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Lo que no existe

Una mano te aprisiona el corazón y lo convierte en un órgano helado. Una sensación de frío te recorre el cuerpo y la angustia aparece, te sube por el estómago, se aposenta en tu cuello, te abrasa. El calor se mezcla con el frío y tú no sabes dónde mirar, en qué sitio colocar tu mirada. Entonces, las lágrimas acuden, ellas te encuentran desarmada, sin recursos, no tienes nada más que este dolor agudo, esta extraña sensación de vacío, este hueco en tu alma. Estás sola.  Puede ser cualquier cosa, ya lo sabes. Pero más que nada, la evidencia de una soledad que no has buscado, que te ha traído la vida. Una soledad escrita con el miedo, con la enfermedad, con la ausencia. Ausencia en todo veo, repites. Las palabras del poeta que te acompañó de joven se reproducen en tu cabeza y ellas dictan el sonido que ahora mismo es toda tu vida. Ausencia, en todo, ausencia.  Estás sola. Irremediablemente. Sola. No hay nada que pueda aliviar tu soledad. Y nunca llegará nada que avive la ola d

Carta a un amor que nada sabe

Un día te lo diré será imposible no hacerlo alguna vez no tendré más remedio  y entonces el silencio de ahora se escribirá de fuego y de palabras las que guardo por ti desde los años en que te vislumbré sin conocerte. Un día te lo diré estoy segura, será ya inevitable llegará ese momento como llega la vida a avisarte a la puerta que se acaba y te dice que adiós es el sonido y te anuncia que adiós es la cuestión que tú no puedes ni quieres evitar.  Un día te lo diré será en un bosque alado junto a un río en un sitio especial, en un instante y será irreversible, no podrás olvidarlo ni olvidar que callé tantos años que guardé tanto tiempo un cofre de sonidos incompletos por ti, amado mío. 

De Cádiz

  La tierra es eso que se aprecia verdaderamente cuando te alejas. Cuando eres muy joven estás deseando poner kilómetros de por medio. Eso te hace sentirte más libre. Pero conforme pasa el tiempo te das cuenta de que lo que buscabas se ha quedado atrás. El secreto no estaba en marcharse sino en aceptarse. Demasiado tarde comprendes el secreto de la vida cotidiana. Demasiado tarde colocas en su sitio lo que verdaderamente eres, lo que deseas, lo que buscas. Y vuelves la cabeza atrás y allí están tus raíces, eso que tú eres en realidad y que abandonaste porque nadie te dijo, o sí, que te equivocabas. El andén de los trenes que traía su figura, las manos aladas, el paisaje, ellos.  (Foto de la web de Barceló. Plaza de San Antonio. Cádiz)

Un pintor del Regency Style

  Adam Buck. Nacido en Cork, Irlanda, en 1759, su pintura se inscribe totalmente en el Regency Style. Hizo miniaturas, dibujos, grabados y acuarelas, todas con un estilo neoclásico, gran belleza y serenidad. Retrató tanto al rey Jorge IV como al príncipe Federico de York y su famosa amante, Mary Anne Clarke. Las mujeres de sus obras llevan túnicas de inspiración griega, representando el estilo Imperio que había llevado a la moda Josephine Bonaparte y que tanto éxito tuvo en Francia y en el Reino Unido. Murió en Londres, en 1833. En sus obras podemos apreciar con claridad la forma en que se vestían las mujeres de este tiempo, con líneas sencillas, trajes sin cortar en la cintura, manga corta y de farol, así como la forma en la que el pelo se recogía con los rizos en la frente. Así vestían las mujeres en tiempos de Jane Austen. 

Indefensión

  La situación de indefensión en que las mujeres sin recursos caían conforme se iban haciendo mayor es un tema que preocupa enormemente a Jane Austen. Ella tuvo que ver muchos casos a su alrededor, mujeres que se hacían viejas sin casarse, incluso viudas sin ayudas familiares, que dependían de la caridad de otros y que no hallaban un sitio en la sociedad de la época. Eran las tías, las primas, adosadas a cualquier entorno familiar, sin rentas, ni grandes casas, ni vida social. El desencuentro que se da en "Emma", cuando hacen la excursión a Box Hill, genera una situación incómoda y da lugar a un enfado importante que tendrá que ver con el desenlace del libro. Emma y Frank se ríen de la señorita Bates. En el caso de la señorita Bates, vive con su madre anciana en una casa sencilla, a pesar de que en tiempos disfrutó de mejores circunstancias. Tiene un carácter alegre y siempre agradece a los demás los detalles que tienen con ella, pero también es algo pesada, repite mucho las

Lady Catherine recibe en Rosings Park

 La escasa presencia de aristócratas en las novelas de Jane Austen tiene su explicación en que ella dirigió su mirada y su observación a su propia clase social, la gentry, la clase media territorial de terratenientes. De modo que ni los criados, ni los aristócratas, abajo y arriba de la suya, tienen papeles protagonistas en su obra. Sin embargo, a veces y como contrapunto necesario en el argumento surge un aristócrata.  Es el caso especialísimo de lady Catherine de Bourgh en “Orgullo y prejuicio”. Lady Catherine vive en Rosings Park, una imponente casa junto a Hunsford, donde está la rectoría del señor Collins y su esposa Charlotte Lucas, casi recién casados después de que Elizabeth rechazara su petición de matrimonio. Charlotte es una gran amiga de la muchacha y todavía ella no alcanza a entender cómo accedió a casarse con Collins, un tipo ridículo a más no poder, que alardea todo el tiempo de las atenciones que le dispensa Lady Catherine, patrona de su beneficio eclesiástico. De mo

En el salón de Netherfield

  Una de las características de las conversaciones sociales en las novelas de Jane Austen es lo bien definidos que están los lugares que ocupan en la escala social cada uno de los personajes. Este tipo de conversaciones, por su propia naturaleza ,se dan en entornos donde, incluso dentro de una misma clase, la gentry normalmente donde ella sitúa siempre la acción, hay diferentes papeles y estatus económicos. Por ejemplo, en esa reunión que, al principio de “Orgullo y prejuicio” tiene lugar en Netherfield. Contextualicemos la situación porque la conversación nos depara algunas informaciones interesantes acerca de cómo piensan los personales. Allí está el anfitrión, el señor Bingley, que ha alquilado la casa recientemente; su amigo, el señor Darcy, poseedor de una renta de diez mil libras al año y una casa solariega en el Derbyshire, Pemberley, de extraordinaria belleza y ubicación; la hermana soltera de Bingley, Caroline, cuyas pretensiones son dobles: que su hermano se case con la herma

Daphne du Maurier: siempre nos quedará Manderley

  La fama de "Rebecca" ha oscurecido un tanto la de la escritora que la creó, Daphne du Maurier , una londinense de 1907 que murió en Fowey, Cornualles, el 19 de abril de 1989. Pocas escritoras han dado tanta gloria al cine con sus historias. Hasta en cuatro ocasiones sus libros fueron el argumento de importantes películas, tres de ellas por el maestro Hitchcock. "Los pájaros", "La posada Jamaica", "Rebecca", son esas tres. Y luego está "La prima Rachel" , de 1952 y dirigida por  Henry Koster. Aquí los protagonistas son Richard Burton y Olivia de Havilland, curiosamente la hermana mal avenida de la protagonista de "Rebecca", Joan Fontaine. Hay otra versión más reciente "La prima Rachel" de Roger Michell con Rachel Weisz en el papel central. Tan inquietante como todas las obras de esta escritora.  Daphne era la mediana de las tres hijas de un matrimonio formado por un actor y una actriz. Todos su familia está llena

Un misterio para Josephine

 (Josephine Tey en 1914, con sus hermanas Jean y Etta. Ella es la del centro) La aparición de Josephine Tey en mi vida de lectora se debió a que la editorial Hoja de Lata comenzó a publicar sus libros en español. Antes de eso no  había oído hablar de ella. De modo que es una cosa muy reciente, de los últimos seis años. Leer a Josephine Tey es indagar acerca de su vida y milagros. No sé si todos los lectores hacen este mismo ejercicio, pero, después de seis libros, momento es de enterarse qué pasa con Josephine . Ella misma es un misterio. Además responde a ese tipo de escritor que es muy celoso de su vida privada. Todo lo que quiere decir lo dice en sus libros y lo primero que me llama la atención es que solo conozco una de sus facetas: la de novelista de misterio. Y que desconozco la otra: la de dramaturga. Porque Tey no solo escribió novelas de crímenes y policías sino también obras de teatro que se pusieron con éxito en los escenarios, muchas veces con actores relevantes. Aquí ha

Lo que dijo Beryl

  (Camden Town, fotografía de Laurent Dequick) La primera cuestión que se suscita con la escritora inglesa Beryl Bainbridge es su año de nacimiento. Según las fuentes, se trata de 1932 o 1934. Sin embargo, su registro corresponde a 1933. Ella no lo tenía claro. Puede parecer una cosa rara, pero no lo es en absoluto y le ocurre a bastante gente, mucho más en aquellos años. Los registros no eran tan automáticos como ahora. Sea como sea, sabemos que nació uno de esos años, un 21 de noviembre, en una pequeña aldea cercana a Liverpool que cuenta con hermosos bosques de pinos y una fantástica playa. Se trata de Formby , en el Lancashire, un sitio idílico en el que pasó sus primeros meses antes de que la familia se trasladara a Liverpool , una ciudad difícil entonces y ahora. A esos dos primeros escenarios vitales hay que sumar Camden Town , el barrio del norte de Londres  en el que tuvo casa muchos años. Era una casa estrafalaria en un lugar estrafalario, centro del rock alternativo, plaga

Elizabeth Inchbald: la actriz que inspiró a Jane Austen

  (Retrato de Elizabeth Simpson Inchbald por Sir Thomas Lawrence, 1796) Elizabeth Inchbald nació el 15 de octubre de 1753 en Stanningfield, Suffolk, y murió el 1 de agosto de 1821 en Kensington. Es, pues, contemporánea de Jane Austen. Se trata de una personalidad muy interesante por muchos motivos. Fue novelista, actriz y dramaturga. Una mujer de vida curiosa y apasionante.  Era la octava de los nueve hijos del granjero John Simpson , que murió cuando ella tenía ocho años, y de su esposa Mary Rushbrook . La forma en que la familia salió adelante en estas circunstancias no me ha llegado pero tiene su interés. Se trataba de una familia católica, que educó en casa a sus hijos, como, por otro lado, solía pasar. Lo más extraordinario de Elizabeth es que cuando tenía dieciocho años, en 1772, se fue a Londres siguiendo los pasos de su hermano, George, que hizo lo mismo dos años antes, para actuar en teatros como actriz. Puedo imaginarme la vida en esta situación, la forma en la que ambos de

Charlotte M. Yonge

(Acuarela de George Richmond, 1844. National Portrait Gallery. Londres) Si quieres leer sus obras puedes entrar en el dominio de la biblioteca Gutenberg. La más famosa de ellas, The Heir of Redclyffe , publicada en 1853, tiene su historia. En Mujercitas , la novela de Louisa May Alcott, Jo March "come manzanas y llora sobre The Heir of Redclyffe ". Charlotte Yonge nació y murió en Otterbourne, Hampshire, Inglaterra, en los años 1823 y 1901 respectivamente. Era una mujer muy religiosa, con mucha vocación de enseñar a las chicas. Mantuvo durante años una revista para ellas, The Monthly Packet. Fue una escritora muy prolífica y sus novelas alcanzaron un gran predicamento en su época, pero, como suele ocurrir en ocasiones, el paso del tiempo ha acallado esa fama y en estos momentos es una desconocida para los lectores. Cierta intención moralista ha afectado seguramente a la pervivencia de sus textos porque eso la sitúa en una órbita temporal muy concreta y en una ideol

El profesor

Tenía un elegante aire inglés pero, a la vez, parecía trasplantado a la Provenza. Debían rodearlo siempre lavandas y flores silvestres porque brillaba todo cuando entraba en la clase. Era una de esas personas que tienen luz, que nunca dejan mal sabor de boca, que todo lo transforman en una ardiente alegría. Era el profesor y todas lo queríamos. No diré su nombre, ni diré sus apellidos, aunque los tengo presentes como si todavía me sentara en la primera fila de sus clases. Pero anda por ahí, en los setenta, y hay cosas que han de conservarse guardadas, alfombradas de nostalgia en un papel o aquí, en las ondas volátiles de la red.  Yo era su alumna favorita. Todo el mundo lo sabía. Y esa sensación era única, gloriosa, impresionante, divina, fortísima, especial. Leía los textos cuando me lo indicaba y ponía un cuidado lleno de seguridad, porque nunca reñía ni hablaba de más, ni interrumpía la lectura. Yo era su alumna favorita porque era la adolescente que siempre leía los textos