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Cosas que nunca se borran

De vez en cuando, casi siempre con los cambios políticos, se sucede el debate sobre la educación. Todos los que tienen un lugar donde opinar se lanzan en barrena, argumentan, discuten, proponen, opinan. La mayoría de estos "opinantes" no conocen la educación por dentro más allá de que ellos mismos fueron educandos o tienen hijos que van al colegio. Esta experiencia indirecta es suficiente para convertirse en dueños de la verdad. La verdadera problemática de la educación, de las escuelas, colegios e institutos, se escapa de la normativa, no tiene que ver con religión sí o no, con ciudadanía sí o no, ni siquiera con el hecho de que se enseñe o aprenda en una lengua o en otra. La verdadera esencia de la educación, del hecho de educar, del arte de enseñar, como quiera decirse, va mucho más allá y tiene un componente técnico y especializado desconocido para la mayoría. Tiene también una vertiente humana, emocional, que la distingue de otras actividades. Por eso los maestros y

Feliz cumpleaños

Feliz cumpleaños. Felicidades por ser Bueno, Simpático, Alegre, Inteligente, Trabajador, Responsable, Brillante, Original, Listo, Dispuesto, Cinéfilo, Generoso, Independiente, Pacífico, Chistoso, Altísimo, Guapísimo y sobre todo... El mejor hijo del mundo mundial...

Caracol y el Concurso de Granada

El Concurso de Cante Jondo de Granada, celebrado en el mes de Junio de 1922, es, para todos los aficionados al flamenco, simplemente “el Concurso”. Todos sabemos a que nos referimos cuando usamos esa expresión. Por muchas opiniones que surjan, por mucho que se entablen debates, lo innegable es que supone un hito en el flamenco, al modo en que estos hitos van configurando el arte y la historia.  Fue un acontecimiento muy importante por diversos motivos y para Caracol significó algo definitivo: entrar por la puerta grande en el mundo profesional del flamenco. Después de obtener un premio en este Concurso, ya pudo actuar como profesional en toda regla, sin necesidad de empezar poco a poco, como otros muchos artistas, que iban en las compañías formando parte del atrás, como secundario del cante o como uno más. Se saltó el meritoriaje y se encaramó a una cima en la que se mantuvo durante cincuenta años, en todas y cada una de las formas en las que el flamenco se presenta a los público

Los niños invisibles

Imagina que estás sentado en un pupitre, en un aula cualquiera de cualquier centro educativo, durante seis horas al día, cinco días a la semana. Estás sentado y pasan por delante de ti conceptos, ideas, trabajos, problemas, palabras… sin que logres entender qué significan. Imagínatelo porque así se sienten los niños invisibles, los niños del último banco como los llamaba el poeta Lorca, los niños que, por el azar de la vida, que es caprichoso e injusto, tienen “algo” que los sitúa en un lugar lejano del saber. He conocido a algunos de estos niños y puedo citar sus nombres y sus historias. Está Gregorio, que era hijo de unos temporeros y que nunca estuvo más de un curso en el mismo sitio. Su asombro era el mismo cada año, pues tenía que ver rostros nuevos, aulas diferentes, profesores distintos. También Manolito, que no lograba, por más que lo quisiera, unir los trazos de las letras convenientemente, de forma que las letras formaban en su cuaderno un mapa indescifrable, que no t

Hombre de blanco, mujer de azul

Al entrar en la gran sala azul y blanca pienso cuán distinta es la realidad de lo que aparece en los libros. Aquí están los cuadros con toda su presencia, con todas sus imperfecciones y sus secretos; los libros, en cambio, muestran una imagen apagada, ocultando la fuerza que el pintor les puso y que viene hacia nosotros cuando nos acercamos a ellos. Por eso, sólo abriré las páginas del recién comprado catálogo cuando pasen unos días y el frescor de la pintura se apague en mi retina.             La sala se mueve a uno y otro lado. Dos grupos se balancean, como si fueran olas del mar. Uno tiene por guía a un muchacho italiano, que se disculpa por hablar mal el idioma y que, de vez en cuando, comete un error gramatical que todos perdonamos y que él rubrica con una sonrisa. El otro grupo se mueve en torno a una chica española que dice, en voz muy alta, acercaos que no me como a nadie. En los grupos hay de todo: mayores, jóvenes con short y mochila, extranjeros, desocupados. Todos

En la muerte de Manuel Mairena

Esta madrugada murió Manuel Mairena. Llevaba varios años sufriendo en el cuerpo y en el alma. Tenía 78 años y era el menor de los hermanos de Antonio Mairena, el maestro del cante. Manuel Mairena era un saetero de primera categoría, un cantaor honrado y un hombre bondadoso, serio y elegante. Era una buena persona, que admiraba a su hermano y que no sintió nunca envidia de que la genialidad de Antonio pudiera siquiera eclipsarle. Más bien, lo quiso hasta el último momento. Leyendo las necrológicas y oyendo los comentarios que ha suscitado su muerte, he recordado los tiempos en los que tuve la ocasión, la fortuna, de tratarlo. Estaba yo embarazada de mi hijo Antonio y me regaló un precioso cuadro, enorme, en el que su hermano Antonio aparecía en su clásica pose con la Llave de Oro del Cante. Me dedicó ese cuadro con su letra de trazo antiguo y sigiloso. Manuel Mairena participó en nuestros cursos de flamenco para docentes. Su participación era garantía de seriedad, de conoci

El flamenco y las Artes

El Flamenco es música. El Flamenco es poesía. Pero es también, por qué no, el gesto, el espacio, el paisaje, los rostros… todo aquello que se encierra en una imagen. La imagen del Flamenco no la han creado los artistas del cante, el baile o el toque, sino los otros. Los   pintores y escultores, los creadores de figurines y decorados, los fotógrafos… El Flamenco ha llamado a la puerta de las otras artes y éstas, abriendo la cancela, han hecho entrar en su universo las visiones del Flamenco, que se perciben no sólo con los ojos, sino con el corazón, porque lo esencial, ya lo sabemos, es invisible a los ojos. Y el Flamenco tiene mucho de esencia, aunque también de arquitectura, de gran rompecabezas que se encaja tiempo a tiempo por aquellos que lo han construido. La mirada que al Flamenco dedican las otras artes tiene mucho que ver con el Flamenco mismo, y, sobre todo, con las definiciones individuales y los sentimientos colectivos de generaciones, escuelas y estilos. No es, por

Homenaje a Rancapino

Rancapino tiene una inmensa mata de pelo gris y mantiene el aire de siempre. El aire y el compás porque, aunque su voz, siempre difícil, lucha por salir, no hay forma de que se desvíe de su cante de siempre. Veo a Rancapino y me acuerdo de Chiclana, su pueblo y el mío, aunque él es de La Banda y yo de El Lugar (y si no eres de por allí no entenderás qué significado tiene eso). Me acuerdo del Canario, del colegio Santa Ana, de la calle La Vega, de la calle Fierro (en la que nací, al lado de la plaza de España y en la esquina del Cabezo). Me acuerdo del bar Cachito, de La Barrosa, del puente sobre el río Iro, de La Predilecta... Estos días pasados le han hecho un homenaje en Sevilla, en el Teatro Lope de Vega. No es frecuente homenajear a los secundarios de oro del flamenco, gente con trayectoria y conocimientos pero que no han estado en la primerísima fila, porque, como en todo, hay cuestiones relacionadas con la suerte que no se pueden controlar. En este caso, ese homenaje ha sido c