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Releyendo: "Emma" de Jane Austen

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"Emma" es una novela perfecta . Contiene todos los ingredientes necesarios para que esa perfección sea disfrutada a tope por el lector. Personajes interesantes, un argumento convincente, una sociedad llena de aristas, una observación psicológica profunda, muchísimo humor, algunos enredos, una intriga por resolver... Además de eso, su protagonista es un caso único en la literatura de la época y en los libros de Jane Austen . Si Elizabeth Bennet , la de "Orgullo y prejuicio", te pareció moderna, sincera y atrevida, libre de prejuicios y llena de ingenio, Emma Woodhouse une a todo eso su papel de rica heredera, lo que le permite no depender de nadie, ni siquiera de ningún hombre que le proporcione un buen matrimonio y un carácter muy especial que nos va a hacer pasar buenos ratos, aunque quizá haya momentos en los que queramos estrangularlas. Cuando la presentó a su auditorio favorito, amigas, hermana, madre, Jane Austen ya dejó claro que estaba muy conve

A la hora exacta

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Hay besos y besos. Un beso casi fraternal, de buenos días, con un Ray Milland algo tenso y una Grace Kelly muy puesta en su sitio. Un beso apasionado, con Robert Cummings soñoliento, quizá producto del jet lag, y ella vestida de rojo, alfombrada de rojo se diría, con un vestido de gasa palabra de honor, de escote corazón y ese bolero de encaje con las mangas al codo…Puedes besar sin duda, pero…. Lo más difícil de todo es imaginar que ella ama a alguno de estos hombres. En realidad, no parece que logre sentir pasión por ninguno de sus partenaires. Ni siquiera por aquel que, en la vida real, la sacó de los escenarios elegantes de la pantalla grande, para llevarla a pisar, con zapato de marca y vestido de alta costura, los escenarios de los grandes en el paraíso de las celebridades. Un galimatías que tú entiendes muy bien. Lo que va de las alfombras rojas a los adorables rincones de la Costa Azul. Isadora Duncan parece transitar por ellos, con su foulard al viento, en un desc

"Olga" de Bernhard Schlink

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Bernhard Schlink saltó a la fama literaria, es un decir, con su novela "El lector" , que publicó en español esta misma editorial. Su trabajo como juez no le impide continuar con la escritura de relatos y novelas que Anagrama va publicando periódicamente. El trasfondo de la historia de Alemania desde finales del siglo XIX y, sobre todo, durante el convulso siglo XX, está muy presente en sus obras y en sus preocupaciones. La literatura es la manera en que solventa algunos ajustes de cuentas con el pasado y también en la que se explica acontecimientos que traumatizaron y todavía traumatizan a sus paisanos. Alemania ha tenido una historia difícil y asumirla quizá requiera de tanta reflexión como imaginación.  En esta ocasión la protagonista del libro es una mujer pobre. Esto limita sus posibilidades y la sitúa dentro de un mar de zarandeos que contribuirán a la desgracia, porque la pobreza es un plus añadido en un mundo convulso y desmembrado. Olga es huérfana y vive co

"Rialto, 11" de Belén Rubiano

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"Anoche soñé que volvía a Manderley"...comienza narrando Daphne Du Maurier cuando la muchacha sin nombre rememora, en su apartamento de la Costa Azul, el tiempo en el que junto a su flamante marido, Maxim de Winter, vivía en la mansión inglesa que trajo a la vez desgracia y asombro.  Algo parecido parece querer contar Belén Rubiano (Sevilla, 1970) en este "Rialto, 11" que publica la editorial Libros del Asteroide y que ha tenido notable éxito entre los lectores. La peripecia cotidiana de una mujer que encuentra trabajo, primero, en una librería bastante comercial y dirigida al modo stajanovista y que después, en un atrevimiento casi suicida, decide que es el momento de abrir su propio negocio, nada menos que una librería. "La librería" , de Penelope Fitzgerald , se ha convertido en la más famosa del mundo después de que Isabel Coixet llevara a las pantallas la aventura de Florence Green , esa librera que libera de los fantasmas a un viejo edificio

"Fruitlands" de Louisa May Alcott

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Siempre pensé que detrás del tono edulcorado y cursi de "Mujercitas" había algo que se escapaba a mi comprensión inmediata. Sobre porque me resultaba tan pesada toda esa maraña de hermanas que terminaban mal o regular que tenía la impresión de que en la cabeza de la autora pululaba un pensamiento difícil de asimilar por mí. Y era cierto. Ahora lo sé. La publicación de este "Fruitlands" que ha realizado recientemente la editorial Impedimenta , abunda en la infancia de Louisa May Alcott y en la filosofía trascendentalista, que es la que inspira tanto este libro como la propia infancia de la familia Alcott. Esa idea ingenua de que la pobreza digna da la felicidad y de que alejarse de lo mundano garantiza la paz interior, ronda todo el tiempo por las novelas de esta escritora, al menos las que firmó con su nombre, porque luego están las de su heterónima A. M. Barnard y eso es harina de otro costal. Lo que me faltaba en "Mujercitas" era el sentido

"Una mujer inoportuna" de Dominick Dunne

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De Dominick Dunne he escrito ya en este blog a propósito de su libro "Las dos señoras Grenville"  que publicó en 1985 con sesenta años cumplidos, después de una divertida carrera como periodista y comentarista de sociedad.  En "Las dos señoras Grenville" se explota el antagonismo entre suegra y nuera, personas de origen desigual, de educación distinta y que tienen, por fuerza, que terminar mal. En el libro se narra cómo Billy Grenville (William Grenville Junior) conoce a una corista, llamada Ann Arden (antes Urse Mertens) y se enamora perdidamente de ella. La madre de Billy, Alice Grenville, no aceptará esta situación. Ellos pertenecen a una de las familias más importantes de Nueva York y no es de recibo que su querido hijo ande en tratos con gente de tan poca clase. Ann Arden es para Alice Grenville una arribista sin escrúpulos que quiere introducirse con malas artes en el mundo de la alta sociedad a la que, de ninguna manera, podría aspirar. Cualquier mad

Nos vemos en la disco

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El Tony Manero de mi calle se llamaba Enrique, trabajaba en los astilleros y caminaba por la acera dorada por el sol con un aire entre chulesco y desvalido. Cuando llegaban los fines de semana dejaba atrás el mono azul y la bicicleta para subirse a la pista del club y contonearse de uno a otro lado mirando a las chicas que estaban en edad de ser conquistadas. La música de Fiebre del sábado noche se colaba por los muros de las casas y se expandía por todo el territorio que recorrían los grupos de jóvenes que pretendían emular al Travolta de ese tiempo: un tipo con el pelo cardado, pantalón de campana, camisa de grandes cuellos y cazadora de cuero . Las cazadoras de cuero eran prendas muy cotizadas. Sin ellas, olvídate de ligar por muy bien que bailes.  Tony Manero era el sueño del proletario que acudía a una fiesta y triunfaba. Los bailes, destinados antaño a la clase alta que hacía de ellos el reinado de la conquista, pasaron a ser por obra y gracia de las discotecas e

Tyrone, my love

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Entre las amigas de adolescencia de mi madre estaba una, Remeditos, que pasó toda su juventud enamorada de Tyrone Power. Suspiraba cada vez que veía su rostro en esos cartelones grandes que colgaban de la calle del cine, tan cercana a su casa. En los afiches podía verse el rostro del actor, con una mezcla de complicidad y elocuencia, un rostro amable, que recordaba al de los hombres con los que ellas se encontraban cada día, aunque, eso sí, mucho más guapo. Tyrone Power era el ídolo de juventud de muchas chicas pero para esta en concreto era muchísimo más. Era su amor verdadero, el que la hacía soñar, el que aparecía en sus fantasías de colegiala y luego de muchacha en flor. Lo llamaba, así en confianza “mi Tyrone Powito“. Pronunciése tal y como se escribe, por favor. Las chicas de pueblo, ya lo escribió Edna O´Brien , guardan sus pasiones en un tarro de cristal inalcanzable para los ojos de todos.  Billy Wilder es un dios para Garci y para muchos otros cinéfilos que piensa

Fra Angelico en el Museo del Prado

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La cultura no es nuestra única patria pero sí la más universal. Da lo mismo que hayas nacido en Tombuctú o en Jerez de los Caballeros. Da igual tu raza, tu religión, tu condición personal, tus bienes económicos...La cultura es el punto de encuentro en el que te reconoces cuando la mayoría de los anclajes han sido puestos en cuestión. El puente por el que cruzar para hallar al otro lado la seguridad de que alguien, alguna vez, en algún lugar, ha sentido lo mismo que tú oyendo una pieza musical, leyendo un libro o contemplando una obra de arte.  Por eso nos sentimos parte del gótico o del Jinete Azul, o de la generación del 27, o de los pitagóricos. Porque hay una corriente iniciada desde el momento en que el hombre decide trasladar su emoción a cualquier forma de comunicación que lo acerque a los semejantes. Es la emoción la que preside las formas culturales, sean estas tangibles o no. Es la emoción la que distingue al artista y también la que traspasa al espectador, al lector

"Los lobos de Praga" de Benjamin Black

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Este es un Black que parece Banville . Pero no el Banville de " Antigua luz" , de "El mar" o de "La guitarra azul" , sino más bien el de "La señora Osmond" , lo que quiere decir que es un Banville más estilizado y menos oscuro. Que John Banville-Benjamin Black es un excelente narrador, un frasista de primera, un autor fundamental de nuestra literatura actual, resulta evidente. Pero eso no quiere decir que todos sus libros estén a su altura. Como ocurre con "La señora Osmond", un ejercicio de estilo que intenta reproducir y continuar los aires de Henry James pero que no deja de parecer una especie de intento. No hay necesidad, pienso, de saltarse lo que uno es para navegar en los mares de otros. Y por eso hay que saludar con satisfacción este libro,  "Los lobos de Praga", que tienes que leer en el momento adecuado porque, si no es así, puede darte la impresión equivocada de que es un lento río sin meandros.  El libro,

Pétalos de rosas sobre el asfalto mojado

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El amor se condensa en una carta. Las palabras cuentan lo que los labios callan. Los ojos en los ojos desnudos se han quedado. Nada hay que no sea sufrimiento después de tantos años. El tiempo que ha pasado no ha convertido en agua clara el sueño que viviste después de conocerlo tan de cerca. Él no ha entendido y tú no has sido capaz de olvidar.  Que una adolescente soñadora se enamore de un joven músico, bello como un dios griego, no es raro. Más raro me parece que se pasen los años, se convierta en mujer y siga amándolo. Más raro es aún que él viva entre amores que no le satisfacen y olvide el único que, en verdad, podía haberlo salvado de tener el corazón desierto en vida. Morir antes de que llegue la muerte es algo parecido a esto. Ella, porque lo ama y no lo tiene. Él, porque no sabe que el amor existe.  En 1948 Max Ophüls firmó la adaptación cinematográfica de una inquietante novela de Stefan Zweig . La obra de Zweig te produce una herida que difícilmente restañas co

Libros de feria

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(Annie Leibovitz) Para cualquier lector, las ferias del libro son territorios cómplices, tierra conocida, paisajes cuya exploración siempre te trae alguna sorpresa, algún aliciente. Mucho más que ante cualquier otro escaparate sueles detenerte en la fila ordenada de libros, en las novedades o en las firmas, si es que tienes cierto estilo mitómano y aprecias el conocimiento directo de los escritores. No siempre esto es bueno, te lo advierto. Porque una cosa es escribir y otra ser. Y el ser y la literatura no van de la mano, o no suelen ir de la mano. Las biografías de los artistas, entre ellos los literatos, nos deparan una gran cantidad de disgustos, porque pueden llegar a cambiar el signo de tus gustos por cuestiones ideológicas o de conducta o de opiniones. Sin embargo, en las ferias del libro las firmas siguen siendo un polo de interés a pesar de que aquellos escritores que más amamos nunca serán firmantes por razones obvias. Un catedrático contaba en sus clases que co