(Detalle de El Nacimiento de Venus. Sandro Botticelli) Simonetta Vespucci fue una de las mujeres más hermosas de su tiempo. Y de tiempos posteriores. Su belleza renacentista inunda los cuadros de Botticelli. La posteridad ha consagrado sus ojos de almendra, su pelo rubio y ensortijado, su boca perfecta, su mirada lánguida, sus gestos silenciosos... Se cree que nació en Génova y su padre era, en efecto, un noble genovés. Con solo dieciséis años se casó con Marco Vespucci del que tomó su apellido. La belleza de Simonetta atrajo a todos los artistas de la época, que la interpretaron en sus obras de muchas formas distintas, dando su rostro a los personajes de sus cuadros. Distintos estilos, formas diversas, texturas, vestidos, luces, pero un mismo rostro, el rostro aterciopelado de Simonetta, los rasgos de esta mujer joven que los atrajo a todos. Los hermanos Ghirlandaio, Piero di Cosimo y Botticelli fueron los que más la pintaron, pero, desde luego, este último, Botticelli, n