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La delicia de mi vida

  Lejos de buscar escenarios exóticos, países lejanos, personajes excéntricos, historias superlativas, Jane Austen optó por la escritura de lo cercano. Colocó su lupa de buena observadora sobre lo que tenía a mano y de ahí obtuvo sus historias. Creía tanto en que esta era la forma en la que era posible elaborar una novela que los consejos que dio a sus sobrinas que hacían sus pinitos de escritora iban en esa misma dirección. En el año 1814 escribe a su sobrina Anna, la hija mayor de su hermano James, que estaba entonces precisamente intentando escribir una novela:  Ahora estás reuniendo a tus personajes de maravilla, situándolos en un lugar que es la delicia de mi vida; tres o cuatro familias en un pueblecito rural son la base para poder trabajar sobre ellos, y espero que escribas aún muchísimo y lo disfrutes plenamente ahora que están ubicados de un modo tan favorable.  De este modo resumía su idea de que no era necesario trasladarse de lugar ni de época para conseguir una historia qu

Ferias

  Una vez estuve en la feria de Guarromán, que se llama del olivar y yo entonces no lo sabía. Llevaba un vestido precioso que me había hecho mi madre, tan habilidosa siempre para todo, tan creativa. Ella y yo éramos diseñadoras y costureras a la vez, estilistas incluso, porque inventábamos formas y combinaciones que todavía no se le habían ocurrido a nadie. El vestido era naranja y tenía unas pequeñas flores a modo de ramilletes. Llevaba un gran escote de barco que hacía la pequeña manga, un poco caída nada más sobre los hombros. Y en la cintura, antes del despliegue fastuoso de la falda, una cinta de raso de color violeta. Era un vestido increíble. Ahora que lo pienso, también era maravilloso aquel de bambula en color lila, con unos tirantes súper finos, la cintura marcada, la falda espectacular y algo que ideamos entre las dos: un chal de gasa del mismo color. Y...podría enumerar un montón de vestidos durante la infancia y la adolescencia que mi madre llenó con su imaginación y su ha

Escribir, publicar, vender, leer

  Este es un tema delicado pero no he de tener demasiada preocupación al respecto. No va a causar una debacle humanitaria ni, desde luego, cultural. El tema es enjundioso pero este blog no lo lee casi nadie. Y hay algunas cosas que merecen la pena, que están bien escritas y bien reflexionadas, pero a los blogs les pasa como a los libros: solo se leen una mínima parte de los que existen y el criterio siempre es, o sobre todo, el nombre, el nombre de quien lo firma. La firma, esa gran figura de nuestros días. El autor, oh, el autor, quién ha hecho esto, dónde está, que me haga un autógrafo ya...Los desconocidos, los outsiders como yo misma, no importamos nada aunque escribamos bien, muy bien, sobresaliente. En realidad, el cómo no no importa, solo importa el quién. Por eso hay, por lo visto y según se oye por ahí, gente que incluso paga por publicar, cambiando así la ecuación. Pero volvemos a ella, a la ecuación.  La ecuación comienza con alguien que escribe un libro. Supongamos que es u

¿Por qué "Emma" es la mejor novela de Jane Austen?

  Durante el año 2015 escribí una larga serie de artículos que encuadré bajo el título "El año de Emma" y que pretendía conmemorar los doscientos años de la publicación, en diciembre de 1815, del libro del mismo título escrito por Jane Austen. Desmenucé "Emma" hasta en sus más mínimos detalles, lo que supuso que hubiera artículos de todo tipo de cuestiones relacionadas con el libro, su estilo, su momento histórico, sus personajes, sus tramas, sus adaptaciones, todo en suma lo que podía decirse en ese tiempo de "Emma". Los artículos los fui publicando en una revista digital de cultura, en la que su director me había invitado a participar con temas diversos: empecé escribiendo de cine, luego de educación, luego hubo artículos de opinión, también reseñas de libros y críticas de películas, para culminar todo ello con este arduo trabajo sobre "El año de Emma". Creo que tuvo mucho seguimiento, todo el que entonces se podía tener a través de Internet e

Oh, las amigas

  Iba a escribir de libros pero voy a escribir de amigas. La tarde se ha oscurecido con previo aviso y la tormenta está por llegar. El suelo terrizo parece que tiene polvo y la plaza se ha quedado desierta. Se han ido las familias, los niños y los jóvenes. Se han callado los árboles. Y el silencio parece anteceder el trueno y el relámpago. Quizá llueva o quizá sea una de las tormentas secas que la primavera trae y que no me gustan. Nada de agua, solo dolor de cabeza.  Las amigas! Pocos placeres igualan al charloteo entre amigas, a la confidencia, a la historia que cuentas con detalles, que escuchas con atención. Las penas del amor son menos si la amiga te está comprendiendo y si te dice que no merece la pena, que ya llegará otro o que es mejor estar sola que mal acompañada. Las amigas! Distintas y a veces separadas, a veces lejanas y también a veces engañosas. Algunas amigas te traicionarán siempre, es una sentencia que se cumple aunque quieras evitarlo. Bruto mató a César. Algunas ami

Un héroe llamado Francisco Ibáñez

  El menosprecio a las historias gráficas y a la literatura infantil y juvenil, además de cierto cursilísimo hábito de no reconocer lo popular, han hurtado a Francisco Ibáñez premios merecidos a su trayectoria. Hacernos felices desde niños ha sido lo suyo. Crear lectores de la nada, es otro mérito. Convertir a sus personajes en amigos de toda la vida, en gente de la familia, otra magia. Inspirar historias a los niños, aficionados al cómic por su culpa, otro hallazgo. Nada de esto ha servido en el tribunal de los sabios. Todas las horas en las que los niños han olvidado el dolor de barriga y el resfriado y la gripe, riéndose a mandíbula batiente con sus tebeos y luego con sus películas, han sido horas ganadas al aburrimiento. Él mató al aburrimiento con una simple historia cómica, con un gag. Y sus personajes...Mortadelo, Filemón, Ofelia, Irma, Bacterio...tantos otros que son menos famosos pero igualmente potentes. Su vocabulario, mezcla de castizo y cachondeo. Sus tramas, con esos espí

"Hace años que no creo en nadie"

El familiar comienzo con los personajes más relevantes de la historia nos muestra a los protagonistas, el matrimonio formado por Gwenda y Giles Reed , ella "bellísima mujer de veintiún años" y él "un joven simpático y apuesto". Los sobrinos de Miss Marple , Raymond y su esposa Joan West , escritor de mediano éxito y novelas ininteligibles y pintora de cuadros extraños, respectivamente, también aparecen con ocasión de una visita de Gwenda Reed a Londres. Además, en una intervención estelar, el matrimonio Bantry , coronel retirado y simpática ama de casa amante de la jardinería, proporcionan a Miss Marple el contacto para poder acudir al pueblo donde sucede todo. Hay, por otra parte, una buena lista de criados: doncellas, niñeras, cocineras y jardineros . Estos últimos son personajes muy habituales de sus novelas (incluso aparece una mujer jardinera profesional en "Se anuncia un asesinato",  Philippa Haymes) y no tienen demasiado buena fama: "Foster, el

Jane Austen en la televisión

(Romola Garai es Emma Woodhouse en "Emma", 2009) También la televisión ha mostrado en muchas ocasiones adaptaciones realizadas a partir de las novelas de Jane Austen. Esas adaptaciones comienzan en España en los años sesenta, en concreto en 1967 y 1968 respectivamente, con la adaptación de Emma, protagonizada por Lola Cardona y de La abadía de Northanger, dirigida por Pedro Amalio López y protagonizada por Lola Herrera. La primera miniserie británica es de 1972 y la dirige John Glenister, mientras que los protagonistas son Doran Godwin y John Carson. Se trata de otra "Emma". En 1980 aparece una "Orgullo y prejuicio" en miniserie, dirigida por Cyril Coke y protagonizada por Elizabeth Garvie y David Rintoul. El año siguiente, también británica como la anterior, se lleva a la televisión "Sentido y sensibilidad", dirigida por Rodney Bennett y con irene Richard y Tracey Childs como las hermanas Dashwood.  (Johnny Lee Miller, un excelente señor Knightl

Jane Austen en el cine

  (Fotograma de "Persuasión", 2022) Hasta treinta y cinco adaptaciones al audiovisual existen sobre las novelas de Jane Austen, sin contar las que se dedican a su vida. De ellas, veinticuatro son versiones de cine, televisión y plataformas que podríamos considerarse canónicas y otras once se dedican a rarezas. Dejaré de lado estas últimas y dedicaré esta entrada a las versiones de Jane Austen al cine. Lo haré por orden cronológico, ya que de ese modo se ordena mucho mejor y, además, se puede ver el momento de más auge de esta tendencia.  *Más fuerte que el orgullo fue el título en España de la versión de Orgullo y prejuicio de 1940, nacionalidad estadounidense, dirigida por Robert Z. Leonard y protagonizada por Greer Garson y Laurence Olivier, dos estrellas del momento. Blanco y negro.  *En 1995 se ruedan dos películas, dedicadas a novelas de Austen. Persuasión, dirigida por Roger Michele e interpretada por Amanda Root en el papel de Anne Elliot y Sentido y sensibilidad, de A

¿A quién le importa Jane Austen?

  "El mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos". Ilsa Lund y Rick Blaine lo dijeron antes. El cine siempre avisa, siempre es una predicción que termina por cumplirse. Y que puede aplicarse a muchas situaciones. Por eso vivimos en modo cine tantas veces. Las imágenes y, sobre todo, las frases, tienen la versatilidad de los axiomas. Esto es así porque lo dijeron Bogart y Bergman . Punto.  Estos días el país, el nuestro, que no es todo el mundo pero es nuestro mundo, anda de cabeza. Elecciones, resultados, votaciones, adelanto electoral, consecuencias, pactos, pitos y palmas. La vida cotidiana se alfombra de estos temas a través de la televisión, internet, la radio y la prensa escrita. Cada cual a su modo tiene una idea de lo que sucede y, sobre todo, de su posición al respecto. La gente normal, que somos casi todos, no pinta nada. Aunque nos cueste reconocerlo. No vamos a elegir aunque lo parezca a la pareja de baila, ni vamos a bailar a nuestro son, es así y así hay que en

Ni tacitas ni leche

  (Foto Bridgeman, acuarela de James Miller, Aceras de Londres, Museo de Birmingham) En el Londres de mediados del siglo XVIII, unos años antes de que naciera Jane Austen, hubo que inventar aceras para que los viandantes pudieran pasear o recorrer la ciudad sin toparse con la cantidad ingente de carruajes que se movían, algunos para llevar personas y otros para trasladar mercancías. La revolución industrial estaba en sus momentos iniciales y la fisonomía de la ciudad estaba sufriendo enormes cambios. El humo, el bullicio, el ruido, el gentío, todo eran factores nuevos a tener en cuenta si uno visitaba Londres entonces.  La señorita Jane Austen iba a Londres a veces y así lo demuestran algunas de sus cartas. La pregunta que hay que hacerse con respecto a estas cartas no es por qué se destruyeron casi tres mil sino por qué se conservan 161. El criterio debió ser presentar la cara más fidedigna de la autora, al menos así lo pienso conociendo a Cassandra, su hermana querida, su albacea. Un

"No dejaría nunca de escribirte. Cartas de Amor" de Gabriele D´Annunzio

(Botticelli. Madonna) "No dejaría nunca de escribirte" es el título de las cartas de amor que Gabriele D´Annunzio dirigió a Barbara Leoni, su musa, su amante, la mujer a la que quiso tiernamente, la que hacía que su vida tuviera un sentido más allá de aventuras amorosas y de vicisitudes cotidianas. En sus misivas, que se recogen en un libro reciente, no hay solamente sentimiento, sino literatura. Él era un hombre casado y con hijos, pero, sobre todo, un incorregible mujeriego que halló en Barbara Leoni, primero un motivo de seducción, luego una amiga y, por fin, una emoción única que trasladó a sus cartas. Ella era tierna, lúcida, inteligente, amable y generosa. Una mujer para inspirar e inspirarse. El hombre que había coqueteado con todas las mujeres terminaría escribiendo de Barbara unas frases que nos dan cuenta de los lazos que establecieron:  "¡No verte! ‒escribe d'Annunzio‒ ¡Cómo cambia de repente toda la visión de nuestra vida al pensar algo así!

Dos crímenes perfectos

  ( Gwyneth Paltrow en una de las escenas de exteriores de "Un crimen perfecto") Llamaremos a " Crimen perfecto" (en el original "Dial M for Murder" ), el crimen primero y a "Un crimen perfecto" (en el original " A Perfect Murder" ) el crimen segundo. De ese modo será más fácil hablar de los parecidos y de las diferencias entre estas dos películas que se produjeron con más de cuarenta años de diferencia. Es un juego divertido y tiene algunos matices muy curiosos. En la consideración de la crítica (seguramente también en la del público), el crimen primero está muy por encima. Por ejemplo, Filmaffinity  lo puntúa con 8,2,  mientras que al segundo le da solamente un 5,7. Sin embargo, en el juego de las diferencias hay asuntos notables que tienen mucho que ver, no solo con las películas, sino con el propio cine y su industria.  Para centrarnos diré que el crimen primero lo dirigió Alfred Hitchcock en 1954 y contó con las interpretaciones