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Tu cara y un poema

Esa luz de tu sombra

Érase un cortijo

Alejandra Pizarnik: Hace tanta soledad

Ese fulgor efímero del verano que calla...

Microrrelato de la casa recobrada

¿Por qué Dora Maar no pudo olvidar a Picasso?

La escritora que adoraba Emily Brontë

Siempre quise tener a alguien con quien hablar de libros...

Tú me silbas, amor; yo viajo en barco

El antihéroe