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"Esa clase de chica" de Elizabeth Jane Howard

 Elizabeth Jane Howard es una de mis escritoras favoritas. Tiene un dominio excelso del lenguaje y una capacidad de inventiva fabulosa. Además, crea universos reconocibles en los que la familia suele ser el centro. Un concepto de familia muy atípico en el que hay muchos miembros, muchas relaciones y también problemas y frialdad. Su telón de fondo favorito es ese, el complejo mundo de la vida familiar. Por eso me gusta la forma en que incide en esas cuestiones con su bisturí que no deja títere con cabeza.  Aquí los protagonistas son una pareja bien avenida, la formada por Anne y Edmund Cornhill, que lleva una buena vida en su bonita casa, con sus ocupaciones diarias y un entendimiento razonable entre ellos. No es fácil mantener ese grado de relación después de años pero parece que ellos lo han logrado. Al menos en apariencia porque un acontecimiento desestabilizará la ecuación. La cosa es que llega a vivir con ellos una chica, esa clase de chica, Arabella, poco usual y al formarse ese t

"Anhelo de raíces" de May Sarton

  La delicadeza de May Sarton se plasma en estos libros. En "Anhelo de raíces" todo se dirige a contarnos la historia de esa casa, la casa que compró, que arregló, embelleció y vivió durante años. Quién no ha querido tener la casa de sus sueños llena de jardines, de flores en jarrones y macetas, de bancos para sentarse a leer, de sol naciente, de una cocina bellamente amarilla...La casa de tus sueños. La casa que te convertiría en una persona serena, tranquila, apegada a tus cosas pero sin la desidia de los que están ajenos a la vida. Tu casa.  De esto trata el libro de May Sarton. En la década de los cincuenta compró una casa de campo del siglo XVIII en Nelson, Nuevo Hampshire. Era su casa ideal pero no fue fácil ponerla en marcha. Esa crónica de la preparación de la casa y los primeros diez años que vivió en ella forman el libro. Allí están las labores de jardinería, los visitantes, la transformación de las paredes, la búsqueda del confort, el amueblamiento, la cocina...T

"El tren de las 4.50" de Agatha Christie

La mansión de los Crackenthorpe tiene problemas domésticos. ¿Y quién no? diría mucha gente. Es un caserón grande y viejo en el que vive el anciano Luther Crackenthorpe con algunos de sus hijos. Otros, van y vienen, quejándose continuamente de que su padre tiene el dinero bien atado y de que, hasta que no se muera, no va a soltar las cuerdas de la bolsa.  En otro lugar de la geografía inglesa, Londres, la señora Elspeth McGillicuddy ha terminado sus compras de navidad. Cuidando mucho los gastos ha logrado adquirir un detalle para cada uno de sus sobrinos. En la estación de Paddington toma un tren en primera clase, el de las 4.50, con paradas en varios pueblos de la campiña inglesa, uno de ellos cercano a Saint Mary Mead , donde vive su amiga de toda la vida, la señorita Jane Marple .  Una circunstancia excepcional, que recuerda a los testigos oculares del asesinato que se juzga en "Doce hombres sin piedad" (esto es, ver un crimen a través de las ventanillas de u

Eclipse de luna

  (Anochecer en la playa de Valdelagrana) Éramos tan jóvenes. Nos habíamos reencontrado después de algunos años. La adolescencia había pasado y la primera juventud nos convirtió en dos personas diferentes, pero con un punto de proximidad con lo que fuimos. Tú, un muchacho guapo y lleno de risas y ocurrencias, listo, gentil y con una predisposición única a los besos de película. Yo, una especie de hada que saltaba de pétalo en pétalo y que llevaba un vestido vaporoso y algo transparente.  Nos fuimos a la playa. Sentados en una barandilla de piedra, bordeando la orilla, pisando la arena, allí vimos pasar la noche, acerarse las estrellas y desaparecer la luna. El eclipse fue total y todo se volvió anaranjado y luego azul, luego dorado, y, más tarde, de un gris parecido a las naves espaciales. Mirábamos el cielo y nos besábamos, tantos besos como extrañeza había. Las manos en las manos, los ojos en los ojos, hasta los pies se enredaban en las sandalias y la arena aún cálida del día.  Qué r

España

  Cabos bahías desiertos mesetas cordilleras dorada geografía un atolón de dudas una pregunta en forma de ancho cauce una duda como una nube negra.  (Cuadros de Joaquín Sorolla)

"Las mujeres en Austen": abriendo puertas

 Escribir Las mujeres en Austen me costó años de lecturas. Lecturas de todos sus libros, de sus cartas, de sus escritos de juventud, de toda la obra, en fin, de Austen . Estas lecturas comenzaron casualmente cuando llegó a mis manos Orgullo y prejuicio , pero luego adquirieron una clase de compromiso lector por el cual he ido escudriñando no solo toda su obra sino las diversas traducciones de ella y también los textos originales en lo que me ha sido posible. La segunda etapa de este conocimiento ha venido por la lectura y consulta de lo que se ha escrito sobre ella que, avanzo, en español es muy poco. Después están las fuentes digitales, las visitas virtuales a bibliotecas inglesas, a su casa-museo, en fin, lo que se entiende como una inmersión en la obra de Austen a todos los niveles. De resultas de ello he ido escribiendo muchos textos sobre los distintos libros y sobre los aspectos que me suscitaban interés. A raíz de la conmemoración de la publicación de Emma escribí en 2015 una se

"Hotel Splendide" de Ludwig Bemelmans

 Los hoteles eran un lugar muy conocido del autor de este libro. Nació en 1898 en Merano, una ciudad de Austria-Hungría que actualmente pertenece a Italia. Pasó toda su infancia en hoteles, lo que él mismo definió como una vida muy solitaria. En 1914 emigró a Nueva York, donde trabajó quince años en el sector hotelero antes de convertirse en ilustrador y escritor a tiempo completo. Fue guionista de la Metro Goldwyn Mayer, y son conocidas las numerosas portadas que dibujó para el New Yorker y Town and Country. Hoy en día se lo recuerda principalmente por la serie de libros infantiles protagonizados por la niña Madeline, que publicó entre 1939 y 1961. Murió en Nueva York en 1962.  Bemelmans trabajó muchos años en el hotel Ritz de Nueva York y ahí está el modelo de su libro, una especie de anárquicas memorias por las que desfilan todos los oficios posibles en un hotel de lujo. Aunque pueda parecer extraño, en ese mundo paralelo al del lujo, mientras atienden a personajes de postín, los tr

El cumpleaños

  (Foto de Joel Meyerowitz) Todos los 3 de diciembre comenzaba la navidad. Era un día de alboroto precedido por otros días de misterio y de susurros. Nadie hablaba abiertamente de lo que el 3 sucedería pero los hijos se movían por la casa sigilosamente y la madre tapaba y destapaba las ollas, hacía la masa de las tortas y guardaba en la despensa manjares inusitados, aquellos que los niños esperaban con impaciencia tanto como los regalos. El 3 de diciembre era día de fiesta mayor en esa casa, por lo que se celebraba y por lo que significaba esa celebración. El día antes se pasaban todos el rato doblando papeles de colores para guardar regalos, cosas simples que cada uno había conseguido a su manera. Había dibujos escolares, unas nueces convertidas en barquitos con palillos de dientes, algunos puzzles inventados, libros hechos a mano, un par de corbatas, un pañuelo de cuello, una bufanda, calcetines oscuros y camisas blancas, pijamas de rayitas, la bata de casa, el albornoz, las cajas de

"Detectives victorianas. Las pioneras de la novela policíaca"

Con un criterio estricto la época victoriana ocupa los años del reinado de Victoria I , que subió al trono con 18 años en 1837 y murió en 1901, después de reinar durante más de 63 años. Sin embargo, algunos historiadores sitúan el comienzo de este importante período histórico unos años antes, al principio de los años 30 del siglo XIX, por la serie de cambios que ya se iban anunciando.  Victoria I llegó al reinado de carambola y nunca el azar fue más fructífero. Tuvieron que morir varios tíos, su padre y su abuelo, el rey Jorge III , para que ella se coronara como monarca del Reino Unido y, en 1877, emperatriz de la India. Su madre era una princesa alemana de la casa Sajonia y su matrimonio con un primo de la misma dinastía dio lugar al comienzo de los Sajonia en el trono británico, ya que ella fue la última Hannover en reinar. Tuvo 9 hijos y 42 nietos, la mayoría de los cuales emparentaron con casas reinantes europeas, haciendo una política de alianzas que perdura aún en mucho

"Asesinato en el Richelieu" de Anita Blackmon

 El "desenfrenado derramiento de sangre" parece que no casa bien con la tranquila solidez del Richeliu, el templo de los jubilados y de las labores de aguja. Pero ahí suceden cosas, como diría en cursiva la señorita Marple. Aquí no está ella pero sí Adelaide Adams, soltera, a quien no se le suele pasar nada. Precisamente el libro empieza mientras ella está tejiendo en el vestíbulo una mañana.  Dedicado a su madre, este libro, una de las dos únicas novelas de esta escritora de relatos que primero fue profesora, la cosa se inicia con el plano de la planta baja del hotel Richelieu, costumbre esta de Agatha Christie, que viene a expresarnos lo importante de los espacios en la trama y la voluntad de la escritora de que no se nos escape nada. Anita Blackmon tiene un impecable sentido del humor, una ironía fina y dispuesta a desguazar todo lo que se ponga por delante, incluso a reírse de sí misma. Son crímenes aderezados por abiertas carcajadas. Crímenes casi domésticos en los que l

"Bajo la nieve" de Helen McCloy

  Bajo la nieve Helen McCloy Editorial Hoja de Lata, 2023 Traducción de Raquel García Rojas De qué va la cosa: Esta es una trama de misterio que se desarrolla en un espacio reducido y que tiene a unos protagonistas muy concretos, de forma que el asesino está cerca. La joven Kitty Jocelyn aparece muerta a unas pocas calles de distancia de su mansión, en la que, precisamente, se ha presentado en sociedad esa noche. Así que ya sabemos que la alta sociedad neoyorkina de los años treinta es el escenario de los hechos y vamos a encontrarnos a unos sospechosos de altura, como una madrastra, un periodista de cotilleo, una secretaria o una buenísima prima, aunque nunca se sabe. La posible causa de la muerte es también muy original, una sobredosis de pastillas adelgazantes, algo que nunca se le hubiera ocurrido a la maestra Agatha Christie.  Naturalmente la investigación corre a cargo del detective de la casa, léase de la autora y sus novelas, es decir, el psiquiatra con dotes detectivescas Basi

"La península de las veinticuatro estaciones" de Inaba Mayumi

  La península de las veinticuatro  estaciones Inaba Mayumi Editorial Errata Naturae, septiembre 2023 Traducción de Rumi Tami Moratalla 232 páginas Qué nos cuenta: La historia de una mujer que, llegado un momento de su vida, decide ir a lo esencial y para ello deja Tokio y se marcha a vivir, junto con su gato, a un lugar privilegiado de la naturaleza, donde los ciclos estacionales, el paso del tiempo, los días y las horas tienen un reflejo absoluto. Allí empezará a comprender la forma en que la vida se construye: El desayuno de esta mañana consiste en pan, mermelada casera y una sopa con muchas verduras. Me lo acabo, recojo la mesa, pongo la lavadora y saco el futón al sol para airearlo. Después me voy a dar un paseo por el bosque: es mi propio ritual matutino. Me calzo las botas y me echo al hombro la mochila, a la que tengo mucho cariño. Luego bajo la cuesta del jardín para dirigirme hacia el follaje oscuro y frondoso. Escrito en primera persona, la peripecia de la protagonista nos e

"Mejillones para cenar" de Birgit Vanderbeke

  Mejillones para cenar. Birgit Vanderbeke Ediciones Invisibles. Colección Pequeños Placeres. 2022 Traducción de Marisa Presas La autora había nacido en la Alemania Oriental en 1956 y se marchó con su familia a la zona Occidental. Desde 1993 vivió en el sur de Francia hasta su muerte, en un pueblecito cercano a Aviñón. Esta es su primera novela y la que más éxito ha tenido. En español, aparte de este libro, solo se han publicado otros dos por parte de la editorial Salamandra (Aberta tiene un amante, Tiempos de paz). Escribió más libros pero no tuvo suerte en su publicación y, sobre todo sus últimos años, solo publicó de modo irregular. Es una de esas autoras casi desconocidas que las editoriales independientes como Invisibles sacan a la luz y generan entusiasmo entre sus nuevos lectores.  La historia que aquí se cuenta transcurre en una sola noche. La familia (madre, hijo, hija) está esperando la llegada del padre que viene de viaje y con buenas noticias. Ha ascendido de puesto y hay u

Elvira

 Elvira era una artista de cine. Tenía la figura, el rostro y el gesto adecuados. Tenía, sobre todo, el aire desvalido, la soledad y la ausencia precisas. Un pasado triste, una orfandad inexplicable y una familia extraña. Era una de esas niñas intermedias que no interesan a nadie y una joven con la mirada puesta en otras cosas, más allá del colegio y de los chicos. Por eso quizá pasó tantas horas en la sala de cine que tenía junto a la casa, esa casa familiar, blanca, casi georgiana, que se volcaba al Atlántico y que recibía el viento del sur con una elegancia única. El cine era su mayor bien y su mayor medicina. Las tristezas se volvían transparentes y las horas pasaban con una calculada rapidez. El desenlace de la película de espías o de miedo, el muchacho que cabalgaba con ese aire cansado que a ella le recordaba a alguien o el The End sobrevenido en el mejor momento, todo eso era parte de su biografía y así la transmitió a sus hijas con tanto lujo de detalles que todas podrían ser,

Hermosa peluquería

  (Nina Leen. 1952. Rockefeller Center Nueva York) Las chicas de la peluquería de Nina Leen permanecen educadamente sentadas mientras el secador hace su efecto sobre la permanente o los rulos. Todas, excepto una, están leyendo un libro o una revista. Y esa una parece aprovechar el tiempo para pensar. Cruza los brazos y espera con una tranquilidad única que el tiempo pase y se haga el milagro del pelo arreglado. Eso es ir a la peluquería. Una especie de milagro.  En Triana hay una peluquería cuyas chicas tienen el don de convertir el tedio en risas y el mal día en un deslumbrante sol. Son María José, Mary, Ana y Anabel. Si no las conocéis merecerá la pena. Son distintas entre sí, incluso opuestas, pero manifiestan toda una suave elegancia a la hora de atenderte, una entrega fuera de lo común, una inteligencia emocional más allá del trabajo con el peine, la tijera, el champú o la laca de uñas. María José es divertida, extravagante, estrafalaria e independiente. Mary es catastrófica, inve