trata de una trama tan original que nunca más pudo volver la autora a utilizarla. No solamente una trama, sino una forma narrativa, un truco de prestidigitador. Confieso mi devoción por esta escritora y aprovecho este día gris, tormentoso y poco veraniego que me ha expulsado de la playa y la piscina (y me ha regalado un inoportuno dolor de garganta) para escribir de ella y de su obra. Aunque compré todos sus libros a lo largo de muchos años de infancia y adolescencia, ahora estoy volviendo a hacerlo, porque muchos

Ese horizonte tan azul

A partir de hoy, 30 de junio, este blog se toma un descanso. Sus lectores están ya de vacaciones y es momento de que recarguemos las pilas para el próximo septiembre. Si algún día aparece algo nuevo en el blog, será porque la necesidad de contar cosas es más fuerte que el descanso. Así que, como los niños y las mujeres de Sorolla, vamos a mirar al horizonte más azul, el que nos ha acompañado desde siempre y a pensar en toda esa gente que nos quiere y nos entiende. Vamos a olvidarnos de lo malo y a buscar, en las horas largas y lentas del verano, el bálsamo perfecto para que ese tiempo se quede en nuestra retina cuando llegue el otoño. Días de playa, de sol, de paseos y de charlas. Días de terraza y caminatas. Días de visitas, de familias y amigos. Días de música. Apodaca, Real, Ancha, Carraca, nombres de calles y plazas. Sonidos antiguos. Gente con nombre y apellido que siempre sonríe cuando nos ve. Vecinos y caras del pasado que tienen todos algo que decir y preguntar. Noches de cena

Escribo mi soledad

A la memoria de Luis Caballero Cuando Lorca despidió a Sánchez Mejías con esa elegía insuperable ( tardará mucho tiempo en nacer/ si es que nace/ un andaluz tan claro/ tan rico de aventura) , nos dejó escritas las palabras que mejor pueden expresar el sentimiento de pérdida por la gente irrepetible, la gente que no solamente vive una vida para sí mismo, sino que irradia a los demás tantas cosas que su misma existencia nos da calor. Por eso ahora no tengo que inventarme versos, pues ya están escritos, pues ya se escribieron, para Ignacio, para ti, Luis. No nos lo habían dicho, pero la soledad era esto. Ver cómo se marchan todos aquellos que te han conocido de niño, ver cómo cambian y desaparecen los paisajes que viviste, en los que jugaste y sentiste. No te haces mayor, te quedas solo. La soledad es la ausencia, el vacío, el frío hueco que dejan las presencias que nos alumbraron. Ver cómo te conviertes en huérfano. La orfandad es la soledad más grande de todas. Y saber que tus maestros

No estás solo

Palomas En la plaza queda solamente un charco. Un único charco, redondo, profundo, en el centro de la plaza, rodeado de jardines y de cacharritos para que jueguen los niños. En ese charco están hoy las palomas, cinco o seis, oscuras y leves, formando un corro que se asoma al agua. Las palomas están bebiendo el agua de la lluvia que la plaza conserva porque un error de construcción hace que este charco sobreviva a los cielos secos. Las palomas no saben que las miro. Andan a su aire, nunca mejor dicho, vuelan, se esconden, se arrastran, se posan… Estas palomas son las mismas que corretean los niños tímidos en los recreos de los colegios. Hay colegios en los que las palomas tienen presencia todo el año y, cuando los niños salen al recreo, siempre hay alguno, un niño tímido y solo, que las corretea, que las persigue, que las espanta jugando. Ese niño juega con las palomas y así no puede decirse que esté del todo solo. Una vez un niño jugaba en el recreo con las palomas, un día tras otro, d

De arte

Se escucha un cante Gregorio era un niño ambulante, el hijo de unos temporeros que iban de un lado para otro, una especie de gente del circo, pero peor, porque en el circo la gente parece muy contenta, van en grupo y tienen profesores que alternan con los payasos y los trapecistas. Esto era otra cosa. Sus padres eran buena gente y trataban de que Gregorio aprendiera cosas, las más importantes, leer, escribir y las cuentas, para que no le engañaran. Pero era muy difícil. Porque Gregorio acudía a recoger la fresa, a la vendimia, a la recolección del algodón, a la recogida de la aceituna, a la quema del ramón, en fin, Gregorio sabía más de geografía y de cultivos que siete maestros juntos. Así que, un día de septiembre, Gregorio llegó, con catorce años, al colegio de los pinitos. Y lo metieron en una clase de octavo de EGB, que ya ni existe eso. Ésta era una clase bastante peculiar. Los niños estaban aprendiendo muchas cosas y, entre ellas, estudiaban el flamenco. Aunque pueda parecer alg

Eterna seducción

Como la mayoría de vosotros he leído Ana Karenina muchas veces y siempre, al acabar de leerla, tengo la impresión de que algo se me escapa. Alguien se me escapa. Lo mismo me ocurre cuando leo otros libros, a Edith Warton, a Lawrence, a Clarín, a Jane Austen... Creo que esta mañana de sábado he entendido qué es aquello que aparece en el fondo del libro, en el mosaico de personajes que lo conforman, y que se escapa de las manos, se evapora su esencia, se convierte en el gran desconocido: es el hombre. Los hombres de cada uno de estos libros, los hombres de "ellas", los causantes de todo, las víctimas quizá, son muy parecidos. Una vez vi una serie de televisión sobre Ana Karenina y allí estaba él, mucho mejor representado que en cualquier adaptación o película. Por desgracia, no recuerdo su nombre, ni quién era. Solamente sé que él sí era el Conde Bronsky, que desencadena la pasión, el torrente que conducirá a Karenina al caos. Es el "teniente francés" de esa película

Cosas del Far West

El milagro de los pinos El patio de recreo era enorme, gigantesco. Estaba cercado de una valla de alambre, provisional, que dejaba ver el campo alrededor y las casas que ya empezaban a construirse y que, andando el tiempo, lo rodearían completamente. En el patio no había sombra, el sol caía de plano, únicamente aliviado en la zona del porche, estrecha y alargada. Por eso, los niños decidieron que había que plantar árboles, pues ese barrizal les resultaba poco atractivo para jugar, incluso no eran capaces de recorrerlo entero ni mucho menos llegar hasta el final, a la zona en la que quedaban todavía restos de la obra de construcción, ladrillos rotos y piedras sueltas. Fueron los niños los que dijeron a los maestros que ese patio sin árboles les parecía muy triste y además no les dejaba pasear ni jugar a gusto, pues el sol era muy molesto durante muchos meses del año. Así que, de acuerdo con algunos maestros, buscaron en un vivero cercano unas bolsitas con pinitos para plantar. Todo se p

Historia de un valiente

Un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando vinieron a darme el aviso de que estabas muerto (Seguiriya de José Luis Rodríguez Ojeda) Los hombres que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles. Lo dijo Bertold Brecht y yo lo suscribo para Luis Caballero Polo, que acaba de morir en nuestro Aljarafe. Fue poeta, actor de cine, cantaor de flamenco, maestro de ceremonias del Hotel Alfonso XIII, lorquiano hasta la médula, escritor, tertuliano. En esta última faceta impulsó la Tertulia Flamenca de Radio Sevilla, un soplo de aire fresco en las ondas de aquellos sesenta y setenta. También fue un andaluz convencido y en ese sentimiento está escrito su libro premonitorio: "Somos o no somos andaluces", cuando escribir de Andalucía requería valentía e independencia. Luis tuvo una infancia feliz y una adolescencia imposible. En su pueblo natal de Aznalcóllar, tuvo la suerte de pertenecer a una familia ilustrada, dentro de su humildad. Pero la guerra segó sus ilusiones y tuvo que pasar el

Gente muy importante

Dedicado a Juan José, Juan Eduardo, Juan Diego, Juan Ortiz, Juana Pérez, en la antesala de la noche de San Juan. Y a la memoria de Juan Palma. Las rosas de Francisco ¿Qué pasa con las rosas? ¿Quién arregla estas rosas que siempre tienen la misma frescura? ¿Quién prepara los setos de flores, retira las hojas secas, limpia los arriates y ofrece siempre esta imagen de blancura? El conserje del colegio se llama Francisco. En él descansan la mayoría de las tareas que hacen aquí la vida más agradable. Francisco nunca tutea a los maestros, ni aún a los más antiguos. Hace siempre su trabajo en silencio, despacio pero con firmeza, omnipresente en las dificultades, atento a que nada falle, a que todo se mantenga en su sitio. Nos conoce a todos. Sabe de nuestros defectos y virtudes, como un observador imparcial y silencioso. Distingue nuestras voces en medio del barullo y hace siempre al hablarnos una pequeña inclinación de cabeza. Sin Francisco, el colegio no sería el mismo. No tendría esta her

Memoria de un poeta

Esta imagen de Berthe Morisot, en la que aparece una madre mirando pensativa a su hijo que está en la cuna, servirá para ilustrar lo que quiero contaros acerca de un libro y del poeta al que se dedica. Se trata de Rafael Montesinos y de su biografía, escrita por Alberto Guallart y titulada "Rafael Montesinos. La memoria irreparable" Como todos sabéis, Rafael Montesinos (1920-2005) es un poeta nacido en Sevilla cuya obra está considerada como la más vibrante y completa del panorama poético sevillano desde Luis Cernuda. Como Cernuda, también Montesinos vivió en el exilio, si no político, si impulsado por motivos ajenos a su voluntad, la ruina económica de su familia. Residente en Madrid desde los veinte años, Montesinos siempre se consideró un sevillano en el exterior, pero no al modo frívolo en que, a veces, nuestra tierra y su gente se presentan al mundo, sino de una manera exquisita, finísima y plagada de elegancia, como era él mismo. Esta biografía no es de reciente

Un autor consagrado

La última noche en Twisted River Irving, John Corre el año 1954. La vida en el aserradero de una explotación forestal al norte de New Hampshire no resulta fácil y las desgracias están a la orden del día. Una noche, Dominic Baciagalupo, el cocinero del aserradero, y su hijo Danny, de doce años, se ven obligados a abandonar apresuradamente el lugar cuando Danny, en un fatal accidente, mata a la novia de un alguacil llamado Carl. Dominic y Danny inician entonces una extenuante huida, pues Carl, en su afán de venganza, los perseguirá primero hasta Boston, luego hasta Vermont e Iowa, y finalmente hasta Canadá. En cada ciudad a la que lleguen, padre e hijo se verán obligados a adaptarse a las costumbres y personas del lugar, a inventarse una nueva identidad... Sin darnos tregua, peripecia tras peripecia, John Irving nos sumerge de lleno en la vida estadounidense durante las últimas cinco décadas del siglo xx. (1001 libros).

Relatos oscuros y vidas gastadas

La Editorial Impedimenta, de la que ya hemos hablado en otras entradas de este blog, lanza dos novedades de cara a este verano que no logra traernos el calor y las noches junto al río. Igual que algunos directores de cine, algunos actores o escritores, avalan con su nombre la calidad de sus trabajos, la Editorial Impedimenta ha conseguido, al menos para mí, convertirse en un aval de las cosas que publica. Libros especiales, minoritarios, pero de calidad. He aqui sus dos nuevas obras en el mercado, que os recomiendo si queréis que este verano haya en vuestras lecturas un poco de todo: El mes más cruel, de Pilar Adón, es un conjunto de catorce inquietantes relatos, que se introducen con un prólogo a cargo de la experta en Literatura Marta Sanz. La autora de este libro no es ya una promesa, sino una realidad de nuestra narrativa contemporánea. La técnica del relato es muy difícil y la crítica ha saludado con grandes aplausos este conjunto de historias que nos hacen pasar de la angustia

El mejor Muñoz Molina

Para mí el mejor Muñoz Molina (Antonio, claro) está en sus artículos. Como éste, que publica hoy Babelia, el suplemento cultural de El País y que se titula "Henri Rousseau, el inocente". En él se habla de Arte, pero no solamente: Tal vez Henri Rousseau era una de esas personas inocentes y sabias de las que se ríen los demasiado listos. Los demasiado listos se creen excepcionales, pero en realidad abundan tanto que son un aburrimiento. El excepcional de verdad es el sabio inocente, el original que no sabe que lo es, el que aparece y no se sabe de dónde ha podido salir, de qué manantial ha brotado su talento. He tenido la suerte de encontrarme en mi vida con algunos sabios, y en todos ellos he podido advertir un grado de inocencia, no incompatible con la astucia, incluso con la socarronería, pero sí con el cinismo. Sabios cínicos o sabios enterados no he conocido a ninguno. Y cuando digo sabios no quiero decir eruditos, aunque algunos lo son o lo eran, sino gente que hac

Balance de Almanaque

El Proyecto Almanaque nació con el objetivo de impulsar la lectura entre nuestros alumnos, a través del trabajo con textos que, además, sirvieran como apoyo para trabajar en el aula la expresión oral. Una veintena de profesores de distintas materias se sumaron al mismo y lo han llevado a cabo, con mayor o menor regularidad, durante este curso escolar que ahora está ya a punto de acabarse. Tras finalizar el trabajo con los alumnos en lo referente a los textos, ha venido la evaluación del proyecto, realizada tanto por los propios alumnos como por los profesores. En esa evaluación se trata de ver la idoneidad del texto elegido y su utilidad para los objetivos propuestos. De todos estos cuestionarios de evaluación tomaremos nota. El Proyecto Almanaque del curso próximo nacerá de la mejora de éste, teniendo en cuenta todas las aportaciones que se han realizado y que llegarán todavía, hasta el final de curso. Ha sido un empeño sencillo pero que pretende tener continuidad y ya estamos dándol