Lejos de buscar escenarios exóticos, países lejanos, personajes excéntricos, historias superlativas, Jane Austen optó por la escritura de lo cercano. Colocó su lupa de buena observadora sobre lo que tenía a mano y de ahí obtuvo sus historias. Creía tanto en que esta era la forma en la que era posible elaborar una novela que los consejos que dio a sus sobrinas que hacían sus pinitos de escritora iban en esa misma dirección. En el año 1814 escribe a su sobrina Anna, la hija mayor de su hermano James, que estaba entonces precisamente intentando escribir una novela: Ahora estás reuniendo a tus personajes de maravilla, situándolos en un lugar que es la delicia de mi vida; tres o cuatro familias en un pueblecito rural son la base para poder trabajar sobre ellos, y espero que escribas aún muchísimo y lo disfrutes plenamente ahora que están ubicados de un modo tan favorable. De este modo resumía su idea de que no era necesario trasladarse de lugar ni de época para conseguir una historia qu
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