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El hogar perdido

(Henry Sutton Palmer. A cottage garden) Solo quien ha perdido la casa de su infancia puede entender el sentimiento de Anne Elliot al tener que dejar Kellynch Hall. Y no se trata de comodidades, de lujos o de posesiones. No. Es algo más íntimo y más duradero. Es la pérdida del tiempo vivido, de los recuerdos asociados, de las personas que han compartido esos espacios. Un sentimiento que está en relación con el que siente Jane Austen al dejar Steventon. Sin consultar con nadie, George Austen, el padre, decidió al jubilarse de su puesto como pastor (dejaría el beneficio eclesiástico a uno de sus hijos), que la familia se marcharía a vivir a Bath. En ese momento solo quedan en casa, además de los padres, las dos hijas: Cassandra y Jane. Ninguna fue consultada al respecto. Algo probablemente usual en esos años. El caso es que para Jane al menos la noticia fue demoledora. Tuvo que dejar atrás su entorno más querido y también sus muebles y enseres, que fueron vendidos, porque no era

Amigas

(Foto de Nina Leen para Life) Uno de los temas recurrentes en las obras de Jane Austen es la relación amistosa entre mujeres, en concreto, entre las jóvenes protagonistas y otras jóvenes de edades parecidas. En el caso de “Emma” estas relaciones pueden analizarse a través de dos casos, bien distintos, pero de los que podemos extraer conclusiones interesantes. Se trata de la amistad con Harriet Smith, por un lado, y con Jane Fairfax, por otro. La primera cuestión que tenemos que destacar es que, en ninguno de los casos, hablamos de amistad entre iguales. La diferencia social que hay entre Emma y las otras dos muchachas es notoria. Se trata, pues, de relaciones asimétricas, pues la única mujer que en la novela puede mantener una relación de igual a igual con ella, por su posición, es su hermana, Isabella, pero el interés que dicha relación tiene en la historia es muy escaso, todo lo contrario que ocurre en otras obras de Austen, como “Sentido y sensibilidad”, donde las herma

"Edgar y Emma" de Jane Austen

John Constable (1776-1837) fue un pintor contemporáneo de Jane Austen. Si te fijas en sus retratos puedes hacerte una idea cierta de cómo vestían en esa época. Esos retratos los hacía un poco para tener recursos económicos y dedicarse a su gran pasión: los paisajes, a los que dotó de técnicas modernísimas y de un aire romántico a la vez. La naturaleza en su estado más salvaje, los campos y los campesinos en ceremonias rituales, todo eso le interesaba sobremanera. Por eso he elegido sus obras para ilustrar esta entrada dedicada a un pequeño cuento escrito por Jane Austen cuando era una jovencita. "Edgar y Emma" forma parte del libro "Amor y amistad", del que ya he hablado en este blog y que editó Alba Editorial, colección Minus, con motivo del bicentenario de la muerte de Jane Austen que se conmemoró en 2017. En el libro hay incluidos los tres volúmenes (nombre usado por ella misma) en los que se recogen sus escritos de juventud. Cartas, cuentos, novelas in

"Sospechas" de Herman Koch

Herman Koch (1953), neerlandés de Arnhem, es un hombre polifacético. Sus actividades abarcan la televisión, como actor y productor, y el periodismo como columnista. Dentro del mundo de la literatura ha tenido un éxito importante desde el principio, cuando, en 1985, publicó una colección de relatos. En 2009 publicó "La cena", que se proclamó como libro del año en los Países Bajos y que Salamandra sacó en España un año después. Fue un libro muy leído y comentado, con un estilo narrativo que caracteriza a Koch y que es muy reconocible. Misterio, escepticismo, ironía, vida cotidiana, miserias y grandezas.  "Casa de verano con piscina" (Salamandra, 2012) y "Estimado Sr. M." (Salamandra, 2016) han seguido la misma estela de la novela anterior y ha asentado a Koch en el panorama literario, en el que tiene muchos seguidores. Su visión ambigua y ciertamente extraña de los acontecimientos y sus personajes en el filo de lo moral, atraen a los lectores.  La

Ni orgullo ni prejuicio

(Keira Knightley es Elizabeth Bennet en 2005 y Jennifer Ehle en 1995. Nadie diría que la primera es una muchacha que vive a finales del siglo XVIII) "Si Knightley hubiera tenido una co-estrella a su altura (se me viene a la mente el Colin Firth de la adaptación de 1995), hubiera sido perfecta" (Ken Tucker: New York Magazine) Cuando un libro forma parte de tus lecturas favoritas y lo has leído mil veces, siempre resulta complicado que las adaptaciones al cine o la televisión te contenten. Y si a eso le añades que la autora también está arriba del todo en tus preferencias, la conoces bien, lees todos sus libros, buscas todas las informaciones posibles sobre ella, te interesas por la época, la vida, el trasfondo histórico...pues entonces es aún peor.  Esto no quiere decir que no haya adaptaciones que te parezcan buenas, que te traigan el espíritu del libro. Por ejemplo, ahí está "Sentido y sensibilidad" de Ang Lee, con un guión excelente de Emma Thomp

No todos podemos ser héroes

¿Otra vez hablando de “Casablanca“? No, por favor, otra vez no. Una enorme plaza muy concurrida con ese aire abigarrado del Oriente, un lugar cualquiera del norte de África, un sitio de paso. Carreras, gritos, disparos, uniformes, alguien que es perseguido…alguien que cae, policía, ajetreo…¿El hombre que sabía demasiado? Sí.  Y “Casablanca“…Allí estaba Doris Day cantando “Qué será“ y aquí está Sam con “El tiempo pasará“… El avión que va a Lisboa sobrevuela la ciudad. La gente alza los ojos al cielo, lo ven pasar, saben que se les escapa una parte de su esperanza. Otra parte sobrevive, intacta, al igual que ellos, con rotos y descosidos en el corazón, pero a la espera…Gente herida sin que se vean los esparadrapos, sin que notemos las cicatrices. La gente herida que no es de ningún bando, o sí, de aquel que les convenga en cada ocasión. Oportunismo, supervivencia… Eso es lo que traen las guerras, ya lo sabemos.  “La Francia no ocupada les da la bienvenida a Casabla

Renée, los irlandeses, un divorcio y Brad Pitt

Los Globos de Oro , antesala de los Oscar, ya han dado su veredicto y han puesto negro sobre blanco la opinión de los corresponsales extranjeros. En el balance, algunos ganadores y algunos perdedores. Siempre pierde Scorsese, da igual el título que presente o el valor de sus películas. Es un perdedor perpetuo en el conjunto de los privilegiados del cine. Mucho prestigio, pocos premios. Por su parte, Sam Mendes se llevó una enorme sorpresa cuando vio que su película "1917" de tono bélico y sentencioso, ganaba el Globo a la mejor película dramática. Inesperado. Porque no solo dejó atrás a Scorsese, sino también a Tarantino, quien, por otro lado, se llevó el premio al mejor guión y a mejor comedia. En su discurso tuvo que reconocerlo. Otros ganadores ni siquiera llevaban preparado el discurso. Laura Dern sí, porque, además, está ahora mismo en pantalla con dos interpretaciones notables: la abogada dura y persistente de "Historia de un matrimon

"!Noticia bomba!" de Evelyn Waugh

Este es uno de los libros editados con motivo del cincuenta aniversario de la editorial Anagrama y no está nada mal la elección. Desde luego, humorística e irreverente. El título original bien podría haber valido porque es una palabra que todos los lectores de periódicos conocen, Scoop, es decir, "bombazo". Noticia bomba, al fin y al cabo. Se publicó en su edición original en 1938 y trata de un equívoco. El que conduce a que el joven y novato William Boot se vea convertido en reportero de guerra, enviado especial a una zona de difícil desempeño, el África nororiental.  El libro lleva un prólogo escrito por Evelyn Waugh en 1963, es decir, tres años antes de morir y cuando las circunstancias ambientales habían cambiado. El prólogo es indicativo del carácter de la novela, del punto de vista y de la ironía que la atraviesa. Una frase puede darnos alguna pista de todo esto: "Los corresponsales en el extranjero disfrutaban, en la época en que fue escrita esta histori

"El fantasma de Canterville" de Oscar Wilde

(Castillo de Leeds, condado de Kent, Inglaterra) Junto con "Las aventuras de Tom Sawyer" de Mark Twain, "El fantasma de Canterville" fue el libro favorito de mi infancia. Ah, y en esta lista también está "Ivanhoe" de Sir Walter Scott, que luego resultó ser una persona bastante relacionada con Jane Austen. No sé si esto significa algo. El deslumbramiento por estos libros no ha cedido nunca, todo lo contrario que con "El principito", que leí por tradición familiar, que me embaucó al principio, pero que luego pasé por la sartén del escepticismo y ahí sigue. En cambio, Tom, los caballeros sajones y el fantasma me producen, cada vez que los releo, la misma satisfacción irónica, la misma risa y el mismo desparpajo. La escena de la valla (si has leído Tom Sawyer sabes a qué me refiero) forma parte de mi película personal y no diré menos del inicio del fantasma, con esas disquisiciones ácidas del comprador y el vendedor del castillo. Ya entonces