Desde la lectura de esa novelita tan llena de claves autobiográficas, El baile , he ido leyendo toda la obra de esta autora, cuya vida estuvo marcada por el nazismo. Las circunstancias políticas, cuando son tan terribles como una guerra, impiden el crecimiento personal y la vida cotidiana. Todo esto queda reflejado en su existencia y en su obra. Además, la infancia de Irène fue complicada y las secuelas de su vida familiar también se entremezclan en sus argumentos y en sus personajes. El punto fuerte de su literatura es el retrato psicológico, el acercamiento "desde dentro" a los personajes. De esa forma el lector puede conocerlos íntimamente, ponerse en su lugar e, incluso, establecer una dialéctica con respecto a sus ideas y comportamientos. Esa riqueza de matices, esa exposición del alma y de las emociones, genera unas historias muy potentes, llenas de argumentos que bien podrían valernos para nuestras propias vidas. Némirovsky es una genial observadora, no so
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